diciembre 12, 2024

Ley provisional: el Congreso estudiará una fórmula para proteger a los trabajadores de las empresas «salvadas» por la privatización | Economía

Ley provisional: el Congreso estudiará una fórmula para proteger a los trabajadores de las empresas «salvadas» por la privatización |  Economía

Personal de trabajo suplente. Esta es la categoría que Compromís quiere incluir en el Estatuto Básico de los Empleados Públicos (EBEP) para poner fin a los conflictos laborales que involucran la subrogación de trabajadores de un servicio alejado de la privatización. Desde julio de 2019, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) obliga a las administraciones a incorporar empleados de un servicio privatizado tras su cancelación sin tener que pasar por un proceso de selección u oposición. De esta forma, Europa impuso la absorción de estas personas sin que la legislación española tuviera una categoría que les diera cobertura legal, ya que no eran funcionarios, trabajadores temporales ni trabajadores. En los servicios hasta ahora rescatados, estos trabajadores han sido clasificados como «personal permanente no permanente a extinguir». Sin embargo, esta categoría asume un congelamiento de la situación del empleado en el momento de la reversión sin que pueda cambiar, ya sea en términos de derechos, salarios o promociones, a lo largo del tiempo. Además, esos puestos en la Administración terminan compitiendo a los pocos años.

La enmienda que Compromís presentó al Congreso pretende darles una cobertura definitiva que, además, allanaría el camino para la reversión de servicios que ahora encuentra un tortuoso camino en su regreso a la ciudadanía. La vicepresidenta de la Generalitat valenciana, Mónica Oltra, lo ha dicho varias veces: «Para privatizar hay una carretera de ocho carriles y para dar marcha atrás hay un camino rural sin asfaltar». Y así se ha vivido en los últimos intentos y logros de reversión de las áreas sanitarias en la Comunidad Valenciana, incluidos los hospitales, que el PP ha dejado en manos de operadores privados. El conflicto sindical y el sistema de absorción forzosa de estos trabajadores también ha provocado tensiones dentro del gobierno valenciano, integrado por el tripartito de socialistas, Compromís y Podemos, que ha marcado entre sus compromisos la vuelta a la ciudadanía de algunos de esos servicios privatizados. . El PSOE se ha mostrado partidario de realizar estos retrocesos a través de una sociedad anónima, fórmula que no implica barreras laborales ya que los empleados pasan de ser gobernados por una empresa a ser gobernados por otra. Sin embargo, Compromís, que ha logrado imponer su fórmula de absorción y gestión directa de la Administración, cree que este sistema sigue dejando el servicio en manos de un operador privado y es el que menos establece la reversión de un servicio privatizado en una forma que pasa a ser gestionada por el público.

Más información

La enmienda presentada al Congreso por el diputado de Compromís al Congreso, Joan Baldoví, se suma a las ya pactadas antes de la aprobación del decreto interino, apoyado en julio por los socialistas, Unidos Podemos, Nueva Canarias, Teruel Existe, y el Partido Regionalista de Cantabria y el mismo compromiso, que espera contar con el apoyo, al menos, de los mismos colectivos. “A este personal se le respetará el salario habitual que recibían de su anterior empleador”, reza el texto grabado el pasado lunes. Esta condición, en realidad, se mantiene ya que se hizo con «personal permanente no permanente para ser dado de baja». La enmienda también indica que en lo que respecta al resto de las condiciones de trabajo, «se mantendrán a título personal». En todo caso, la Administración se reservará el derecho a «hacer uso de las facultades de no aplicación de los convenios y convenios y de modificación sustancial de las condiciones laborales generalmente previstas por la legislación laboral y de empleo público».

El personal suplente tendrá derecho a la promoción profesional y podrá asistir a los procesos de promoción, así como a los de movilidad que se convoquen o asciendan en relación a puestos de la misma naturaleza en el área de servicio en la que laboraron ”, agrega como un derecho que actualmente no está contemplado.

Compromís cree que la inclusión de esta nueva categoría de trabajo solucionaría la falta de seguridad jurídica y los problemas y dificultades que plantea actualmente la reversión de servicios anteriormente privatizados. Además, argumenta que, de esta forma, se pondría fin a las condiciones laborales desiguales y que no conduciría a la infracción del límite de crecimiento de plantilla por las tasas de reposición, ya que las incorporaciones no cuentan si son impuestas por un tribunal. sentencia, como es el caso. Uno de los retrocesos que tiene pendiente la Generalitat valenciana es el del servicio técnico de inspección vehicular el 1 de enero de 2023. Según las previsiones del consejero de Economía, Rafael Climent, con la contratación de todo el personal de las estaciones, la administración podría ganar hasta 39 millones de euros al año y precios más bajos para los usuarios.