marzo 29, 2024

Fiscal Gertz maniobra para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores tras 11 años de destitución

Fiscal Gertz maniobra para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores tras 11 años de destitución
Alejandro Gertz Manero, Fiscal General de la República, en conferencia en mayo de 2019.Galo Cañas / CUARTOSCURO

El Procurador General de la República, Alejandro Gertz, se ha incorporado al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) luego de haber sido destituido durante los últimos 11 años. El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) había negado la admisión de Gertz en cinco ocasiones por «producción científica insuficiente». Una comisión formada exclusivamente para su caso le otorgó acceso al Grado III en abril, el nivel más alto al que puede llegar un investigador nacional sin ser emérito. La noticia ha provocado críticas dentro de la industria que califican este rumor de «indignante» y lo vinculan a una decisión política.

En un momento delicado en las relaciones entre el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y las instituciones científicas, especialmente tras la extinción de los fideicomisos, el proceso de ingreso de Gertz al SNI está plagado de dudas. “El hecho de que el fiscal sea el SNI III es una profunda señal de que las reglas son flojas cuando se trata de darle a alguien del círculo inmediato lo que quiere”, dice la investigadora del CIDE Ximena Medellín. Este Doctor en Derecho, que se encuentra dentro del SNI en la categoría de Candidato de Investigación, considera el ingreso de Gertz como un «duro golpe» a la institución: «Supone una banalización del Sistema Nacional de Investigadores para todos los que tanto creemos en él. . . El SNI es un referente, un motivo de orgullo ”.

La historia de Gertz con esta institución, que reconoce a los investigadores más prolíficos del país, comienza cuando el fiscal solicitó su ingreso en 2010. El Conacyt le negó el acceso en dos ocasiones y luego el funcionario acudió a los tribunales. En un proceso judicial que durará años, dos jueces han declarado nulo y sin efecto al Conacyt, que se ve obligado a emitir nuevas decisiones en 2013, 2014 y 2015. Todos niegan la admisión de Gertz. Este último lo toma la Junta de Aprobación del SNI.

Más información

En esta «decisión final» el cabildo subraya que «la producción presentada por el Dr. Alejandro Gertz Manero es de escasa calidad en la investigación en la práctica científica», ya que las fuentes de investigación son limitadas e incompletas y carecen de «elementos mínimos de la técnica de investigación documental». Conacyt también cree que Gertz no tiene una línea de investigación definida, no tiene el número de publicaciones originales necesarias para ingresar al SNI y que «no realiza investigación de manera regular y sistemática». Además, «su trabajo no corresponde a el de los nuevos conocimientos, no tiene una metodología ni un aparato crítico, sino que constituye sólo la opinión del autor ”, según el diario. Animal político, quien obtuvo el expediente interno del caso.

A raíz de esta resolución, Gertz presentó una denuncia en 2015 por trato discriminatorio en el Consejo Nacional para la Prevención de la Discriminación (Conapred), dependiente del Ministerio del Interior. Tras cinco años de silencio, Conapred concluye el 28 de agosto de 2020 que ha habido «un trato diferenciado» hacia el fiscal y ordena una nueva evaluación de mérito.

Con base en esta resolución -no disponible para consulta-, la actual directora del Conacyt, Elena Álvarez-Buylla, declara respecto al proceso que había atravesado Gertz: “Un ejercicio arbitrario de las funciones de evaluación, así como parcialidad y falta de objetividad por parte de los evaluadores «. Álvarez-Buylla decide entonces formar una Comisión Especial de Jueces que se ocupará exclusivamente del caso Gertz. Este tipo de comités ad hoc no son una práctica prevista por la legislación en los 37 años de funcionamiento del SNI. “No existe tal figura, la han establecido para este caso”, dice Medellín.

El 15 de abril de este año, los tres integrantes de la comisión decidieron que el fiscal debía ingresar al Sistema Nacional de Investigadores «por su labor y su importancia nacional e internacional». Presidida por Ernesto Villanueva, único firmante del dictamen, la comisión considera que todas las decisiones anteriores del Conacyt se han tomado con parcialidad. Y que, en base al principio pro persona de la Constitución, se debe aplicar la interpretación judicial que más beneficie a la parte lesionada. Por lo tanto, deciden otorgar a Gertz el rango más alto como Investigador Nacional, sin pasar por las etapas normales de Candidato, Grados I y II. Es este nivel otorgado al fiscal el que ha creado más indignación entre los investigadores. “SNI III es el reconocimiento a una vida dedicada a la academia. No es alguien que por casualidad publica allá o allá, es un compromiso y un proyecto de vida ”, explica Ximena Medellín.

Para llegar a esta conclusión, y en el dictamen al que ha tenido acceso esta revista, la Comisión estima que Gertz tiene tres grados de doctor en derecho y que «tiene cinco libros como autor único, dos capítulos de libro y seis artículos científicos». El dictamen dedica amplio espacio a la tesis de que en el caso del fiscal no se considera indispensable haber dirigido una tesis – como recomienda el reglamento del sistema nacional de investigadores. En las evaluaciones periódicas del SNI, alguien no es admitido en el grado III porque no tiene suficientes tesis doctorales directas. El fiscal nunca los ha dirigido.

El abogado de 81 años, que ha trabajado con todos los partidos políticos del país, se ha convertido en una figura de primera línea del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que lo considera «incorruptible». Sin embargo, este hecho alimenta las críticas de un fiscal acusado de discreción en algunos procesos judiciales. Una investigación de EL PAÍS destapó a finales de marzo la disputa que tuvo el funcionario con sus suegros tras la muerte de su hermano hace seis años. Lo acusan de pedirles 3,5 millones de pesos para liberar a Alejandra Cuevas, hija del socio de Federico Gertz, acusada por la Fiscalía de su asesinato.

Este último episodio del SNI es interpretado por los investigadores como una caída más en un panorama que ya es muy difícil para las instituciones científicas mexicanas. Para la abogada Ximena Medellín: «Es otra forma de corrupción, no es robar dinero, sino abusar de la posición de uno para manipular todo el sistema».

Registrate aquí por Boletin informativo de EL PAÍS México y reciba todas las claves de información de la situación actual de este país