octubre 3, 2023

Elecciones mexicanas 2021: el ejército lidera la confianza en las instituciones | Elecciones mexicanas 2021

Elecciones mexicanas 2021: el ejército lidera la confianza en las instituciones |  Elecciones mexicanas 2021

El ejército es la institución en la que más confían los mexicanos. La valoración de los militares, específicamente la rama terrestre de las Fuerzas Armadas, llega al 62%, a casi diez puntos de otro organismo encargado de la seguridad pública, la Guardia Nacional, que con un 53% ocupa el segundo lugar. Así lo refleja una encuesta de SIMO Consulting para EL PAÍS, que recoge el clima de opinión sobre las principales organizaciones del país y algunas de las reformas que marcan el debate político. Luego el Ejército y la Guardia Nacional, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral, que en los últimos meses han sido hostigados por Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, son las dos instituciones que generan más confianza en la ciudadanía.

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El alto grado de aprobación del estamento militar no es nuevo en México, ante el descrédito de la Policía, al final del ranking con un saldo negativo del 72%. El progresivo deterioro de la situación de seguridad del país, junto con la percepción de alta corrupción entre las fuerzas policiales, ha ampliado esta brecha entre las dos instituciones de la fuerza pública. Pero estas cifras coinciden ahora con los enormes poderes que el presidente está otorgando a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena). Tareas que van desde la gestión de obras públicas hasta el apoyo en la campaña de vacunación contra covid-19. En marzo, el gobierno anunció que este departamento será el encargado de construir varios tramos de uno de los proyectos simbólicos de la denominada Cuarta Transformación, el Tren Maya, que conecta la selva Lacandona en Chiapas y el Caribe. El Ejército también se hará cargo de la administración de la obra, beneficiándose de sus ingresos.

La decisión fue controvertida porque de esta manera la institución no solo consolida su poder, sino que efectivamente se convierte en un actor político de primer orden. La concesión sienta un precedente y otorga a la Defensa un estatus difícil de revocar en el futuro. En cualquier caso, este es el camino que quiere tomar López Obrador, quien ha optado por fortalecer la fuerza de tierra mientras se utiliza para desenmascarar y desacreditar a otras organizaciones frente a la opinión pública.

Es el caso del INE y el Tribunal Electoral de la Federación, que mantienen la confianza del 50% y el 45% de la población respectivamente, según el estudio de SIMO Consulting. El mandatario sin disimulo ha librado una batalla contra las autoridades electorales, tratando de presionar a jueces y asesores en el proceso de deliberación de algunas sentencias sobre Morena. El ímpetu se intensificó tras la descalificación de dos candidatos del partido gobernante por irregularidades administrativas en los estados de Guerrero y Michoacán. Se trata de Félix Salgado Macedonio, que también tiene dos denuncias de violación, y Raúl Morón.

Varios líderes de capacitación han intensificado el acoso, amenazando a estas instituciones con su desaparición o, en el mejor de los casos, con una reforma estructural. Según la encuesta, el 45% de los mexicanos está a favor de una revisión del INE que incluya «muchos cambios», el 16% cree que los cambios deberían ser menores y el 29% opta por no tocar el cuerpo. Solo el 6% apoya la intimidación de políticos como Salgado Macedonio, que pidió su fin.

El asesor del presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, también fue blanco de los ataques del mandatario y de Morena. En una reciente conversación con EL PAÍS, Córdova consideró la posibilidad de una reforma en la que se deberían dar algunas condiciones previas. En primer lugar, «que las reglas son producto de un debate informado»; en segundo lugar, que la reforma no es una simple contrarreforma para arruinar lo logrado hasta ahora; tercero, un diagnóstico que no está disponible ahora; y cuarto, que la mejora del sistema es el resultado de un amplio consenso. Este consenso no parece existir en este momento, a la luz de la encuesta. También es posible que si las especificidades de una posible reforma estuvieran abiertas al debate, incluso ese 45% que aspira a un cambio profundo se dividiría en varios grupos según las direcciones que haya tomado el cambio.

Entre las instituciones que menos confianza despiertan en la población se encuentran la Cámara de Diputados (34%) que se renovará el 6 de junio, así como los gobernadores de casi la mitad de los estados, y los magistrados (33%). El mandatario también se metió en una pelea con el Poder Judicial en los últimos meses luego de que algunos magistrados suspendieran algunas leyes que se habían convertido en una apuesta personal, desde la reforma eléctrica a la de hidrocarburos o la implementación de un nuevo registro de telefonía móvil, con la que menos del 30% de los ciudadanos están de acuerdo.

Regulando las redes sociales: 52% a favor

Un capítulo paralelo merece el clima de opinión en torno a redes, periódicos y televisiones. Tanto las plataformas digitales como los medios de comunicación muestran un alto índice de desconfianza. Sin embargo, las redes sociales están un poco por encima de las publicaciones o retransmisiones tradicionales, que siempre han sido blanco constante de los ataques del presidente. La posición alrededor de las plataformas está claramente dividida en tres tercios: uno que las aprecia y otros dos que desconfían un poco (32%) o mucho (29%).

Esta fragmentación se da en un contexto de extrema polarización del debate en redes, con la participación de actores con diferentes grados de organización pero con la aparente intención de inundar la conversación con ataques frontales al rival. En esta situación, y en particular en la hipótesis de influencias externas, se apoyaron las instancias dentro del partido de gobierno para introducir límites a la libertad de expresión. en línea. En particular, Morena amenazó, a través del coordinador de senadores Ricardo Monreal, con aprobar una reforma para regular las redes sociales. Finalmente, la iniciativa no obtuvo la aprobación de López Obrador.

Sin embargo, parece que más de la mitad de los encuestados (52%) están a favor de controlar los contenidos de las plataformas. Esta es la segunda reforma más popular, solo superada por la abrumadora mayoría que quiere reducir el número de diputados y senadores. Actualmente la Cámara Baja tiene 500 diputados y la alta 128. Por el contrario, solo un tercio de la población apoya algunas de las propuestas indefinidas lanzadas por los dirigentes de Morena, como que el Poder Judicial organice elecciones en lugar del INE o que el La elección de la corte desaparece. En el lado positivo para el partido gobernante, un número similar de encuestados está a favor de cancelar proyectos como el Tren Maya o la refinería Dos Bocas.

Metodología. Encuesta de opinión pública realizada por SIMO México de 2.000 casos reales, con investigación presencial, entre el 10 y el 14 de mayo de 2021. La población objetivo fueron hombres y mujeres en edad (18 años o más), que cuenten con credenciales para votar vigente, que voten en la sección electoral elegida. El margen de error hipotetizado es +/- 3,46% con un efecto de diseño de 2,5 (calibración por método de clasificación por género, grupo de edad y total por distrito), para un nivel de confianza del 95%.

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