marzo 29, 2024

Mala iniciativa sobre inmigración en Reino Unido | Opinión

Mala iniciativa sobre inmigración en Reino Unido |  Opinión
Un grupo de inmigrantes intenta llegar a la costa británica, a través del Canal de la Mancha.BEN STANSALL / AFP

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La llamada Ley de Fronteras que comenzó a redactarse en el Parlamento británico esta semana encarna uno de los grandes objetivos del Brexit y del primer ministro Boris Johnson: el endurecimiento de la política de inmigración, uno de los caballos de batalla sobre los que el líder conservador apoya su estrategia política . El Ejecutivo propone la nueva legislación como una respuesta «firme pero justa» para contrarrestar las mafias que trafican con seres humanos cuyo destino final es su territorio.

Es perfectamente lógico intentar frenar este tráfico y regularizar los canales a través de los cuales se manifiesta el fenómeno migratorio, pero el nuevo sistema propuesto por Londres ha recibido duras y más que justificadas críticas por parte de la oposición laborista y numerosas organizaciones humanitarias. En primer lugar, porque simplifica el proceso de rechazo en la frontera o deportación de tal manera que abre el grave riesgo de dejar varados a muchos solicitantes de asilo, potencialmente en incumplimiento de la Convención de Refugiados de 1951, de la que el Reino Unido es signatario. También contempla la posibilidad de detener a inmigrantes en centros de ‘país seguro’ lejos de suelo británico, un plan que recuerda a la deplorable ley aprobada recientemente en Dinamarca. No se especifica dónde estarían esos centros, ni qué tutela legal o estatus tendrían los que permanecen allí. Johnson también incluye un impulso -uno más- a la UE, con la amenaza de suspender las visas a aquellos países que «no colaboran» en la deportación de inmigrantes irregulares. Eso es para los países europeos que no les dan la bienvenida de regreso a su territorio, desde donde partieron hacia el Reino Unido.

La nueva ley trata, en la práctica, de la criminalización de inmigrantes irregulares y solicitantes de asilo. En lugar de establecer mecanismos de entrada, lo que se hace es facilitar y acelerar los procesos de rechazo. Una medida electoral que no solucionará el grave problema y que confirma la deriva aislacionista del Reino Unido en esta etapa.