La resistencia del libro | Opinión

La resistencia del libro |  Opinión
Ambiente del primer día de la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro.
Ambiente del primer día de la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro.Víctor Sainz

Más información

El declive comercial inicial que provocó la pandemia en la industria del libro se ha revertido significativamente en los últimos meses. Hoy el libro está experimentando un crecimiento sin precedentes en nuestro país, como se pudo escuchar en el Foro Edita, celebrado en Barcelona la semana pasada. Los datos que se nos presentan son relevantes: en el primer semestre de 2021 el libro comercial creció un 17%, y esto excluye el regreso de la debacle de ventas tras el encierro, que ya se produjo a finales de 2020.

La lectura y la compra de libros han vuelto con fuerza y ​​el sector en España está decidido a que este impulso no sea una tendencia efímera: en un futuro inmediato España espera la experiencia que ya vivió en 1992, y treinta años después volverá. país sede de la Feria de Frankfurt en 2022. La inauguración, el pasado viernes, de la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro ha supuesto un esfuerzo considerable por parte de todos los actores implicados.

Ni las restricciones sanitarias ni el cambio de fechas han impedido la afluencia de público a la Feria, aunque se haya reducido el aforo y número de stands. Un episodio lamentable, en el que el embajador de Colombia, país anfitrión de esta edición de la feria madrileña, como protagonista, no logró dañarlo. En un comunicado, corregido unas horas después, el embajador precisó que los criterios para la elección de los escritores invitados se basaron en su «neutralidad» política, lo que con razón exasperó a varios de los autores mencionados, tanto a los que habían aceptado participar como a los que lo habían hecho. excluidos (o aquellos que previamente habían rechazado la invitación de su país). Luego hubo algunas renuncias y declaraciones que revelan, una vez más, la tentación crónica de explotar a los escritores en clave política.

Nada sugiere que estas tentaciones sean universales o incorregibles: la neutralidad de cualquier signo en la literatura tiende a dar resultados triviales o poco interesantes en términos morales, intelectuales y culturales, y a menudo políticos.

Por: Agustín Oquendo

Relacionados