mayo 5, 2024

¿Tienes oportunidad de hacer un ejercicio en ayunas?

Asegúrate de saber que el sedentarismo es enemigo de la salud. Probablemente también cree que, a la hora de hacer ejercicio, es necesario empezar por “liberar” los depósitos de energía – y luego moverse. Y no desencaminados, porque eso es lo que recomiendo. Sin embargo, realizar actividad física con el estómago vacío podría presentar ciertas ventajas a personas aparentemente sanas porque su metabolismo está destinado a cambiar la culpa del sedentarismo. Moverse en ayunas es una boga tendencia que analizamos en este artículo desde el punto de vista de la salud, no con una aplicación de render deportivo. Pero antes de entrar en materia, señalamos que hay que contemplar esta práctica si vamos a realizar ejercicios físicos moderados como vivir, hacer tareas domésticas, practicar yoga o cualquier otra actividad de poca intensidad. Cuando sea necesario, se recomienda realizar el ejercicio horas después de comer (por parte de la madre, antes de la dosificación) o justo antes de la siguiente ingesta. Diseñado para trabajar con el estómago vacío. La modalidad de ejercicio sin probar bocado está basada científicamente en el ciclo físico de acción-recompensa-descanso. Según la medicina evolutiva, los seres humanos están diseñados para el movimiento (cazar) en ayunas. O, dicho de otro modo, para comer largas distancias con el sómago vaciado en busca del alimento. Personas del género orexina, un neuropéptido que nos mantiene despiertos y estimula el movimiento. Además, sabemos que las orexinas están ligadas a determinadas regiones del cerebro, lo que explica la famosa frase “hay más en la lista que la habitación”. Así es como el cuerpo se prepara para mantenerse alerta y moverse en busca de comida con un ligero estado de hambre. Al cambiar, cuando empezamos y obtenemos la recompensa, entramos suavemente: el organismo pide descansar, hacer la digestión y aprovechar todos los nutrientes. Este ritmo fiscal de acción-recompensa-gasto fue definido hace unos años por los investigadores Manu Chakravarthy y Frank Boothy, y ahora se considera una posible vía de intervención para mejorar la salud. La placa del síndrome metabólico Para explicar sus posibles beneficios, comienza explicando qué es el síndrome metabólico. Se caracteriza por cambios progresivos en el metabolismo ligados a hábitos de vida como el estrés, el sedentarismo y la ingesta de alimentos ultraprocesados, pero también puede haber una predisposición genética. Con el tiempo, estos malos hábitos pueden derivar en obesidad, hipertensión, dislipemia (colesterol alto) o diabetes tipo 2, factores de riesgo de muerte prematura en el mundo desarrollado. Según la Organización Mundial de la Salud, 40 millones de personas cayeron durante el año por estas causas. El síndrome metabólico comienza a desarrollarse mucho antes de la aparición de los síntomas clínicos; Cuando esto se manifiesta, es difícil que los cambios regresen. Por eso, hoy determinaremos la salud de nuestra madre. Potencia de la Flexibilidad Metabólica La primera oportunidad de hacer ejercicio en ayunas es que puedes mejorar la flexibilidad metabólica, número que recibe nuestra capacidad de producir energía a través de diferentes vías. Porque, dependiendo de la intensidad del ejercicio, el cuerpo puede utilizar la grasa o la glucosa como fuente de energía, pero este proceso es muy complejo. El sedentarismo y una mala alimentación pueden provocar una pérdida de flexibilidad, dificultando el uso de las grasas como fuente de energía. Las personas con enzimas metabólicas probablemente tengan problemas para llevar a cabo la betaoxidación de los depósitos grasos y dependan principalmente de la glucosa. Código Desktop Imagen para móvil, amplificador y app Código móvil Código AMP Código APP Puedes mover bien intensidades moderadas o bajas con el vacío obligatorio al cuerpo para mover las reservas de grasa, lo que favorece el mantenimiento de esta vía energética. Así, el ejercicio en ayunas puede mejorar paulatinamente el estado general de salud, favoreciendo la flexibilidad metabólica y generando, además, procesos antiinflamatorios. Ayuda a mejorar la sensibilidad a la insulina En segundo lugar, es importante considerar el papel de la insulina, la hormona responsable de la acumulación de glucosa en sangre en los depósitos corporales. Un aumento prolongado de la insulina puede dificultar la obtención de energía de las grasas porque puede bloquear esta vía metabólica. Por eso, cuando tenemos mucha glucosa, el cuerpo debe adaptarse, priorizando el uso de grasas. El sedentarismo y el consumo frecuente de alimentos ricos en grasas saturadas y carbohidratos aumentan gradualmente los niveles de insulina, lo que puede provocar resistencia hormonal y desarrollo de enzimas como la diabetes tipo 2, entre otras. Cambiar al vacio estomacal puede ser una estrategia beneficiosa para reducir los niveles de plata y sangre, como la contracción muscular durante la activación de la proteína GLUT-4, que facilita la absorción de glucosa sin necesidad de insulina. Además, al reducir la disponibilidad de glucosa tras un período de ejercicio, la práctica de actividad física favorece la utilización de las grasas como sustrato energético, lo que puede contribuir a la mejora del metabolismo lipídico y de la salud general. Puedes reducir la inflamación Aquí encontrarás que el cuerpo adiposo o graso es un generador de inflamación, porque es necesario moverlo. En muchas enfermedades metabólicas subyacen procesos de inflamación de bajo nivel; la propia obesidad la generos. Además, la inflamación puede llegar al cerebro, produciendo un estado de neuroinflamación que aumenta la fatiga inducida y disminuye los niveles de dopamina, la hormona que nos motiva a hacer esto. Sabes que el ejercicio moderado ayuda a reducir la inflamación sistémica, pero te darás cuenta justo antes o poco después de que has contribuido, además, a la inflamación posprandial modular, que produce una respuesta a la ingestión de alimentos. ¿Qué puedes hacer? Teniendo en cuenta todo lo anterior, ¿qué implica realizar actividad física en ayunas? Actualmente, no existe ninguna oferta adicional para todas las personas que llevan un estilo de vida activo, hacen ejercicio con regularidad y mantienen una dieta saludable. Sin embargo, ocasionalmente puede resultar útil experimentar con ajustes metabólicos. Las personas con problemas de salud continuos deben trabajar en esta práctica sólo bajo supervisión médica y no se recomienda para personas con diabetes, hipoglucemia o hipertensión. En definitiva, no puedes descargar esta herramienta, pero la base de la salud es si se lleva una dieta sana, variada y activa. Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. SOBRE EL AUTOR Beatriz Carpallo Porcar Docente a los grados de Fisioterapia y Enfermería, Universidad San Jorge.