diciembre 10, 2024

la suegra vs. la novia, como estrellas invitadas del balotaje

la suegra vs. la novia, como estrellas invitadas del balotaje

Nunca fueron amigas, pero Fátima Florez no parecía estar en el radar de la lengua karateca de Moria Casán. Sí lo estuvieron Susana Giménez, Soledad Silveyra, Carmen Barbieri, Mirtha Legrand, unas cuantas que, si bien no todas fueron rivales, quedaron enfrentadas con la autodenominada “La One”.

Y lo que empezó a fines del año pasado como un juego mediático, este tiempo las tiene en veredas opuestas, ni siquiera distintas. Protagonistas de sus propios espectáculos, ahora son las estrellas invitadas del balotaje, cartel francés mediante.

Una es la suegra (del corazón) de Sergio Massa, candidato a presidente por Unión por la Patria, y la otra es la flamante novia de Javier Milei, candidato por La Libertad Avanza. Relación, esta última, que se conoció apenas Milei se convirtió, sorpresivamente, en el gran ganador de las PASO, a mediados de agosto.

Con lo cual, lo que venía siendo como un condimento de los programas de chimentos, porque Moria pretendía que Fátima pagara por imitarla, se transformó en una batalla de campaña, librada en las agitadas y turbulentas arenas políticas.

Y, ahora, la guerra de las palabras está declarada y todo pareciera servir como para manchar un poquito de un lado al otro. Como si fuera una competencia de paintball, en la que se dispara, se ensucia, queda un poco de mugre, pero no hay lesiones.

Se ve que sí, porque si ya en la previa a los dos debates presidenciales y a las elecciones nacionales del domingo pasado los dichos de una a la otra iban y venían (iban más de la diva hacia la rubia que en sentido contrario), ahora que sus propios candidatos van solos al balotaje de 19 de noviembre se las ve más en plan de defensora de causas ajenas que de artífices de sus propias obras.

En una vieja temporada de «ShowMatch», Tinelli tentado con la imitación de Fátima sobre Moria. Foto LaFlia/Julio Ruiz.

Las dos invitadas a las mesas de Mirtha

El día de su regreso a la pantalla después de diez meses de ausencia (el sábado 7 de octubre), La noche de Mirtha (a las 21.30, por El Trece) tuvo como invitada a la pareja formada por Milei y Fátima, cena en la que se habló de amor, pero también Moria.

Javier Milei y Fátima Florez en el regreso de Mirtha Legrand a la tv. Foto: Martín BonettoJavier Milei y Fátima Florez en el regreso de Mirtha Legrand a la tv. Foto: Martín Bonetto

Y el domingo 15, en horario y día especial, La Chiqui recibió a Sergio Massa, en una mesa que también integraron su esposa, Malena Galmarini, y Moria, pareja del Pato Galmarini.

Consultada por la anfitriona, Fátima habló en La noche de Mirtha sobre el tema de Moria: “No hay marco legal, pero no tendría problema si ella quiere que le pague. Igual mucha gente la imitó, va a tener que salir a pedirle a todos. Es un personaje entre los otros cien, es un gran personaje y me sale bien (…) A mí no me pasa nada con Moria, a ella le pasa conmigo”.

Y continuó: “Yo estaba haciendo mis temporadas, como todos los años, y de pronto empezó a sentirse molesta porque no quería que la imitara. O quería que si la imitaba le mandara un sobre con plata. Lo cual no hay ningún problema, pero no hay antecedentes, si no no habría shows en Las Vegas”.

Lo cierto es que a fines del año pasado, el entorno de Moria difundió por las redes un comunicado: «De acuerdo a lo solicitado por la Sra. Ana María Casanova, propietaria de la imagen y marca Moria, registradas por el Estudio Iacona bajo las actas N° 4179970/1/2 ante el I.N.P.I y publicadas en el Boletín Oficial de Marcas N° 10343 el día 26/10/22, el uso y lucro que generen terceras persona con la misma deberá ser aprobado por la titular, quedando a su criterio el reclamo del cobro del derecho exclusivo del uso».

La noche en que la que Sergio Massa y Moria Casán cenaron con Mirtha. Familia unida.La noche en que la que Sergio Massa y Moria Casán cenaron con Mirtha. Familia unida.

El origen del conflicto

Desde que Fátima la imita en sus espectáculos o en la TV (en una de las composiciones más logradas de su galería, de factura casi perfecta), Moria ha sabido reírse y ha celebrado. Se sabe que si alguien te imita es porque tu trascendencia subió a otro nivel de popularidad. Suele haber un tributo encubierto en ese gesto.

