noviembre 9, 2024

Qué se puede y qué no se puede hacer con el teletrabajo | Trato

Qué se puede y qué no se puede hacer con el teletrabajo |  Trato
No todas las interrupciones del trabajo a distancia son tiempo de trabajo perdido.Getty Images / iStock

Adela (no es su nombre real) fue despedida por mal desempeño cuando era trabajadora. La empresa la acusó de pasar demasiado tiempo en el baño de la oficina. En 2018 un tribunal anuló su despido porque, entre otras cosas, los jefes no pudieron demostrar que las visitas al baño no estuvieran justificadas, pues la empresa no pudo probar que existía una intención «maliciosa» de perder el tiempo.

La llegada del teletrabajo pone el acento en un tema tan espinoso como clásico: saber qué hacen los operadores en horario laboral. Las acciones diarias como tomar un café, fumar un cigarrillo o ir al baño pueden ser un nido de malentendidos cuando la oficina está en casa, donde los empleadores no controlan visualmente a la fuerza laboral.

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Es común que estas desconexiones tradicionales, ya sea para estirar las piernas, desayunar o atender una llamada, se graben con el estado de ausente o «en amarillo». Esto ocurre cuando el sistema detecta que el empleado pasa varios minutos sin realizar ninguna acción con su computadora. Estos períodos de ausencia pueden confundir a los líderes. La cuestión de ir al baño, sin ir más lejos, ya ha requerido la atención de la justicia. La Audiencia Nacional tuvo que aclarar en mayo de este año que ir a prestar servicio en una empresa de call center debe entenderse como jornada laboral. La empresa no puede obligar al personal a deducir dichos períodos del tiempo de descanso.

No todas las interrupciones del teletrabajo son tiempo de trabajo perdido (y por lo tanto recuperable). Hay paradas aceptadas por las leyes y costumbres de la oficina. Por ejemplo, para Ana Escribá, doctora en derecho laboral por la Universidad Internacional de Valencia, ir al baño «es una necesidad fundamental», y por tanto obligar «a recuperar el tiempo sería un problema que atentaría contra la dignidad del trabajador». . «

Otro ejemplo de una ruptura irrecuperable es el bloqueo de Internet en casa. Así lo afirmó la Audiencia Nacional en el mismo caso, donde establece que tales desconexiones no pueden perjudicar al trabajador. Al igual que en la oficina, los empleados en casa no tienen que pagar el tiempo que pasan sin Wi-Fi al final del día.

Los jueces también aceptan la desconexión para hacer frente a algunos «trámites privados», como ir al banco o al correo. Especialmente cuando hay horarios superpuestos, la ley establece excepciones, explica Iván Mirkia, jefe de trabajo de Kepler Kast. En estos casos es recomendable avisar a los líderes antes de la ausencia.

La nueva ley de teletrabajo apoya la flexibilidad. Pero ojo, esto no es sinónimo de «trabajar menos horas», enfatiza el abogado. “Significa que si tienes que trabajar un turno de ocho horas, puedes flexibilizar esas ocho horas de trabajo a lo largo del día”, explica. De esta forma “el trabajador deberá compensar aquellos tiempos que, al tener que ser trabajo real, no lo fueron, siempre que no se prevean pausas ni permisos legalmente”. En cualquier caso, es importante saber que las condiciones de flexibilidad siempre deben negociarse «en el contrato de teletrabajo estipulado entre el trabajador y la empresa, o en la negociación colectiva».

Por su parte, José Luis Díez, socio de Everfive Abogados, nos recuerda que las costumbres y tradiciones también rigen. Así, si en la oficina existía la costumbre de «tomarse tres cafés y salir a fumar cuatro cigarrillos», sin la obligación de compensar el tiempo de trabajo, en casa «no pueden obligar a los teletrabajadores de otra manera». La idea básica es que el trabajo a distancia no puede estar peor que en la oficina.

Despidos limitados

¿Es posible despedir a un trabajador que pasa demasiado tiempo en amarillo? Para ello, los expertos indican tres requisitos. Primero, conviértalo en un caso extremo; en segundo lugar, que las ausencias se repitan en el tiempo y, finalmente, que las ausencias son sorprendentes.

Sin embargo, es fundamental examinar detenidamente las circunstancias de cada caso. En este sentido, Fabián Valero, socio de Zeres Abogados, recuerda que la empresa debe ser capaz de demostrar una «disminución continua y persistente en el desempeño respecto al desempeño normal pactado» si se quiere dar por terminada la relación.

El empleador tampoco puede olvidar que existen interrupciones protegidas por la ley. Este es el caso de un trabajador con una enfermedad que lo obliga a detenerse de vez en cuando; o un operador que tenga un permiso de lactancia; o el momento en que los padres tienen derecho a cuidar a los niños menores de nueve meses. El despido sin tener en cuenta estas circunstancias puede derivar en un «despido injustificado o discriminatorio», explica el abogado laboralista.

Por último, conviene recordar que hay trabajos que simplemente no requieren que estés pegado a la pantalla todo el día. Incluso el teletrabajo. En este sentido, Ana Escribá destaca que sólo «si la prestación del servicio dependiera única y exclusivamente del uso de soportes informáticos, sería posible despedir a un trabajador por incumplimiento de la buena fe contractual». Iván Mirkia coincide en este punto, añadiendo que “una empresa como un call center, donde la adicción a internet es muy alta, no es lo mismo que una empresa de otro tipo donde, a pesar de no tener internet temporalmente, se pueden seguir realizando . otras tareas (leer, escribir, estudiar o planificar) «.