Huevos revueltos cantoneses

Huevos revueltos cantoneses

Una de las recetas más conocidas que se preparan con un alimento tan universal como los huevos son los huevos revueltos. Por norma general, las versiones que solemos ver en estas partes se basan en cocinarlas a fuego muy lento, emulsionándolas con una grasa -generalmente mantequilla- hasta que adquieran una consistencia espesa en la que se pueda ver la separación de las la parte blanca y la yema. Los huevos revueltos no son una tortilla francesa deconstruida; Si así es como te gustan, entonces lo siento mucho por ti, el enemigo de la cremosidad. Para hacer unos huevos revueltos perfectos a la manera tradicional, también tenemos la solución: Mikel López Iturriaga, el jefe de todo esto, ya ha realizado un vídeo contándolo.

Para esta versión dejaremos el espectro occidental, porque esta forma de cocinar huevos también existe en Oriente. Específicamente, iremos a la provincia de Cantón, China. La principal diferencia es usar una pasta ligera de almidón y un líquido que agregará cremosidad al huevo, además de ayudarlo a cocinar perfectamente a fuego alto sin perder humedad. La receta original usa glutamato como saborizante, que yo prefiero, en cantidades controladas, cuando cocino comida asiática; no es lo mismo agregar una pizca a un plato que consumir los que usualmente son ultraprocesados ​​y que lo aportan en cantidades que nosotros no. control, pero podemos sustituirlo por un poco de caldo de pollo o de verduras bajo en sal (o, directamente, una pizca de caldo casero para disolver el almidón).

Tradicionalmente, la grasa utilizada es la manteca de cerdo; Aunque lo recomiendo mucho, también son ricas tanto en mantequilla -aunque hay que tener cuidado, porque por la temperatura te puede quemar- como en aceite vegetal. Lo último que debemos saber es que necesitaremos una sartén grande para poder cocinarlos correctamente: es importante que todo el huevo toque la sartén para que estén listos en unos 15-20 segundos a fuego medio-alto. Lo mejor es que, a los cinco segundos, retiramos la sartén del fuego y las cocinamos con el calor residual. Si le gusta algo más cocido, en lugar de cocinarlos por más tiempo, no retire la sartén del fuego durante el tiempo de cocción.

Dificultad

Dan menos trabajo que la versión más popular en esta área.

ingredientes

Para 2 personas

  • 3 huevos frescos
  • 1 cucharadita colmada de fécula de maíz
  • Una pizca de leche, agua o caldo (lo suficiente para disolver el almidón)
  • Sal al gusto
  • Pimienta blanca al gusto
  • Una pizca de pollo bajo en sal o cubito de verduras (o glutamato, en la versión original, o nada si usamos caldo para disolver el almidón)
  • 1 cucharada colmada de manteca de cerdo, mantequilla o aceite vegetal

Y lo que es más

  • Cebollino chino, picado
  • cilantro
  • Aceite de chile al gusto (o cualquier salsa picante asiática)
  • Pepino

Preparación

  1. Disuelva la maicena en leche o agua.

  2. Agrega los tres huevos, el sabor elegido, pimienta y sal. Batir bien hasta que todo esté perfectamente incorporado.

  3. Derrita la manteca de cerdo en una sartén grande a fuego medio-alto.

  4. Cuando empiece a humear, agregue los huevos. Déjalos reposar unos cinco segundos, retira del fuego y mezcla con la espátula, empujando de afuera hacia adentro. No cocine por más de 20 segundos, por favor.

  5. Sirva con las cebolletas picadas, el cilantro, el pepino y el aceite de chile (o cualquier salsa picante, al gusto).

Si haces esta receta, comparte el resultado en tus redes sociales con el hashtag #RecetasComidista. Y si sale mal, reclame ante la Defensoría del Chef enviando un correo electrónico a defensoracomidista@gmail.com

Por Agustín Oquendo

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