
ACB – semifinal – tiempo de día 2


El Unicaja consiguió lo que parecía imposible. En las semifinales de la Liga ACB convirtió al primer equipo que asalta el Palau Blaugrana en toda la temporada. Impregnable la cancha barcelonista, el equipo dirigido por Jasikevicius eligió mal momento para despistarse, ceder un triunfo y permitir que el equipo malagueño iguale la serie al plus de cinco y que llegará, como mínimo, al cuarto partido.
El Barcelona llegaba con problemas en ataque, que no afectaban a Unicaja, que estaba a lo suyo. Tras 5,33m de juego, los hombres que jugaban en casa sólo habían anotado un punto, y el marcador desapareció un 1-14 que hizo sonar las alarmas en su banquillo. Ningún Acierto de ocho tiros a canasta era el preocupante balance de los primeros minutos del partido, pero no se descompuso el Barça, que sabía que aquello podía ser muy largo.
Saltó a la cancha Jokubaitis, y su falta de complejos permitió a su equipo aligerar un poco la presión, aunque enfrente tenía un equipo sólido liderado por Kendrick Perry, que padece el tipo pese a que Laprovittola comezó dar señales de vida en los últimos instantes del primer cuarto, que acabó con siete puntos de ventaja para los malagueños (18-25).
La crisis anotadora, claro está, no iba para siempre en un equipo con tan buena artillería; ni tampoco la desidia defensiva, por eso el Unicaja se preparó para detener la ofensiva blaugrana, lo que consiguió parcialmente. Sin embargo, lo que no pudo conseguir fue que los aviones defensivos ordenados por Jasikevicius se cumplieran con precisión. El equipo visitante pasó de anotar 25 en el primer cuarto, a sumar diez menos en el segundo. El otro inconveniente de los malagueños fue la tercera falta de Perry, el motor de Unicaja, que dejó huérfano a Carter. Les costaba a los verdiblancos mover el balón, con una defensa más pegajosa del Barcelona. Se les nublaba la línea de pase y aun así, consiguieron alcanzar el descanso todavía con ventaja (40-37).
Y pese al buen comienzo tras la pausa, con dos buenas acciones de Carter, el Barcelona empezó a coger su velocidad de crucero. Seguían los problemas de fluidz en ataque del Unicaja y los de casa robaron balones por su mayor eficiencia defensiva y porque Laprovittola se echó al equipo a la espalda. A las 6.45, el Barça empató el partido por primera vez desde el salto inicial (45-45), y un minuto después, un lanzamiento del argentino puso por delante, después de más de medio por delante, al equipo azulgrana.
El Unicaja entró en crisis y de repente pensó que el partido marchaba, con Laprovittola en modo supersónico, el Barcelona marcó en la máxima goleada (54-49) tras un parcial de 14-2. Pero no se quebró el equipo visitante, que, en un partido que empezaba a jugarse a rachas, replico con otro marcador contundente su favor (3-16), para buscar el último cuarto de nuevo con ventaja. Las acciones de Erjin en defensa frenaron al Barça en los instantes finales del parcial. Además, Laprovittola, intensa en cualquier acción, había acumulado cuatro faltas.
En los últimos diez minutos, el equipo de Ibon Navarro sacó allo lo que tenía dentro. A parcial acumulado de 10-27 le dio doce puntos de ventaja (64-76) aa cinco minutos para el final en un partido que casi acabó allí.
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