Los tres concejales de Ciudadanos que decidieron dejar el Ayuntamiento de Jaén confirmaron que en los últimos días se han tenido contactos con el PP para presentar una moción de censura para desalojar al PSOE de la alcaldía. Esa moción se vio frustrada tras la decisión de la alcaldesa de Cs María Orozco, actual titular de Hacienda, de no seguir los pasos de sus compañeros y permanecer en el grupo Ciudadanos. Tanto el alcalde de Jaén, Julio Millán (PSOE), como el líder regional de Ciudadanos, Juan Marín, han asegurado la estabilidad en el Ayuntamiento de Jaén, donde el PSOE (con 11 representantes) tendrá que contar con el alcalde único de Cs y dos asesores de Adelante Jaén para obtener la mayoría.
Los concejales rebeldes del CS, María Cantos, Francisco Díaz y Miguel Castro, todos al frente de importantes áreas de gobierno, no abandonarán su rol de asesores y se sumarán al grupo de no afiliados luego de que su partido ya haya anunciado que abrirá un expediente de expulsión para ellos. Cantos, que fue teniente de alcalde, indicó que el PP (con ocho concejales) les animó hace unos días a presentar una moción de censura contra el PSOE, moción que también necesitarían otros dos concejales para prosperar: uno de Vox y otro suspendido de la membresía en ese partido.
El secretario general del PSOE de Jaén, Francisco Reyes, lamentó la inestabilidad política generada por estos tres políticos municipales. Para el dirigente socialista, esta operación «formaba parte de una estrategia para hacer alcaldesa a María Cantos con el apoyo del PP y Vox».
«Nos vamos por la dignidad y los principios», entonó María Cantos para justificar su salida y la de dos compañeros del Ayuntamiento de Jaén, cuando apenas han pasado unos días desde que el PSOE y Cs han valorado públicamente el «buen estado de salud» del pacto de gobierno. El alcalde cree que el abandono de estos tres concejales se debe a fines partidistas. “Los intereses privados nunca pueden estar por encima de los generales de Jaén”, recalcó Julio Millán.
Los asesores rebeldes afirman que dejaron CS en defensa de los intereses de Jaén. Cantos aludió una vez más al «abandono» que sufrió la capital de Jaén por parte del gobierno central por la falta de concesión de la base logística del Ejército, Colce (finalmente cedida en Córdoba), o los Fondos Europeos Integrados de Inversión Territorial Integrada (ITI), que son gestionado conjuntamente por el Ejecutivo Central y la Junta de Andalucía. «No rompimos el trato, fue el PSOE por sus violaciones», dijo Cantos, tras señalar la «indefinición» del PSOE frente al tan indigno resentimiento del Gobierno de la nación hacia Jaén.
“Ya no pudimos resistir y ahora a mitad de mandato llegó el momento de dar el paso y lo hicimos, hay que disparar la chispa porque la situación era insostenible”, subrayó hasta ahora el portavoz municipal de Cs. También culpó a los actuales líderes de la formación naranja. «No nos trataron como debían habernos tratado», indicó al ser consultado sobre el papel del coordinador regional de Cs, Juan Marín, en esta crisis. Marín calificó la salida de los tres concejales de «equivocada y absurda» al tiempo que criticaba la «estrategia que tienen algunos para dividir a la ciudadanía, por intentar mostrar una cara que no es la real».
Cantos negó haber recibido llamadas telefónicas de líderes nacionales del PP invitándolos a unirse a las filas populares. Tampoco asegura haber hablado con Fran Hervías, exsecretario de Organización del CS y reciente fichaje del PP, que fue quien en 2019 fichó a Cantos como cabeza de lista del CS al alcalde de Jaén. Sin embargo, cuando se le preguntó sobre su futuro político, Cantos, quien llegó a la política municipal desde el movimiento vecinal, no descartó que en las elecciones de 2023 pudiera formar parte de otra candidatura.
La puesta en escena de la ruptura en el gobierno de Jaén coincidió con el día en que se firmó la rescisión del antiguo convenio del tranvía, paso previo a la entrada en vigor del nuevo convenio alcanzado entre la Consejería de Fomento y el Ayuntamiento de Jaén para reactivar esta infraestructura que ha estado en desuso durante una década y abandonado en garajes. En la foto de ese emprendimiento, y en la de la visita a los vagones del tranvía, no salieron los concejales rebeldes de los C, que en reiteradas ocasiones atribuyeron el acuerdo para recuperar una inversión de 120 millones como una victoria para el equipo naranja de EUR. .