diciembre 1, 2024

Autopromoción: construyo mi casa | Negocio

Autopromoción: construyo mi casa |  Negocio
El mayor atractivo de la autopromoción es la capacidad de personalizar e imprimir la personalidad de su propietario.Peter Cade / Getty Images

No fue una moda pasajera de esos primeros meses fatídicos de la pandemia. Los chalés fueron prácticamente arrasados ​​por ciudadanos ávidos de terrazas y jardines. Casi no hay nadie en el nuevo edificio. stock de reserva y la oferta se construye casi desde cero. Prueba de ello es que el número de visados ​​de gestión de obra nueva para construir viviendas unifamiliares ha aumentado un 37% interanual en los cinco primeros meses del año, según el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Según el Consejo de Notarios, solo en junio, las ventas de viviendas unifamiliares crecieron un 78% interanual y los precios subieron un 16,5%.

Más información

Pocas y caras. Este escenario ha provocado que la autopromoción gane un impulso inusual en España. Cada vez más personas se lanzan a la compra de terrenos para construir su propia villa. Y ello a pesar de que, como el resto del sector, adolece de la falta de mano de obra y el aumento de los costes de construcción por la imparable escalada de materiales como el hormigón, el acero o el aluminio. Los costos de construcción en edificios residenciales aumentaron un 13,5% interanual hasta septiembre de 2021, lo que significa que los precios han aumentado más del 10% en solo nueve meses, según la constructora ACR.

Más información

Los estudios de arquitectura explican el aumento de los pedidos, que aún hoy son mayores que en un año normal. «Desde junio de 2020, nuestra oficina ha experimentado un aumento del 70% en la demanda de alojamiento con cocina», dice Ramón Gandía, fundador de RGB Arquitectos. En este estudio explican que nada más salir del gran encierro de 2020, el cliente empezó a buscar chalets de nueva construcción ya construidos. “Esa demanda cubrió rápidamente la oferta. Posteriormente, la tendencia fue pasar a la autopromoción, ya que los plazos para la obtención de una vivienda ya eran similares ”, explica Gandía.

La pregunta se divide entre quienes huyen de la gran ciudad para residir en una villa suburbana y quienes se promocionan una segunda casa en un entorno más remoto.

En el estudio de arquitectura Ábaton, las solicitudes de autopromoción han crecido entre un 20% y un 30% desde el inicio de la pandemia. Aunque en esta empresa, enfocada al mercado de la vivienda con un coste medio de un millón de euros, aseguran notar un interés creciente desde la crisis financiera de 2008. “Cada vez es más importante personalizar y adaptar cada vivienda a la familia y a su manera de vida ”, afirma Blanca Alonso, directora de Obra Nueva de Ábaton. Y añade: “Nos cuesta entender cómo hay personas que hacen un traje a medida y, en cambio, se plantean un listo para usarr, en lugar de hacer algo personalizado. Dada la inversión total, el costo adicional del diseño personalizado es insignificante ”.

Empresas como esta pueden hacerse cargo de todo el proceso, desde la búsqueda del terreno hasta la construcción de la casa. “Los clientes contratan con nosotros arquitectura, construcción, interiorismo y paisajismo y se garantiza un resultado coherente y armónico”, dice Alonso. La empresa también puede ofrecer un precio fijo, aunque eso aumentaría la factura en un 10% adicional.

Más información

En general, la autopromoción puede generar ahorros de costos de hasta un 30%, eliminando la ganancia del promotor. Sin embargo, es habitual que, en lugar de ahorrar ese porcentaje, el cliente «opte por mejorar su vivienda, ya sea en términos de calidad, superficies o elementos lúdicos», considera Gandía. Aunque tenga cuidado, porque el mayor peligro de la autopromoción es que el presupuesto termine disparándose. “Si no se hace con un estudio acostumbrado al control de costos, es posible que tengas desviaciones importantes o proyectos que no sean factibles con tu presupuesto”, señalan en Ábaton, quien tiene su propia empresa constructora.

Encontrar y comprar terrenos es el primer paso. Hasta 600 lotes de autopromoción, la inmobiliaria Solvia ha puesto a la venta a un precio medio de 30.000 euros. “El aumento de la demanda, especialmente marcado desde 2021, fue el principal motivo para plantearnos lanzar esta campaña con parcelas a precios razonables”, dice José María Santiago, responsable del Área de Suelos de Solvia. Y prosigue: “Creemos que esta tendencia irá en aumento, ya que crecerá el deseo de comprar una vivienda unifamiliar, ya sea chalet o pareado y, con ello, probablemente los precios de este tipo de viviendas. «. El terreno en venta está ubicado en 32 provincias. En Lloret de Mar (Girona), por ejemplo, uno de 413 metros cuadrados se vende por 17.600 euros. En Peñíscola (Castellón) hay varios solares de unos 600 metros cuadrados a partir de 56.000 euros.

Estas parcelas están urbanizadas, es decir, listas para construir y, además, con acceso a servicios básicos (luz, agua, saneamiento …). En el caso de que se adquiera un terreno edificable, habrá que tramitar su suministro, una responsabilidad municipal, explican a Solvia.

Proyecto y licencia

Una vez adquirido el terreno, llega el momento de encargar el anteproyecto y luego realizar el proyecto básico, necesario para solicitar la licencia urbanística del Municipio correspondiente. Con la licencia de construcción se prepara el proyecto ejecutivo, que refleja todos los detalles necesarios para que la constructora comience a trabajar. Durante las obras es importante la supervisión del arquitecto (dirección de obra), que asegura que la ejecución sea fiel al proyecto, explica Blanca Alonso.

Cada diseño es único. Sin embargo, últimamente tienen algo en común, repitiendo peticiones posteriores a la pandemia. “La gente necesita espacio para trabajar y caminos alrededor de la casa para caminar, además de eficiencia energética”, dice Alonso. Además, “más trasteros, espacios interiores con luz natural y, sobre todo, piscinas, que han pasado de ser un elemento normal a uno principal”, insiste Gandía.

Los tiempos de ejecución suelen ser similares a los de la promoción, entre 10 y 12 meses. Eso sí, si optas por una estructura prefabricada o una casa totalmente industrializada, los tiempos se acortan incluso a semanas.

El último paso es solicitar una hipoteca. Casi todos los bancos ofrecen crédito autosuficiente. “El banco nos dará el dinero por un período de dos años. Esta entrega, por tanto, no se realizará en una sola vez, sino en varios plazos o fases ”, especifican en HelpMyCash.