
ILas familias que sueñan con una gran boda tienen interés en ponerse en contacto con una agencia de eventos: ella se encargará de todo, y se responsabilizará… de los posibles daños, como demuestra –con cinismo– el siguiente caso.
El sábado 28 de julio de 2018, los X celebran su boda, con un centenar de invitaciones, en un predio de Oise. Encargaron a la agencia Cap Events cualquier organizador (alquiler del espacio, animación, canguro, etc.), retribuyeron la cantidad de 58.000 euros.
Durante la velada, los padres de la novia le piden a la gerente de la agencia, la Sra.A mí Y, si es posible disparar un fuego artificial, con un » equipo automático » que ellos mismos compraron y distribuyeron. METROA mí Y pide permiso al encargado del área, quien se lo da, siempre y cuando los cohetes se disparen cerca del cuerpo de agua. El Sr. Z, empleado de Cap Events y titular de un certificado de fuegos artificiales, cuando no habría peligro de hacerlo ante un tribunal. Esta es la autorización.
Por desgracia, un elemento incandescente, procedente de un cohete disparado a 10 metros de un fresno bicentenario de 30 metros de altura, volvió a caer en este árbol y le prendió fuego. En la noche, los bomberos logran controlar el fuegopero ordenan la evacuación del local, hasta que se poda de urgencia el árbol, que amenaza con caerse luego desmantelado en pedazos, y finalmente debitado.
16.000 euros de pérdida
Los expertos en seguros sitúan el importe de la reclamación en 16.000 euros (que incluye el traslado Por la noche invitados y la plantación de un nuevo árbol). Pero, ¿quién debe pagar por ello? El arrendador cede a Cap Events, su arrendatario en propiedad -y no los padres de la novia-, para que ésta quede condenada a ello.
El contrato redactado entre las dos empresas dice, en efecto, que «el cliente (Cap Events) será responsable de todos los daños sufridos por él mismo, sus empleados o sus invitados». El arrendador invoca el1733 del código civil, según el cual el arrendatario «responsable del incendio, a menos que pruebe» que este “ocurrido por caso fortuito o fuerza mayor”.
El abogado de Cap Events, el Sr.mi Ivan Itzkovitch, él mismo un pirotécnico, responde que el incendio se debió a la » fuerza mayor «, y que el seguro del arrendamiento debe jugar. Destaca el hecho de que «Mr. Z no ha cometido ninguna falta»las consecuencias de los escombros incandescentes «accidental»de acuerdo a expertos, que no tienen «declaración de incumplimiento de las normas de distanciamiento».
Punto de vista que los magistrados no se separen : «Al no oponerse al fusilamiento, y al aceptar ejecutarlo (…) cerca del árbol y del local de alojamiento, al conocer los aspectos inevitables de este servicio, el empleado de la empresa Cap Events cometió una falta por la que debe responder su patrón”afirma el Tribunal de Apelación de Amiens, el 22 de noviembre de 2022. Se condena por tanto a Cap Events al pago de los 16.000 euros. Su aseguradora, Albingia, no tiene por qué cubrirla: su contrato, de hecho, oportunamente excluido… «daño a las plantas».
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