octubre 5, 2024

La traición de Paolo Banchero | Baloncesto | Deportes

La traición se consumó con ocho puntos, cinco rebotes y dos asistencias en el triunfo de Estados Unidos ante Italia (63-100) este martes en los cuartos del Mundial de baloncesto (Serbia batió a Lituania por 68-87 en el otro duelo). El ala-pívot Paolo Banchero contribuyó con su dosis de músculo a la selección que dirige Steve Kerr en un encuentro que bien podría haber jugador con la camiseta contraria. De La Azzurra a las barras y estrellas, de un himno nacional a otro, el giro de Banchero provocó la ira en la hinchada italiana cuando en julio decidió enrolarse en el Team USA y rechazar a un conjunto europeo por el que había mostrado su entusiasmo.

Todo parecía encaminado para que Banchero vistiera de azul en una gran cita internacional. Nacido hace 20 años en Seattle, descendiente de inmigrantes italianos por parte de su padre, Paolo Napoleón James Banchero recibió la nacionalidad transalpina en 2020, estuvo cerca de acudir con la selección europea a los Juegos de Tokio y el técnico Gianmarco Pozzecco le citó en la convocatoria previa para el pasado Eurobasket, aunque tampoco llegó a disputarlo. El chico fue elegido el número uno del draft de 2022 por los Orlando Magic y cuando desembarcó en la NBA procedente de la universidad de Duke posó con la camiseta de su nuevo equipo y con la bandera verde, blanca y roja abrazándole.

El paso definitivo parecía este Mundial, e Italia le esperaba con los abrazos abiertos. Hasta que Banchero cambió de pareja casi en el altar, mes y medio antes de la boda. “Nos engañó. Nos enteramos por la prensa. Ni nos llamó. Teníamos una gran estrategia comercial en torno a él. Es una traición”, lamentó el presidente de la federación italiana.

Banchero había declarado su amor por el país de sus familiares paternos. “Jugar con la Azzurra es un orgullo para mí porque mi familia se siente italiana. Ahora tengo el pasaporte y no puedo esperar para empezar. Nos vemos pronto, Italia”, expresó hace unos años.

Y de repente, su deseo era otro, una vez que se le abrieron las puertas del combinado estadounidense para este campeonato. Ganó el equipo de su madre, Rhonda Smith, que fue baloncestista internacional con EE UU en el FIBA Americup de 1997. “Había una foto de ella en ese torneo en el sótano de casa, donde estaba mi habitación. La veía todos los días. Mi sueño era jugar con Estados Unidos”, manifestó por otra parte Banchero.

Estados Unidos reclutó a última hora al jugador más joven de su plantilla en este Mundial, y al elegido novato del año en la NBA, con 20 puntos, 6,9 rebotes y 3,7 asistencias de media con Orlando. El ala-pívot, de 2,08m, debutó con el conjunto norteamericano el 8 de agosto, en la preparación para el torneo, dejando atrás ese flirteo con Italia. ¿Algún mensaje para la afición italiana?, le preguntaron antes de los cuartos de final. Aquellas cartas de amor se convirtieron en una sola sílaba: “No”.

Mientras, este miércoles se completan los cuartos con los duelos Alemania-Letonia (10.45), del que saldrá el rival de Estados Unidos en semifinales, y Canadá-Eslovenia (14.30), cuyo ganador se enfrentará a Serbia.

Fase final del Mundial de baloncesto.

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