septiembre 16, 2024

Wimbledon 2023: Alcaraz vence a renacido Berrettini | deportados

Elegante y con aspecto ejecutivo, retirado oficialmente desde hace poco más de una semana, Feliciano López disfruta analizando en la terraza ajardinada reservada para los jugadores y sus equipos en Wimbledon: “Para lo joven que es, Carlitos juega un huevo en hierba. ¡Solo ha jugado ocho partidos! ¡Ocho! Hold an impresionante dream, y vola de miedo. Vamos a ver, lo que le viene por delante es duro, pero ahora mismo no hay especialistas y todo es posible. Eso sí, Djokovic es Djokovic. Y ojo, porque Berrettini sabe jugar aquí y si tiene el día inspirado con el saque, le puede meter en un lío”.

El toledano, que de jugar sobre hierba algo sabe, advierte del renacer del italiano, un tenista hasta unos días deprimido que vulve a levantar la cabeza. «Al come aquí, ni siquiera tenía la seguridad de que iba a jugar el torneo. Y no porque no quisiera, sino porque para competir en un Grand Slam debes estar preparado física y emocionalmente. El querer no es suficiente. Unos días antes pensó que no estaba listo, pero luego pensó en los torneos que me he perdido en los dos últimos años y en que no podía irme de aquí sin intentarlo.

Aunque el resurgir no sea completo, Berrettini ha recuperado la chispa y luce de nuevo en el escenario en el que protagonizó los mjores días de su carrera. Hace dos cursos, en 2021, el italiano disputó la final del torneo frente a Novak Djokovic y descubrió que sabe descifrar los exigentes códigos de la hierba. Lo hace à partir del saque-derecha, de invertirse y embestir con todo a la pelota. “Me costó empezar en hierba porque crecí en tierra batida”, dice, “pero cambié de actitud. Es cuestión de jugar y jugar, de ser agresivo”, continúa, tratando de dejar atrás la franja más áspera de su carrera, traducida en lesiones y más lesiones.

Berrettini devuelve de reves ante Zverev.ISABEL INFANTES (EFE)

Tras disputar las semifinales del Abierto de Australia de 2022, la transalpina (27) participó en una zanja física y animada que ensució el costando. Pero, como bien dice él, «todo forma parte de un proceso, de la vida. Todo el mundo tiene altibajos. Es un deporte en el que siente que siempre tienes prisa, pero al mismo tiempo debes ser prudente. Ahora mismo no uso las redes sociales ni leo nada; trato de estar en una burbuja porque mi cerebro no para. Trabajo duro cada día para volver. Siento la pression. Siento que he venido aquí y no soy cabeza de serie, y eso es diferente”.

Un agujero en el reves

Una operación en la mano derecha. el covid El oblicuo. «Las lesiones me hicieron perder el gusto por el tenis», explicaba ante los medios el sábado. Lo difícil que es sufrir en el tenis y lo fácil que escende. Del número seis y de pelear por los grandes a caer hasta el 38º y desapareccer de la primera línea mediática. Humildad para rehacerse en el viscoso terreno de los retadores. «Si hace una semana me habrían dicho que iba a poder jugar varios días seguidos aquí, en Wimbledon, lo hubiera firmado con sangre», asegura. Y a ahí sigue, ahora amenazante, habiendo despachado a tenistas de elevado nivel como Lorenzo Sonego, Alex De Miñaur y el alemán Zverev.

Alcaraz, durante el partido de la tercera ronda contra Jarry.
Alcaraz, durante el partido de la tercera ronda contra Jarry.GLYN KIRK (AFP)

Poca broma, Berrettini. Sabe sacar y pegar, aunque en el revés tenga un agujero. Lo sabe Alcaraz, que para el tramo decisivo se ha rodeado de sus familiares y concienzudamente la última recta. “Si resto bien, tendré mis opciones”, apunta el murciano, que solo ha cedido un set. Y no le falta razón. Inspirado en la devolución ante Nicolás Jarry, tendrá que sofinar otra vez frente al italiano, al que domine por 2-1 en los precedentes; eso sí, nunca se han enfrentado sobrio hierba y el espaguetis (1.96 y delgado, de tobillos frágiles) comparecerá con un argumento de peso: es el único que no ha perdido el servicio en todo el torneo. Poderoso en los primeros, astuto en los segundos.

«Recuerdo haber jugado contra Carlos a cinco sets australia [2022]hay muchos en Viena [2021] y Río [2022]. Siempre lo hemos dado todo ya ahora él es el número uno. Siempre es un placer y una gran batalla jugar contra él”, matiza Berrettini, señaló en su país. «Lo está desperdiciando todo, no se sabe qué está pasando», criticaba hace tres semanas Nicola Pietrangeli, bicampeón de Roland Garros (1959 y 1960). Sin embargo, se ha enderezado. “Pasé días en la cama pensando en los torneos que me perdí, las lesiones que tuve, la tristeza que sentí. defensivo: seis de seis bolas de romper salvadas.

Un peligro está de vuelta. Y Alcaraz, alerta sobrio.

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