abril 22, 2025

El incendio de Sierra Bermeja sigue imparable tras calcinar 7.400 hectáreas | España

El incendio de Sierra Bermeja sigue imparable tras calcinar 7.400 hectáreas |  España

Cientos de bomberos trabajaron incansablemente en la quinta noche del bomberos de Sierra Bermeja en Ronda, que ya ha quemado 7.400 hectáreas desde el miércoles pasado y cubre un perímetro de 85 kilómetros, el doble de las 24 horas. La virulencia del fuego mantiene evacuados a 1.700 vecinos de la sierra de Ronda, que han dormido en las casas de familiares, en los albergues y en los hoteles que han ofrecido sus habitaciones a estos vecinos, obligados a huir de las llamas que se han desatado sobre el fin de semana y permanecer descontrolado. Otros mil, los habitantes de Estepona y Benahavís, pudieron regresar a sus hogares, la mayoría de ellos segundas residencias. Fueron los primeros desplazados.

Los bomberos afrontan un incendio de sexta generación considerado «el más complejo conocido por los servicios de extinción forestal en los últimos tiempos», según reconoció el pasado domingo Juan Sánchez, director del Centro Regional de Operaciones (COR) del Plan Infoca. “Hemos hablado durante mucho tiempo sobre las consecuencias del abandono del medio ambiente o del cambio climático. Hoy los estamos viviendo ”, agregó. Este tipo de fuego tiene su propia dinámica de dispersión, además de las ráfagas de viento.

Sánchez llamó a la calma ante las denuncias de algunos alcaldes de municipios desalojados, como Genalguacil, que cuestionaron la demora en sumar tropas a las tareas de extinción, aludiendo a que la incorporación de integrantes del Núcleo de Emergencia Militar se produjo el domingo tres días después de que comenzara el incendio. “Esperar a que nos apaguemos y huir de soluciones fáciles: este es un problema complejo y las soluciones son complejas”, dijo Sánchez, quien recordó que un colega ya está muerto y que hay otros dos heridos. Por el momento, ocho calles permanecen cerradas en diferentes tramos entre Estepona, Genalguacil, Parauta, Cartajima, Alpandeire, Algatocín, Jubrique y Pujerra.

Los militares venían en alerta desde el viernes el mecanismo de respuesta del Ayuntamiento fue elevado al nivel dos, lo que permitió la activación de recursos estatales extraordinarios, y luego de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se hubiera comunicado con el andaluz, Juan Manuel Moreno. El gobierno andaluz insiste en que al solicitar la presencia de la UEM se guiaron por criterios técnicos y nunca políticos. El mismo viernes y cuando Infoca ya había advertido de la inusual virulencia de este incendio y se había calificado de «monstruo hambriento», Alejandro García, subdirector del Centro Regional de Operaciones de Piano Infoca, el servicio de incendios forestales de la Junta de Andalucía, ya avisó: «Podríamos multiplicar las medias por 10 y tendríamos la misma efectividad que ahora».

Más de 900 profesionales trabajan en la zona, incluidos los 250 militares de la UEM. En conjunto esta noche por 24 bomberos forestales de la Comunidad de Madrid, cuatro camiones de bomberos y una enfermera, Murcia aportará un helicóptero de 3.000 litros de capacidad y cuatro técnicos especializados en extinción de incendios. Se suman dos hidroaviones extremeños, mientras que ya se han incorporado cuatro hidroaviones de Castilla La Mancha y un equipo de especialistas en maquinaria pesada se dirige al lugar del incendio. Asimismo, según ha informado la Junta de Andalucía a última hora de la tarde del domingo, se sumarán los técnicos de FAS, equipos de élite de primera respuesta especializados en el diagnóstico de incendios. A lo largo de la mañana los 41 aviones que colaboran en las tareas de extinción volverán a cruzar el cielo.

En la zona miramos al cielo en busca de la lluvia tan esperada que podría cambiar la devastadora inercia del fuego y que se espera al final de la jornada, según AEMET. El clima, con vientos fuertes y cambiantes, fue el gran enemigo de este incendio y, según estas previsiones, se prevé que continúe desfavorable durante toda la mañana con rachas de hasta 50 kilómetros por hora.