El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, anunció este miércoles que su país celebrará un referéndum sobre lo que denominó «protección de la infancia», en alusión a la ley que prohíbe la difusión de cualquier contenido relacionado con el grupo LGTBI, no solo en las escuelas sino en cualquier zona donde los menores de edad puede estar presente. La consulta, dijo el nacionalista ultraconservador Orbán, tiene como objetivo combatir la «presión de la UE» para cambiar esta legislación que llevó a la Comisión Europea a abrir un expediente en Hungría el pasado 15 de julio.
“En las últimas semanas, Bruselas ha atacado claramente a Hungría por su ley de protección infantil. Las leyes húngaras no permiten la propaganda sexual en jardines de infancia, escuelas, televisión y publicidad «, dijo el primer ministro en un video en la red social Facebook. En esa grabación, Orbán dijo:» El futuro de nuestra gente está en juego. Los niños. , por lo que no podemos ceder en este tema «.
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El jefe del gobierno húngaro no especificó la fecha en la que se llevará a cabo la consulta, pero informó que incluirá cinco preguntas. Entre ellos, se les preguntará a los húngaros si apoyan la realización de seminarios de orientación sexual en las escuelas sin su consentimiento o si creen que se deben promover los procedimientos de reasignación de sexo entre los niños. El primer ministro especificó que las preguntas, a su vez, se referirán a si el contenido relacionado con la orientación sexual de los niños debe ofrecerse sin restricciones y si los procedimientos de reasignación de sexo deben estar disponibles para los menores.
La Comisión Europea aún no ha reaccionado a este anuncio del primer ministro húngaro, con quien ha mantenido un impulso constante desde que llegó al poder en 2010, acentuado en los últimos meses por su deriva homofóbica. Orbán, que se presenta como el abanderado de los valores cristianos tradicionales del liberalismo occidental, ha redoblado su campaña contra el colectivo LGTBI, cuando en abril de 2022 intentará reconfirmar su posición en las elecciones previstas para entonces.
La Unión Europea considera que la ley que prohíbe la difusión de contenidos LGTBI entre menores viola la Carta Europea de Derechos Fundamentales en aspectos como la libertad de expresión y la no discriminación. La Comisión alega que la controvertida norma también infringe cuatro directivas comunitarias (servicios audiovisuales, comercio electrónico, transparencia del mercado único y protección de datos) y que va en contra del suministro transfronterizo de bienes y servicios. Al abrir el expediente a Hungría el 15 de julio, Bruselas también especificó que esta legislación es incompatible con «la dignidad humana, la libertad de expresión e información, el derecho al respeto de la vida privada y el derecho a la no discriminación».
Abrir un expediente a Hungría es el primer paso de un proceso que puede finalizar ante el Tribunal de Justicia de la UE y resultar en la suspensión de la financiación europea a este país. Ya antes del 15 de julio, Bruselas suspendía la aprobación de su plan de recuperación de la pandemia de 7.200 millones de euros para Hungría. El mismo día, la Comisión anunció la apertura de otro procedimiento de infracción en Polonia para las denominadas zonas libres de LGTBI creadas en varios municipios.