diciembre 12, 2024

La Sareb: El banco malo emerge un patrimonio negativo de 10.500 millones en 2020 | Economía

La Sareb: El banco malo emerge un patrimonio negativo de 10.500 millones en 2020 |  Economía
Javier García del Río, consejero delegado de Sareb.Pablo Monge

La historia de Sareb, conocida como el banco malo, sigue generando malas noticias. En la crisis de 2012, para no reconocer el agujero real de las cajas de ahorros, compró inmuebles y préstamos a un precio tan inflado y poco realista que pesó su futuro. La Comisión Europea ha calculado que el incremento fue de 19.000 millones, partida que considera ayuda estatal. Al 31 de diciembre de 2020, el valor de mercado de la cartera de la Sociedad Gestora de Activos Reestructurados Bancarios (Sareb) era de aproximadamente 21.000 millones a pesar de haber pagado aproximadamente 31.000 millones, por lo que tuvo que reconocer un patrimonio negativo de 10.529 millones. Un año antes, esta entrada fue de 7.741 millones, lo que representa un aumento del 40%.

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Estos cerca de 10.000 millones son lo que el Ministerio de Hacienda reconoció este año como un aumento del déficit después de que Eurostat obligara al Estado a asumir la posición de Sareb, ya que su deuda tenía garantía pública. Precisamente por eso la deuda pública se ha incrementado en los 35.000 millones que aún garantiza el Estado. Esta situación ha generado críticas contra el gobierno de Rajoy que diseñó el organismo. Sin embargo, uno de sus directivos más directos, Luis de Guindos, actual vicepresidente del BCE, siempre ha defendido que Sareb era positiva y necesaria.

No hay problema con la equidad negativa

En el reciente informe anual de Sareb se recuerda que en marzo de 2020 un real decreto estableció que esta sociedad no debería haber aplicado determinados artículos de la Ley de Sociedades Anónimas que le permiten continuar sin tener un capital positivo.

Este paso, que la empresa considera «clave para el futuro», se produjo poco antes de que ocurrieran estas circunstancias. Sareb admite que «con el cierre de las cuentas en 2021, luego de absorber la deuda subordinada pendiente de conversión hoy, la compañía entrará previsiblemente en el escenario de patrimonio negativo». Hasta 2020, sus fondos propios ascendían a 587 millones frente a los 4.800 millones que tenía en sus inicios.

Cuando tenga un patrimonio negativo, Sareb será una empresa pública al 100% y los bancos perderán oficialmente todas sus inversiones, que ya han apartado anticipadamente debido a este previsible resultado. Las entidades que más han perdido por tener más capital son Santander, con el 22% de las acciones, CaixaBank (12,2%), Sabadell (6,6%) y Kutxabank (2,53%).

El decreto coincidió con la llegada de un nuevo presidente y consejero delegado, Javier García del Río, quien aplicó una nueva estrategia a la empresa. Según fuentes de Sareb, toda la cartera se ha dividido en tres bloques: activos revalorizables en el tiempo, que se mantienen; aquellos sin posibles plusvalías, que se ponen a la venta; y aquellas que requieren inversiones adicionales para incrementar su valor, como las promociones, en las que se invierten cantidades importantes. Además de esta distribución, la empresa cuenta con vivienda social que se prepara para seguir entregándola a las administraciones públicas.

Paga deudas, no busques beneficios

“Esta situación es relevante, ya que permite a la empresa orientar su negocio hacia la optimización del valor de la cartera más que hacia la optimización del resultado contable, sin perder de vista el objetivo de respetar el pago de la deuda”, dice Sareb.

La institución está aumentando sus ventas y, hasta el primer semestre de 2021, tenía una facturación un 26% más que en 2019, tras un 2020 atípico por el colapso del mercado por la pandemia. Sin embargo, hay que recordar que el incremento de ventas de Sareb supondrá elevar su agujero contable para este año respecto a 2020, aunque no se sabe en qué porcentaje.

En cambio, Sareb ha decidido perseguir todos los préstamos deteriorados adquiridos para mantener las garantías inmobiliarias. Lo que buscan, según la compañía, es trabajar en planes o promociones para ver cuáles tienen salida, asumiendo que los deudores que no han pagado hasta ahora no lo harán. Cuando comenzó la empresa, el 80% de los activos eran préstamos y el resto eran bienes raíces tóxicos. Ahora están distribuidos al 50%, lo que consideran más equilibrado.