El mercado inmobiliario rural se recuperará en 2022 pero afirman que las tierras argentinas aun están en precios bajos

“Los valores relativos de la tierra en nuestro país están, en relación al contexto mundial, en niveles bajos. una recuperación de sus valores, pues la tendencia de todos los mercados es a buscar su equilibrio equiparando los mismos”. Este es el balance alcanzado por la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR) de las novedades del sector.

Repasando lo que sucedió en el segundo semestre de 2022, desde CAIR afirman que salvo en los meses de julio y diciembre, la actividad vinculada a la compra venta de campos se ha incrementado. «Aumentaron las consultas, hubo una mayor cantidad de pedidos concretos de inversores que saben lo que buscan y cuando lo encuentran, muchas veces terminaron a pagar algo más de lo que tenían presupuestado. Esta característica resulta evidente para campos agrícolas catalogados como muy buenos» , explicación.

Esta situación es diferente a lo que sucedió a comienzos del semestre, cuando en la puja de la oferta y la demanda era el vendedor que terminaba cediendo, cerrando la operación por un valor menor al de su aspiración.

“Estos cambios de tendencia generaron una leve aunque esperanzadora reactivación en la dinámica de los negocios. hay mas vocacion por comprar«, aseguran desde CAIR, y detallan que los factores que suelen complicar estas operaciones son «los de siempre»: «Necessity of financiación de difícil instrumentación, el acuerdo concreto del lugar de pago (local o en el exterior), los costos bancarios de movimientos de fondos, sumado a los aspectos impositivos, como el impuesto a los debitos y creditos e ingresos brutos, entre otros, que dificultan y demoran las operaciones».

Los operadores inmobiliarios consideran que los valores de la tierra abandonada de caer durante el semestre pasado y que están actualmente en su piso.

Preparativos

Respecto a los alquileres de campos, desde CAIR indicaron que el remanente de los alquileres del primer semestre que se concretaron durante el principio de este período se mantuvieron firmas en quintales de soja. «Respecto del rubro, la dinámica es absolutamente distinta a la compra-venta. El simple hecho que se una actividad tomadara de pesos genera que cualquier excedente se vuelque de inmediato a la producción agropecuaria, tanto hacia la agricultura como a la ganadería, actividades que nunca detuvieron a pesar de tantas vicisitudes”, explicó.

Según detallado, la demande se mantuvo alta, sostenida y firme campamentos paraagrícolas; y cada vez más firme para campos ganaderos en toda zona productiva, al punto de poder aseverar que en esta campaña quedó insatisfecha por segundo año consecutivo.

«Como es lógico del mercado, dicha situación ha producido el aumento del valor de los alquileresque se suponía, encontraría un equilibrio para la presente campaña, pero no sucedió así, sino más bien el incremento en los valores continuó, aunque en menor medida durante este segundo semestre, en torno al 5 o 10 por ciento», añadieron.

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