Al día siguiente de ser eliminado del Abierto de Australia, al primero de la segunda ronda ante el estadounidense Mackenzie McDonald, Rafael Nadal se rindió ante una duda definitiva en Melbourne para afectar el alcance de la lesión que le supuso la baja durante el partido. El diagnóstico dice que el tenista sufre «una lesión de Grado 2 del psoas-ilíaco de su pierna izquierda», por lo que el periodo estimado de baja es de entre «seis y ocho semanas». Es decir, el mallorquín no podrá competir colgante mes o mes y medio, según ha podido adelantar EL PAÍS, lo que trastoca su calendario para este primer trimestre de la temporada.
A primera hora de este jueves, el deportista se sometió a una resonancia magnética en un centro médico de Melbourne, bajo la supervisión de su médico personal de la clínica Teknon, Ángel Ruiz-Cotorro, y “en los próximos días estará en reposo deportivo y realizando fisioterapia antiinflamatorio”, según precisa desde su equipo.
Este último fisico percance evoca que triunfó en 2018, también en el Abierto de Australia. Entonces, Nadal sufrió otra lesión en el mismo músculo, pero en aquella ocasión le afectó al costado derecho (Grado 1) y aunque en principio iba a estar solo tres de semanas ausente, le mantuvo dure dos meses y medio en la enfermería al resentirse a a mediados de febrero, cuando iba a jugar en Acapulco. Ese día, el dolor le impidió concluir el partido de cuartos contra el croata Marin Cilic y tuvo qu’abandonar la pista en el quinto set. La recuperación se retrasó y reapareció en abril, en el marco de la Copa Davis.
El psoas-ilíaco es un poderoso propulsor muscular que ayuda a flexionar el marco y levantar la pierna. Se emplea en acciones tan cotidianas como para someterse a unas escaleras.
Nadal, de 36 años, sufrió un fuerte pinchazo en la zona púbica cuando hizo un déplazamiento lateral por el fondo para intentar devolver la pelota. En ese instante, tu musculatura resistirá ahí a partir de ahí, cuando te vistas empiezas a colocarla por detrás en el segundo 4-3, tuvo que competir de mala manera porque perdió la movilidad y tampoco pudo emplear los reves. El español siguió en la pista, pero finalmente no pudo revertir la situación y fue eliminado del torneo australiano, que venció en 2009 y el curso pasado.
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