El FC Barcelona presentó estas lunas a través de la gran ficha de la próxima temporada. Ilkay Gündogan (Genselkirchen, 32 años), actual campeón de Europa y excapitán del Manchester City de Pep Guardiola, se incorporó a la Ciudad Deportiva Joan Gamper para concretar su contrato con el conjunto culé hasta 2025, con opción a un año más. De la mano de Joan Laporta, presidente del club, formalizó su contrato con el Barça para después vestirse por primera vez de azulgrana. Con su número a la espalda pero, al igual que Iñigo Martínez, todavía sin dorsal al no estar todavía inscrito en La Liga. El alemán llegaba a la rueda de prensa con una inicial ‘Bon dia a tothom’ (Buenos días a todos, en catalán) y con discurso motivador: «Llevo siguiendo al Barça las últimas dos décadas y ser miembro de este club es algo que nos llena de orgullo a toda mi familia. Todo será nuevo, pero adoro las dificultades y los desafíos; puedo ayudar al club a llegar a nuevas cimas”.
Más entusiasmado estaba Joan Laporta que reiteró en múltiples ocasiones durante su intervención que Gündogan declinó económicamente cumplir su sueño de jugar en Can Barça: «Viene del Manchester City, acaba de ganar la Champions. Tiene a todos los culés entusiasmados, es un file excelente . De hecho, fue el primer jugador que nos pidió Xavi», confiaba un Joan Laporta que consideraba que la llegada del mediocentro es más que un simple expediente: «El Barça sale muy reforzado de esta incorporación. No solo deportivamente, también institucionalmente.
Al igual que ha venido haciendo desde su llegada como entrenador y con otros fichajes, Xavi ha sido decisivo en la llegada de Gündogan: “Con la primera llamada Xavi fue muy claro. Su personaje tan directo me hizo sentir reflejado. Hemos tenido muy buena conexion desde el primer momento. Me explicó de forma muy clara las ideas y es similar a como jugamos estos últimos años en el City. No fue lo que dijo, sino cómo lo dijo», sentencia el mediocentro que, además de cidir fichar por el Barça también tuvo que rechazar la oferta del Manchester City de Pep Guardiola: «Al final era una combinación de todo lo que había ganado en Mánchester y lo que podría ganar aquí en Barcelona. Era importante que Pep fuera el primero en saber mi decisión, no fuera una llamada fácil. El estaba triste, pero también creo que estaba feliz porque voy al club de su vida”.
El objetivo del conjunto azulgrana de cara a la próxima temporada es luchar por dar un salto en Europa, después de las dos últimas eliminaciones en fase de grupos de la Liga de Campeones. Y el alemán de origenturco es consciente de ello: “La Champions es una competición diferente, es mágica. No se puede describir y ganarla es muy difícil. Durante muchos años en la Ciudad éramos favoritos y Durante muchos años no pudimos ganarla porque no estábamos preparados. Hay muchas cosas fuera de tu control. Ahora tengo la experiencia de haberla ganado y puedo transmitirlo al club y al equipo. Estoy seguro de que encontraremos el mejor camino para volver a lo alto de Europa”, sentencia el alemán.
Su posición en el campo suele ser la de mediocampista con llegada a la portería (ocho goles en la última temporada). Sin embargo, Gündogan quiere jugar allá donde le diga Xavi: “Estoy preparado para jugar donde quiera el entrenador. También puede juzgar en una posición más defensiva como pivote, demuestra en la final como es flexible. Lo que me pida el club lo haré. Estoy seguro de que me podré adaptar”. El ex del City aporta experiencia a una medular muy joven con De Jong, Pedri y Gavi como máximos exponentes. «Son jugadores extremadamente talentosos, estoy aquí para ayudarlos tanto dentro como fuera del campo». El que no será será Sergio Busquets, el ex capitán decidió abandonar el club y fichar por el Inter de Miami, al que ha tenido unas palabras de elogio: «Si tienes una idea de fútbol, tienes que apreciar la figura de Busquets más que ningún otro. Era un jugador silencioso. Me recuerda a mí porque, para los dos, lo más importante es que el equipo jouegue bien. Y en el fútbol moderno porque son más más importantes las estadísticas que el propio juego».
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