abril 19, 2024

Keir Starmer: Regreso al futuro del trabajo | Opinión

Keir Starmer: Regreso al futuro del trabajo |  Opinión
El líder del Partido Laborista, Keir Starmer, durante su discurso de apertura en la conferencia anual en Brighton este miércoles.JUSTIN TALLIS (AFP)

La Conferencia del Partido Laborista celebrada esta semana en Brighton definitivamente ha cambiado una nueva hoja en el escenario de la izquierda impenitente liderada por Jeremy Corbyn. El nuevo líder es Sir Keir Starmer, un exfiscal londinense de 59 años que no es muy carismático y cuya propuesta de recuperar el poder es un punto de inflexión que recuerda poderosamente la estrategia de Tony Blair en la década de 1990. Starmer tomó la delantera en abril de 2020, en medio del impacto global de la pandemia, una realidad que apenas le dejó espacio para construir y entregar su mensaje. Su perfil internacional es nulo. Comenzó a salir de esta situación el miércoles, con su primer discurso en persona a los delegados del partido.

Starmer logró limitar las críticas a la izquierda flaqueante, prácticamente cancelada internamente, e imponer un mensaje que presenta al laborismo como el partido de la estabilidad y el pragmatismo ante las payasadas y la permanente improvisación del actual primer ministro. Starmer dice que los problemas del Reino Unido se pueden resumir en dos: inseguridad y desigualdad de oportunidades, ambas exacerbadas por los gobiernos. tories han socavado la protección del estado. Es un mensaje para las clases medias empobrecidas que primero votaron por el Brexit y luego abandonaron un partido laborista cuyo discurso de izquierda no reconocieron. Temas como las nacionalizaciones o los aumentos radicales del salario mínimo han desaparecido del escenario.

La crisis de la gasolinera dio a los laboristas la forma de dar un primer golpe político al criticar a la administración de Downing Street. Ciertamente, no faltarán nuevas oportunidades, ya que las ondas del Brexit continúan extendiéndose por la economía. La estrategia es atacar a su administración, pero no al elefante en la habitación, que es el propio Brexit, sobre todo porque el Partido Laborista no ha reconocido el fracaso de su ambigüedad o incluso su consentimiento al Brexit. Europa no puede esperar ningún cambio a corto plazo de la izquierda británica sobre este tema, ni la Unión reabrirá el debate. Lo que aporta Starmer es la propuesta de una nueva relación constructiva con Bruselas, lejos del enfrentamiento de Johnson.

En las elecciones de 2019, Labor ha cosechado su peor resultado desde 1935. Entre este congreso y la próxima votación, que podría ser la primera mitad de 2023, Labor necesita ganar más de 120 escaños y muchos de ellos son en áreas rurales o modestas distritos que votaron por salir de la UE en 2016 y prefirieron un personaje como Boris Johnson a un viejo socialista. Dirigirse al centro e ignorar el Brexit es una estrategia cuyo éxito aún es difícil de evaluar, pero es la salida que propone Starmer tras el trauma electoral.