marzo 29, 2024

Muere un funcionario de aduanas tras dejar caer su helicóptero al mar en busca de narcotraficantes | España

Muere un funcionario de aduanas tras dejar caer su helicóptero al mar en busca de narcotraficantes |  España

Un funcionario de aduanas falleció en la madrugada de este domingo después de que el helicóptero en el que viajaba se estrellara al mar en la zona del Estrecho de Gibraltar. El hecho, cuyas causas aún se desconocen, tuvo lugar durante una persecución a una lancha de presuntos narcotraficantes. El fallecido, de 58 años, era el observador de la aeronave y viajaba con otros dos compañeros, un piloto y un copiloto, que les salvaron la vida. Miembros de varias organizaciones, incluida Maritime Rescue, ahora están trabajando en el mar para tratar de localizar y rescatar el avión hundido.

“Fue un fin de semana agitado. Están desatados. Existen narcolanchasbolsillos en las caderas [en referencia a las embarcaciones usadas para alijar y para logística de las primeras, respectivamente] En todas partes. No había patrullas de la Guardia Civil para cubrir toda la costa desde La Línea hasta Estepona ”, dice un agente del Campo de Gibraltar.

En este escenario, la lancha patrullera Águila IV y el helicóptero modelo AS365 Dauphin de la Superintendencia de Aduanas participaron en la persecución de una nave rápida «sospechosa de contrabando», según confirmaron fuentes del cadáver que, por ahora, no han precisado cuál fue las mercancías viajan en barco. Pasada la una de la madrugada, el avión se estrelló contra el mar a unas 30 millas al este del puerto de Sotogrande, una urbanización ubicada en el municipio de San Roque.

Había tres oficiales de aduanas a bordo del helicóptero. Tanto el piloto como el copiloto lograron salir y sacar al observador, antes de que el avión se hundiera en el mar. La lancha patrullera del mismo cuerpo que participó en la persecución fue la encargada de rescatar y trasladar a los compañeros heridos.

“Lograron reanimarlo, pero se cree que cuando aterrizó entró en paro respiratorio”, dicen las mismas fuentes de la Agencia Tributaria. El personal de una ambulancia desplazada en el puerto de Sotogrande intentó resucitarlo durante una hora, pero ya no pudo hacer nada para evitar la muerte del trabajador.

Por ahora, se desconocen las causas que motivaron el accidente. Los investigadores no descartan ninguna opción, aunque, en principio, la hipótesis menos probable es que el evento se deba a un ataque externo. Las investigaciones determinarán si pudo deberse a algún tipo de falla mecánica o error de cálculo durante la operación. En estas peligrosas persecuciones, es común que los helicópteros vuelen bajo para intentar bloquear el paso de lanchas rápidas. El Juzgado de Guardia de San Roque se ha encargado de una investigación en la que la recuperación de los restos del dispositivo será la clave para descubrir las circunstancias del suceso.

El fallecido trabajaba como observador aéreo y tenía décadas de servicio en la vigilancia aduanera. Era vecino de Algeciras y tenía 58 años, según ha confirmado la Agencia Tributaria que, por ahora, ha evitado dar más detalles del funcionario. «Es uno de los más veteranos de esto», dijo un guardia civil de la zona. Los restos del fallecido fueron trasladados a la funeraria Los Pinos de Algeciras a las seis de la mañana para una autopsia, según han confirmado fuentes de la Subdelegación del Gobierno. Tanto esta institución como la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Local de la provincia de Cádiz expresaron su pésame a los familiares y amigos del funcionario.

«No hay palabras de consuelo, pero mi más sentido pésame», exhortó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero en un mensaje en Twitter. El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, el primer ministro de Gibraltar, Fabián Picardo, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, o el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que traspasó su «amor» a la familia. El presidente de la federación de drogas Nexos de Cádiz, Francisco Mena, condenó el hecho y recordó cómo «ya son tres los agentes que han fallecido en el transcurso de su labor en los últimos años, esta triste y dolorosa pérdida pone de manifiesto el gran riesgo que sufren cada día los agentes en el Campo de Gibraltar ”.

En junio de 2017, un traficante de tabaco mató al policía local Víctor Sánchez durante una persecución en La Línea, cerca de la frontera con Gibraltar. El pasado mes de mayo, el guardia civil jerezano Agustín Cárdenas fue asesinado por un coche que huía a gran velocidad desde un retén policial, aunque en este caso los presuntos responsables no tenían relación directa probada con el tráfico de drogas. En el mismo período, la guerra contra las drogas provocó varios hechos fatales entre la población de la zona, como el niño de 9 años que murió en una playa de Getares (Algeciras) en mayo de 2018 en un accidente. Además, hay varios presuntos colaboradores del narco que murieron en el transcurso de la persecución -por lo general en el mar- así como una multitud de oficiales que resultaron heridos en diversos grados por ataques de narcotraficantes en esas mismas fugas.

El accidente del helicóptero se produjo apenas dos días después de que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y el ya destituido ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, viajaran a Algeciras para hacer balance del último año del plan especial de lucha contra el narcotráfico. A pesar de las grandes cifras mostradas -de julio de 2020 a mayo de este año, se realizaron 4.745 operativos policiales en Cádiz, Huelva y Málaga, un 51% más que en el mismo período anterior, y 457,9 toneladas de droga-, la visita no convenció a los asociaciones antidrogas y gremios policiales, molestos por las carencias que aún existen para afrontar el problema del narcotráfico.

Desde hace más de dos años, los agentes sociales y políticos locales vienen reclamando tanto planes sociales como medidas permanentes para revertir este flagelo social. Esta misma mañana, mientras varios militares participaban en el rescate del oficial fallecido, un guardia civil vio cómo un narcolancha trimora aprovechó la confusión para instalarse y repostar en Estepona. «Estaban tan tranquilos y tan cerca de la costa que hasta les vi la cara», dijo indignado el agente.