Un ladrón de joyas histórico con 408 kilos de cocaína detenido en Canarias | España

Un ladrón de joyas histórico con 408 kilos de cocaína detenido en Canarias |  España
Parte del escondite de 408 kilos de cocaína incautados por la Policía Nacional y la Guardia Civil en Canarias a presuntos miembros de un clan mafioso montenegrino.
Parte del escondite de 408 kilos de cocaína incautados por la Policía Nacional y la Guardia Civil en Canarias a presuntos miembros de un clan mafioso montenegrino.Policía Estatal

Del robo de joyas al tráfico de cocaína. Agentes de la Policía del Estado y de la Guardia Civil detuvieron a los cuatro presuntos miembros de un clan mafioso de la ex Yugoslavia en Canarias cuando intentaban distribuir 408 kilos de cocaína, informó este domingo el Ministerio del Interior. Entre los detenidos, la Policía destaca la presencia, aunque sin dar su identidad, de un miembro histórico del famoso clan internacional. La pandilla de la pantera rosa (la banda de la Pantera Rosa), especializada en el robo de joyas y a la que se le atribuye, entre otros golpes en diferentes países, la comisión de cuatro robos a joyeros en Barcelona entre 2014 y 2015 y uno en 2008 en Tenerife. Los investigadores clasifican a los ahora detenidos en el llamado Clan Skaljari, «una peligrosa mafia del narcotráfico originaria de Montenegro, conocida por su violencia», según el comunicado.

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La operación, conocida como Kobe-Phamtom, comenzó el pasado mes de noviembre cuando se reveló que los miembros de esta organización realizaron, en dos días distintos, dos entregas en efectivo de 250.000 € y 155.000 € a terceros con el supuesto objetivo de retirar dichas sumas de archipiélago y luego reciclarlos e introducirlos en el circuito financiero legal. Investigaciones posteriores permitieron a los agentes verificar que el origen de estos fondos fue la supuesta distribución de drogas a grupos de narcotraficantes locales en las islas. Para ello, el grupo ahora desmantelado había organizado una red en la que utilizaban viviendas en urbanizaciones de lujo del sur de la isla de Tenerife para almacenar drogas que luego eran entregadas en coches a sus clientes. La policía logró interceptar dos de estos vehículos y detener a sus conductores mientras transportaban 70 kilos de cocaína.

La investigación llevó a los agentes a un inmueble ubicado en el municipio turístico de Costa Adeje, donde fue detenido un tercer integrante de la organización que, en ese momento, custodiaba parte del escondite, escondido en un vehículo estacionado en un garaje del propiedad . En el operativo, en el que se registraron domicilios en Gran Canaria y Tenerife, se involucraron un total de 408 kilos de cocaína en paquetes de un kilo con el anagrama París, además de 413.000 € en metálico, un yate, 12 teléfonos encriptados, dispositivos electrónicos de seguridad, contadores de burbujas y envasadoras al vacío. También diversas herramientas y documentación relacionada con actividades delictivas, destaca la Policía. La investigación, que contó con la colaboración de Europol (órgano de coordinación de la policía europea) y las autoridades de Serbia, Albania y Montenegro, estuvo a cargo de agentes de la Unidad Antidrogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional y la Organización. de los equipos antidrogas y antidrogas (EDOA) y contra el crimen organizado (ECO) de la Guardia Civil.

La banda Pantera Rosa, de origen balcánico y a la que pertenecía uno de los internos, comenzó a operar en 2007. Tras ser identificados como autores de varios robos a importantes joyerías de todo el mundo, Interpol ha creado un equipo específico para rastrearlos en 20 países. El nombre de la banda alude a la película. La Pantera Rosa (1963), dirigida por Blake Edwards y que narra el robo de un gran diamante que da nombre a la película. El nombre se debe a que, tras un atraco en Londres, durante el allanamiento de un apartamento en el interior de un frasco de crema facial se encontró uno de los anillos de diamantes que incautaron, valorado en un millón de euros.

La banda se ha presentado en lugares tan diversos como Bahrein, Dubai, España, Alemania, Inglaterra, Suiza, Mónaco, Francia, Italia, Estados Unidos, Grecia, Chipre y Japón. Para ello, casi siempre utilizó el mismo procedimiento: una mujer distraía a los empleados de la joyería mientras otros integrantes de la red, vestidos de manera impecable, rompían ventanas y alacenas y se llevaban joyas y relojes de alta gama. Ninguno de sus disparos dura más de tres minutos, y no hay registro de que hayan usado armas de fuego, a pesar de que las portaban. La policía siempre los ha calificado de muy peligrosos y, en muchos casos, con entrenamiento militar.

Por: Agustín Oquendo

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