Después de 50 años desde que el equipo atlético soviético Tatiana Kazankina fuera el primero en perder sus cuatro minutos en los 1.500 m (3m 56s en 1976), la keniana Faith Kipyegon corrió la distancia en Florencia en la Diamond League en 4m 49.11s, y ha roto la barrera de los 3m 50s, un límite que parecía imposible de superar y que la propia Kipyegon llevaba años persiguiendo.
El atletismo femenino ya lo rozó hace 30 años, en 1993, cuando la china Junxia Qu, estrella del controvertido grupo de atletas explotadas conocido como la armada de Ma Junren, el autoritario entrenador amante del látigo y el desprecio, y bebían sangre de tortuga, ya récord mundial en 3m 50.46s. In 2015, cuando las mujeres atletas africanas ya alcanzaron la misma preponderancia que los hombres, y borraron de las listas del fondo y el mediofondo a las atletas del Este, etíope Genzebe Dibaba estuvo a punto de descender de los 3m 50s, pero se quedó en 3m 50.07s, la marca Kipyegon, de 29 años, bicampeona olímpica (Río y Tokio) y bicampeona mundial (2017 y 2022), ha borrado definitivamente.
Ayudadas por las luces led de colores que marcan el ritmo, la dos liebres, las norteamericanas Feldmeier y Hurta-Klecker, fueron perfectos metrónomos, 62s cada vuelta de 400m, and acelerando progresivamente –2m 4s el paso por los 800m; 2m 34s, por el mil-llevaron a Kipyegon, perseguida por la escocesa Laura Muir, hasta casi la última vuelta, en la que la keniana ya adelantó a todas las luces de colores, inútiles perseguidoras, y, con unos últimos 400m en 58, 81s, pudo con la marca ante la que ella misma ya había chocado en Mónaco el verano pasado, cuando se quedó en 3m 50,37s, la secunda best marca de la historia. “El récord lo llevo en el corazón y en la mente”, dijo Kipyegon, madre de Alyn, una niña de cinco años. «Espero que este sea el mar el año perfecto para mí».
El de los 1.500m femenino es el tercer récord del mundo del atletismo que cae en poco más de dos semanas, tras el de los 35 kilómetros marche de la granadina María Pérez y los 23.56 metros que alcanzó en el lanzamiento de peso el norteamericano Ryan Crouser .
El otro gran momento de la noche en Florencia también llegó en una prueba de fondo, los 5.000m, en el que 13 de los 16 atletas que terminaron bajaron de los 13m, la barrera de la excelencia en la distancia, y por delante de todos , el murciano de Mula Mo Katir, quien cambió a 300m para cerrar los últimos 400m en 54,65s, y superó por nada al etíope Yomif Kejelcha que intentó superarle por la calle dos en la última curva agónica. Su tiempo, 12m 52.09s, es la mejor marca mundial del año, un gran presagio para el español ante el Mundial de Budapest en agosto. Todos los grandes de la distancia isaban en Florencia detrás de Katir excepto quizás el más grande del momento, el noruego Jakob Ingebrigtsen.
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