El titular del juzgado de educación número 46 de Madrid ordenó esta tarde el ingreso en la prisión provisional comunicada y sin fianza de Juan Camilo LC, el joven de 19 años detenido por sospecha de golpear a una enfermera el pasado jueves en el metro de Madrid, según confirmaron fuentes judiciales a EL PAÍS. El magistrado entiende que hay suficientes indicios de que pudo haber cometido un delito de lesiones graves, por lo que irá a la cárcel esta tarde. Esta es la titulación inicial y puede cambiar a lo largo de la formación en función de la evolución del aseo, que tuvo lugar el pasado lunes.
El magistrado, que investiga el caso y que también estaba de guardia hoy como guardia de reclusos, convocó a la enfermera y a cinco testigos que viajaron el jueves 15 de julio para declarar entre las 12:45 y las 13:35 1 del Metro de Madrid cuando se produjo el atentado. tuvo lugar, en la estación Alto del Arenal, según las fuentes antes mencionadas.
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El presunto perpetrador fue detenido la tarde de este lunes, luego de que la Policía Estatal solicitara la cooperación de los ciudadanos para identificarlo y se difundió un video que muestra cómo un joven golpeó a una enfermera en el ojo y éste permaneció de rodillas, mientras su agresor habría dijo: “Déjame ser claro para ti. Espero que mueras, gilipollas «. Unos momentos antes le había pedido que se pusiera la máscara. Los investigadores están tratando de establecer si usó un nudillo de bronce en el ataque o, por el contrario, un par de gafas de sol se atascaron en el ojo. En el video de 20 segundos grabado por un pasajero, estas gafas permanecen en un asiento después de recibir la toma. El video se volvió viral en las redes sociales y recibió muchos comentarios en apoyo al trabajador de salud.
El ataque también fue filmado por las cámaras de los autos suburbanos. El hecho se produjo sobre las diez de la noche del pasado jueves en la estación de Alto del Arenal (línea 1), en Puente de Vallecas, y los guardias de seguridad del Metro de Madrid intervinieron para ayudar a la víctima, que tras comunicarse con la comandancia de la estación de la compañía de transporte. Los paramédicos estabilizaron al herido y lo trasladaron con grave pronóstico al hospital 12 de Octubre, que es precisamente el centro donde trabaja. La víctima fue operada este lunes en el hospital, aunque hay que esperar su evolución para saber si ha perdido parte o toda la visión en uno de sus ojos.
El uso de la máscara es obligatorio en el transporte público, incluidas aceras y estaciones de pasajeros y teleféricos, así como en vehículos de hasta nueve asientos, incluido el conductor, si los ocupantes de los autos no viven en la misma dirección, según a las medidas impuestas por la Comunidad de Madrid.
Los compañeros del presunto agresor se presentaron en la comisaría el lunes por la mañana y lo identificaron ante la policía. Los agentes de la Brigada Móvil -especializados en delitos cometidos en el transporte público- estaban apostados cerca de su domicilio, en el distrito de Villaverde, y lo detuvieron esa misma tarde. Había cambiado el color de su cabello y llegó a su casa a recoger ropa y artículos para esconderse de la policía o incluso para escapar del país.
El Ministerio Público de Madrid había solicitado su ingreso en prisión por no tener permiso de residencia en España. Existía el riesgo de una flagrante fuga para «inhibir la acción de la justicia», según fuentes del Ministerio Público. El detenido tenía antecedentes de delitos contra la propiedad y robos, según fuentes policiales, que confirmaron que también tenía una solicitud de registro y captura de un juzgado de Palma de Mallorca y otra de localización de un juzgado de Alicante.
Un delito punible con hasta 12 años de prisión.
Ayer, la Fiscalía pidió que se encarcelara al detenido por la agresión a un sanitario del metro de Madrid, al que había acusado inicialmente de un delito por lesiones graves. Así se tipifica en el artículo 149 del Código Penal y prevé penas de 6 a 12 años de prisión para los autores de un delito de lesiones que provoquen «la pérdida o inutilidad» de un órgano o sentido -en este caso la vista-.
El fiscal ha argumentado que esta calificación es inicial y que dependerá en el futuro si la enfermera del Hospital 12 de Octubre pierde la vista en el ojo lesionado por el puño. Si puede mantener la vista o la mayor parte de ella, podría aplicarse el artículo 148. Esto incluye penas de prisión de dos a cinco años y castiga el uso de armas, como puñetazos de bronce supuestamente utilizados en el asalto.
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