mayo 18, 2024

Primera gran subasta inmobiliaria de Reyal Urbis, el mayor default del Tesoro | Compañías

Primera gran subasta inmobiliaria de Reyal Urbis, el mayor default del Tesoro |  Compañías

El mayor incumplimiento del Tesoro, los bienes raíces urbis reales, prepare su primera gran subasta en el proceso de liquidación. El juzgado comercial número 6 de Madrid ha organizado una oferta por los inmuebles de la compañía que saldrá con un precio conjunto al menos 220 millones euro a partir de septiembre. El lote incluye la cadena hotelera Rafael, terrenos y edificios de oficinas, según fuentes de la industria.

Se trata del lote más grande puesto a la venta desde que Reyal entró en liquidación en 2017 con una deuda de 4.700 millones, que fue la segunda mayor quiebra de España tras la de la inmobiliaria Martinsa Fadesa, que rondaba los 7.000 millones.

Como en otros casos fallidos de bienes raíces, el desarrollador fue víctima de la burbuja de los ladrillos debido a su alta deuda. El negocio de la familia Reyal, entonces dirigido por Rafael santamaria, protagonista de una de las grandes operaciones bursátiles de la época tras haber adquirido Urbis a Banesto y ACS por 3.300 millones en 2006, un año antes del colapso del sector.

Entre los principales acreedores de Reyal Urbis, el Agencia de ingresos (AEAT), que adeuda 343,5 millones en 2020. El promotor, un año más, encabeza la lista de morosos con Hacienda, que tiene prioridad en los cobros sobre otros acreedores. La AEAT, de hecho, actúa como director de la empresa, junto con la firma BDO, ya que el desarrollador se declaró en quiebra en 2013.

En venta

El sector inmobiliario está interesado en el lote que subastará el tribunal, ya que cree que puede incluir bienes de calidad. Entre ellos, el Cadena hotelera Rafael, formado por tres fábricas en Madrid; uno en Barcelona; uno operaba bajo la marca Holiday Inn en la capital y otro cinco estrellas en la estación de esquí de Baqueira bajo el letrero By La Pleta.

El grupo hotelero tiene 793 habitaciones, ocho restaurantes y un spa. En la Castellana 200, en Madrid, la promotora también ha puesto en marcha otro proyecto hotelero, que lleva años inactivo.

A estas propiedades hoteleras, el lote agregará edificios de oficinas y terrenos en la oferta, aunque sin más detalles por el momento. De hecho, el tribunal convocó a los inversores interesados ​​en 21 de septiembre para ofrecer más información.

Al 31 de diciembre de 2019, Reyal Urbis tenía 102.000 metros cuadrados de superficie de su negocio patrimonial (propiedades de alquiler), además de un stock de 6,2 millones de metros cuadrados de terreno edificable.

En los últimos meses, el tribunal ha adjudicado activos más pequeños en subastas. La mayor operación fue un solar edificable en Madrid por 10,7 millones. En total, se vendieron más de 50 propiedades por unos 50 millones.

¿Qué era Reyal?

Reyal empezó a cavar la tumba cuando protagonizó la mayor operación de su historia al lanzar una oferta por la histórica cotizada Urbis, empresa de origen andaluz con más de 70 años de historia. El pez gordo se comió al niño, pero sobre la base de endeudarse.

Desde entonces, se inició el intento de mantenerse a flote, con varias refinanciaciones pero hasta que en 2013 decidió suspender los pagos. La empresa tenía un pasivo de más de 3.200 millones correspondiente a aa Préstamo sindicado, Dónde está Podría ser desempeñó un papel fundamental, con más de 1.000 millones provenientes de antiguos créditos de las cajas de ahorros. A esa cifra se sumaron casi 900 millones de deuda ordinaria.

Este plan preveía reducciones del 90% para préstamos ordinarios. En el caso del crédito sindicado, la oferta pasó por la fecha de pago de los activos, lo que habría supuesto la aceptación de castigos de alrededor del 80%. Pero los acreedores rechazaron el trato y finalmente la empresa fue puesta en liquidación, como sucedió con Martinsa-Fadesa.

Otros gigantes inmobiliarios de la época también quebraron como Habitat (ahora Bain Capital) o Nozar (que está pendiente. Otros como Astroc, Parquesol o Vallehermoso han desaparecido).