La falta de plazas para la formación profesional ya ha llegado al Garante, que ha decidido actuar de oficio ante numerosas denuncias de ciudadanos que han quedado en el limbo. Francisco Fernández Marugán solicitó datos oficiales tanto a la Comunidad de Madrid como a la Generalitat de Cataluña sobre el número de plazas ofertadas y previsiones para adecuar la oferta a una demanda que aumenta con los años.
“La institución viene recibiendo denuncias desde hace años de personas que expresan su preocupación por las dificultades para acceder a estos estudios. En este sentido se ha podido constatar que se ha producido un ligero incremento en la oferta de plazas, pero esto no ha sido suficiente para satisfacer la demanda en algunas comunidades autónomas ”, dice una nota del Garante. En Madrid, el 1 de septiembre se inició la tercera fase de matrícula en el Bachillerato con 6.938 jóvenes en lista de espera para repartir 2.816 plazas, la mayoría de ellas para las especialidades menos populares. Este lunes, la misma raza comenzó a obtener un lugar de grado superior. Muchos por una oferta más que escasa: casi 18.000 futuros estudiantes para 2.218 vacantes. Aún no se sabe cuáles de ellos fueron atendidos, según la Comunidad de Madrid, ya que «la convocatoria extraordinaria aún no ha terminado».
En opinión de la Defensoría del Pueblo, las campañas impulsadas para promover estas enseñanzas han generado falsas expectativas ya que no han ido acompañadas de un aumento significativo en el número de grupos y cupos docentes para incrementar la oferta. De hecho, en las últimas décadas, miles de jóvenes no han podido formarse en la formación profesional pública y la falta de becas o ayudas les ha impedido hacerlo en el sector privado «, lo que ha llevado a muchos a abandonar el sistema educativo y siguen en riesgo de exclusión social ”. Madrid anunció el año pasado que destinaría 18,5 millones a becas privadas, aunque la realidad está lejos de solucionar el problema. Se conceden becas que van de los 400 a los 3.000 euros, cuando la matrícula en algunas especialidades supera las 10.000 o 12.000.
Más información
Fernández Marugán cree que las discrepancias entre los cursos de formación ofertados, las necesidades del mercado laboral y las plazas disponibles para realizar estos estudios «son un problema estructural». Para solucionar este problema, el Garante solicita una planificación «adecuada» de la oferta pública que le permita dar respuesta al aumento de la demanda que se ha producido, entre otras cosas, debido a la alta tasa de paro juvenil que trae de regreso a muchos jóvenes. .en el sistema educativo para lograr una formación postobligatoria que permita su inserción laboral.
Según datos oficiales, el porcentaje de puestos vacantes que requieren titulados de FP ha seguido creciendo de forma imparable en los últimos años. Además, la tasa de empleabilidad se sitúa en el 42,2%, superando incluso la tasa de estudios universitarios, que se sitúa en el 38,5%.
Estas cifras deberían, según Fernández Marugán, llevar a las administraciones educativas a fortalecer, modernizar y flexibilizar los cursos de formación profesional y aumentar la oferta tanto de ciclos formativos como de plazas en aquellas opciones profesionales con mayor demanda y proyección laboral. En este sentido, el Defensor del Pueblo acoge con satisfacción el proyecto de ley de formación profesional aprobado esta semana por el Consejo de Ministros.