Pero el 15 de diciembre del año pasado, sentadita en el estudio como invitada especial de Socios del espectáculo (El Trece), Florez escuchó de boca de Rodrigo Lussich, uno de los dos conductores, el mensaje que acaba de mandarle Casán: “Dice que hay que monetizar el uso de su imagen”. Carcajada en el piso. Primer plano de Fátima: “Moria, dejate de joder, andá a laburar”.

Siguieron las esquirlas a lo largo del tiempo y de los canales, y hace unas semanas el tema volvió a instalarse en el mismo programa. Otra vez Lussich leyendo, desde su celular, un whatsapp de la ex vedette: “La gente de registros y marcas va a accionar contra todos los que me hagan, tienen que pagar el uso de mi imagen y nombre”. Cabe aclarar que cada “que” del texto enviado por ella figuraba como “k”. Con lo cual, un intérprete de mensajes podría hacerse una panzada con eso de “va a accionar contra todos los k…”.

El whatsapp continuaba con “hashtag me impresiona mi fama». Y con: “A Fátima, que saque mi imitación y lo haga a su novio”.

Florez -que este año se separó su marido, que también fue su productor histórico, Norberto Marcos- siguió imitándola.

La noche en la que Milei fue a buscar a su novia al Bailando. Ella estaba caracterizada como Carmen.La noche en la que Milei fue a buscar a su novia al Bailando. Ella estaba caracterizada como Carmen.

Y, además, siguió echando alguna leñita al fuego generado por la mecha de Moria. En la pista del Bailando de Marcelo Tinelli (a las 21.50, por América), y caracterizada como Carmen Barbieri, le dijo a Casán, miembro del jurado: “Y te voy a seguir imitando. Voy a seguir los pasos de Fátima, porque te sigue imitando».

Moria: “A mí no me molesta que me imiten, lo que me molesta es que no me garpen cuando me imitan”. Tinelli chocho y la medición del minuto a minuto le daba la razón.

En un compilado temático que armó la producción de A la tarde -programa de América-, se la escucha a Florez decir que “es una bruja, Moria, hacerme lo que me esta haciendo”. Jugó con fuego verbal, pero se guardó el as, en el caso de que alguien se lo hubiera pedido, de que bruja puede ser un guiño al éxito descomunal de las Brujas que encabeza Casán hace tres décadas.

Una y otra

Fátima Florez, en el acto de cierre de campaña de Javier Milei. Captura videoFátima Florez, en el acto de cierre de campaña de Javier Milei. Captura video

Por más que la imitación de Fátima sea muy lograda, y en un espectáculo de Fátima uno pueda creer que ahí arriba está Moria, no son la misma persona. Ni tienen los mismos recorridos, ni el mismo estilo.

A los 77 años, la morocha lleva más de 50 de escenarios y pantallas, triunfando en casi todos los géneros a los que se animó, de la vieja revista de la calle Corrientes al auge de los talk show, haciendo escalas en cientos de proyectos.

Se enciende con la polémicas y tiene la autoestima alta. Y sabe jugar el juego mediático. De hecho, la lista sobre sus frases patentas sería casi ilimitada. Y ahora, encima, tiene nueva etiqueta: el Mami Mo con el que la presentó Sergio Massa en un acto preelectoral.

Moria Casán en un acto de campaña de su yerno, Sergio Massa.Moria Casán en un acto de campaña de su yerno, Sergio Massa.

Si bien Fátima no se queda atrás, a los 42 años se la conoce bastante más por las voces de sus personajes que por la propia, pero no se calla ni se achica. Ella también tiene nueva etiqueta, presentada tras las PASO por su flamante novio: “540”, algo así como que juntos darían una vuelta y media (360 más 180), aunque nunca se entendió muy bien la explicación. De hecho, Mirtha les dijo, fiel a su estilo, “son raros ustedes, eh”.

En charla con Juan Etchegoyen, de MitreLive, Florez comentó que una vez (no esta última vez), “Mirtha en su programa me preguntó por un bloque de mi espectáculo anterior donde yo hacía de ella y de Susana y hablamos de eso y me dijo si Moria también estaba y yo le dije que no, que solo estaban las divas y Moria estaba en otro bloque del sketch”. Y la artista cree que ahí comenzó a germinar la semilla de la discordia.

Por su parte, Moria asegura: “No me gusta cómo me imita. No tiene mucho mi voz. Y se quedó en las frases que decía en los 80″.

Habrá que ver si la pelea da para más rounds o si no aparece un nocaut verbal que dé por terminado el combate. Por lo pronto, Fátima no tendría decidido dejar de imitarla. Ni Moria dejar de reclamarle.

Es que además de la purpurina muy típica del mundo del espectáculo, hora empezó a volar arena (política), con un poco de barrito de ése que pone en riesgo al que lo recibe. Y ni que hablar del que lo lanza.