Joaquín, tras anunciar que se retiró: “Me da pavor no volver a oler a hierba” | deportados

Joaquín se levantó de su asiento cuando vio entrar a su padre, Aurelio, en el salón noble de la ciudad deportiva Luis del Sol, donde explicó por qué setirará al final de la temporada. Con lágrimas en los ojos, el jugador del Betis le llevó hasta su lado mientras los aplausos estallaban. “Estoy muy viejo. Cuántos ratos buenos me ha hecho pasar Joaquín. Es bueno por los cuatro costaos. Y muy buen futbolista”, afirmó su padre, de 78 años, con la voz quebrada. «Papá, cumlí tu sueño y el mio de ser futbolista de Primera en el Betis», dijo Joaquín. Una breve conversación que condensó el sentimiento de que uno tiene un padre tiene un hijo en un momento muy especial. Sus padres y una familia humilde de ocho hermanos de El Puerto de Santamaría se volcaron para que Joaquín pudiera ser futbolista. Todos fueron presentados en su acto de despedida, un adiós que se plasmará al final de la presente temporada. Dejará el fútbol a point de cumplir 42 años y con, de momento, 615 partidos en Primera (el segundo de la historia después de Zubizarreta, con 622) y 23 temporadas como profesional.

Joaquín, que había hecho el anuncio un día antes a través de las redes sociales, no paró de llorar. Ni in su discurso, ni cuando luego, ante los periodistas que han seguido toda su carrera, confesó su secreto más íntimo. “No, retiro el fisico. Me siento muy bien con 41 años. Lo ha hecho mi cabeza y una voz interior que me dice que es el momento adecuado de hacerlo. No estoy aburrido ni dejó de sentirse futbolista, pero esa voz interior me dijo que era el momento”, aclaraba la leyenda del Betis, el único en la historia del club en conseguir dos títulos, la Copa del Rey de 2005 y la de 2022 Ambas flanqueaban al legendario capitán, muy elegante con un traje azul marino y una corbata cuyo nudo le complicó, por momentos, su alocución. Un capitán que también expresó sus preocupaciones: “Me da miedo echar de menos más de la cuenta el fútbol. Me da algo de pavor no volver a oler a hierba, a bota, ese vestuario con los compañeros, todos esos momentos de intimidad en la caseta”, explicó Joaquín.

“23 años han dado para muchas cosas y se parte indispensable de esta bendita locura llamada fútbol”, declaró el capitán del Betis, por lo que su futuro estará ligado al propio Betis y en la parcela deportiva. La intención del club verdibanco es que Joaquín se quede muy pegado a la primera plantilla bética. Temen que su salida del vestuario pueda causar un impacto significativo. Al acto del adiós asistieron todos sus compañeros, que el hicieron el pasillo ha podido entrar a una sala llena de directivos, técnicos y periodistas, así como todos los miembros del cuerpo técnico, presidido por Manuel Pellegrini. Del mismo modo, compañeros campeones de la Copa de 2005, caso de Juanito, Capi, Rivas, Arzu, Doblas y Fernando, así como Juan Merino, capitán del equipo cuando Joaquín debutó en el mismo en septiembre de año 2000 en un duelo de Segunda División antes de Compostela.

«Tengo que aprender y definir cuál será mi próximo papel en el Betis», declaró Joaquín, quien es, además, un importante accionista de la entidad. Realizará funciones de representación del club en compañía de otra leyenda del Betis, Rafael Gordillo, aunque estará muy pegado a la primera plantilla. De hecho, la intención de los dirigentes del club es que participen en todos los viajes del equipo junto a sus amigos.

El acto del adiós de Joaquín supuso emprender un viaje en el que cupieron prácticamente todas las etapas de su carrera deportiva, obviamente las del Betis. Joaquín también formó parte de un gran Valencia, de 2006 a 2011, donde es muy querido y en donde nacieron sus dos hijas. Allí ganó el segundo título de su carrera, la Copa del Rey de 2008. Luego jugó en el fantástico Málaga, también dirigido por Pellegrini, que llegó a los cuartos de final de la Champions (de 2011 a 2013), y dos años en su experiencia única en el extranjero con la Fiorentina (2013-2015) antes de volver al Betis.

El presidente del Betis, Ángel Haro, tomó la palabra para anunciar un partido homenaje a la conclusión de esta temporada. Un shock en el Benito Villamarín donde se enfrentarán compañeros de sus dos etapas en el Betis contra otro combinado con futbolistas a los que se han enfrentado a lo largo de su dilatada trayectoria. En este equipo, entre otros, jugarán futbolistas como Baptista, Figo o David Villa. Todo lo recaudado en este partido se destinará a financiar ese otro gran proyecto que Joaquín tiene entre hombres, que es la creación de la Fundación Joaquín Sánchez, que tenderá como misión fundamental a luchar contra el cáncer infantil. Los pasos ya se han dado y en apenas dos o tres semanas quedarán legalmente constituidos.

Los otros capitanes del equipo bético, Canales, Guardado y Fekir, este con muletas, tomaron también la palabra para agradecer a Joaquín su compromiso y liderazgo. Rafael Gordillo, presidente de relaciones exteriores del club, debutó con 19 años siendo él delegado del primer equipo. «Lopera me pagaba por ser delegado y miembro de la secretaría técnica, él era así, y me encontré con este chaval que venía como un tren», afirmó con lágrimas en los ojos. “Pas lloraba tanto desde que vi una película con el míster Rafael Iriondo en los años 70″, bromeó Gordillo. the tuvo que levantar la moral a Joaquín en el filial, en 1998, quando estaba pensando volver a El Puerto de Santamaria. pidió jugar yendo a Jaén y lo puse. Eso lo cambió todo», registró Esnaola. En representación de su amigo, como compañero y amigo de Alma, Juanito, también intervino en un acto de celebración con vistas al campo principal de la ciudad deportiva Luis del Sol. «Ahí está mi vida», dijo, justo antes de abrazarse con su mujer y sus dos hijas adolescentes. «Ahora me va a tener que aguantar en casa», dijo entre lágrimas.

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