abril 26, 2024

A juzgar por la portada de un libro: las mejores portadas del otoño | Babelia

A juzgar por la portada de un libro: las mejores portadas del otoño |  Babelia

Si el tamaño y la calidad están directamente relacionados o no es un tema de acalorado debate. En el mercado editorial, sin embargo, se ha establecido el principio de que lo pequeño es un bien literario y lo grande es comercial en un sentido algo desacreditado del término.

El código de diseño aceptado por las editoriales y los lectores españoles dicta que las portadas de los libros de «alta literatura» tengan letra pequeña. En el lenguaje paradójicamente no verbal de la tipografía, aumentar el tamaño de un título lo degrada casi automáticamente al reino de la «literatura de consumo». Una mirada a las tablas de cualquier librería muestra que las editoriales más tradicionales, por ejemplo, Anagrama, Alfaguara, Seix Barral o Tusquets, comparten una restricción tipográfica que se ha convertido en un estándar de la industria.

Portadas de «Los Vencejos».TUSQUETES

La relación entre prensa y prestigio literario se aprecia bien en el gran lanzamiento de la emisora: vencejos (Tusquets), de Fernando Aramburu, que aparece en las librerías por duplicado. En la edición de bolsillo, los lectores y el autor se reconocerán en el característico diseño negro de la editorial, ilustrado por un llamativo fotomontaje que parece limpio y enmarcado. Todo es pacífico y contenido. En la edición de tapa dura, la fuente se desborda con la misma ilustración, que aparece «en la sangre» (es decir, llenando completamente la superficie de la sobrecubierta). Debajo de las letras (grandes, en mayúscula y centradas) hay una sombra sutil que parece separarlas de la propia superficie impresa. Todo el conjunto, comenzando por el cuerpo más grande del texto o el trampantojo de la sombra, respira códigos de diseño compartidos con otros libros de éxito. En resumen: el texto de la novela es el mismo en ambas ediciones, pero el público objetivo no.

Cubiertas de
Portadas de «Dónde estás, hermoso mundo».FABER & FABER / CASA RANDOM

Las cubiertas en el mercado anglosajón están diseñadas con mayor libertad, y no respetan el principio de minúsculas y letras de prestigio. La edición norteamericana original de ¿Dónde estás, hermoso mundo? (Literatura de Random House), de Sally Rooney, utiliza colores suaves que tienen un punto de vista cotidiano y alegre; los rostros están ocultos y esto agrega un aura de preocupación y misterio. Es evidente que hay una historia gráfica que precede al texto en sí. La edición española recoge estos elementos en una clara apuesta contra el aburrimiento gráfico de nuestras bibliotecas (¡bueno!) Pero cambia la tipografía y la adapta a lo que es la norma en los libros de la editorial (¡malo!). Título Hermoso mundo, ¿dónde estás? está cuidadosamente compuesta en Ronda, una tipografía de los años 70 diseñada por Herb Lubalin; Respira optimismo, elegancia. El título traducido, por su parte, tiene masas de negro algo rugosas y un espacio forzado entre las letras que carece de equilibrio. «Traductor traidor«diseño.

Cubiertas de
Cubiertas de «The Last» y «Piss Blood».EL CLAVO ROTO / AUTSAIDER

Para cerrar el problema de los personajes grandes, dos ejemplos excéntricos. El último, La colección de obras de Lucía Carballal (La Uña Rota) utiliza los colores con destreza: el azul brillante se destaca a kilómetros de distancia y el gris agrega un eco de cuaderno, casi de urgencia y contracultura. Las letras enormes, dibujadas para este título y este dibujo, tienen un sabor constructivista (la S rota y geométrica, por ejemplo), pero también un aire despreocupado y posmoderno; son una demostración de personalidad gráfica. Nota: Es interesante cómo los bloques de texto marcan con precisión matemática una estructura de página dividida en cuatro módulos horizontales. Esa disciplina se convierte en un juego de texturas impresas para la portada de mear sangre (Austsaider), marcado por Dum Dum Pacheco cuando tenemos la información. La autobiografía del boxeador se publicó originalmente en 1976 y el título de esa edición estaba en letras rojas que se fundían en un goteo sangriento. El código del cine gore ahora se reemplaza por letras grandes impresas con caracteres de madera, masas de color superpuestas y una foto cuyo patrón de puntos recuerda a las imágenes publicadas en la prensa hace 40 años. Todo esto juega con la lucha del sudor, la calle y la cárcel, pero en realidad es un artificio gráfico dibujado con delicadeza.

Cubiertas de
Portadas de «High» y «El loro de Budapest».LIBROS BLACKIE / FULGENCIO PIMENTEL

Dos de los modelos más llamativos de esta temporada tienen ojos. Esos de Alto (Blackie Books), la primera novela de Joaquín Reyes, se puede ver en versión impresa. Son dos ojos de plástico que perforan la tapa y se mueven mientras agitamos el libro. Es divertido, animado y refleja el espíritu humorístico de la novela. Sobre todo, aprovecha la gran ventaja de lo impreso: puedes tocarlo, y dos ojos de plástico siempre serán más divertidos que esa misma mirada en la pantalla de un libro electrónico. La apuesta de El loro de Budapest (Fulgencio Pimentel), de André Lorant, es aún más radical. No hay titulo. No hay autor. Solo el logo de la editorial, el número de serie dentro de la colección y una mirada de infinita tristeza. Es el propio Lorant, en la foto de un niño, y el libro habla de su infancia y juventud, primero bajo el régimen nazi y luego en la Hungría socialista. La ausencia de letras es lo último de ese principio de la letra pequeña: reducción hasta desaparición. Destaca mucho la limpieza del plató.

Cubiertas de
Portadas de «Watt», «El matrimonio anarquista» y «Anatomía de la traición».COBA FINA / HURTADO & ORTEGA / CÍRCULO DE TIZA

Aunque la apuesta por la ilustración es común a casi todas las editoriales, algunas pequeñas etiquetas la utilizan de forma más gratuita y sorprendente. Vatio, de AJ Ussía (Coba Fina) utiliza el color de forma contundente y sorprendente, y la ilustración refleja el vértigo de la noche madrileña de principios del siglo XXI. El dibujo que presenta matrimonio anarquista (Hurtado y Ortega), de Begoña Méndez y Nadal Suau, se integra pulcramente con el texto y con los autores, en la portada y en la realidad: el tatuaje es uno de los pilares del libro, y ese mismo dragón lo llevan cada uno en su volver. Como nota de diseño: las sobrecubiertas de esta colección son rayas verticales que se pueden separar, y esa textura en capas sorprende y resalta que el libro es un objeto que se puede tocar. Por su parte, la apuesta ilustrada de Anatomía de la traición (Círculo de Tiza), de Pedro G. Cuartango, es más esquemático, pero igual de efectivo. El ciego, la mirada oculta, el mecanografiado … Todo nos lleva directamente al turbio mundo del espionaje (tema del libro). En deuda: hubiera sido un detalle de calidad utilizar letras que salieron de una máquina de escribir clásica, y no digitalización en serie.

Cubiertas de
Versiones de «Il tempo curvo a Krems» y «Vulnerario».ANAGRAMA / CANICHE

José Manuel Lara, patriarca de la editorial Planeta, llamó a los libros de Anagrama «la peste amarilla». El color de la colección Panorama de Narrativas es reconocible desde lejos, y tiene tanta personalidad que es difícil igualarlo con las ilustraciones cuando no están empaquetadas. Un testimonio de la habilidad de los diseñadores son algunos de los últimos éxitos gráficos de la colección, como la portada de Hora curva en Krems (Anagrama), de Claudio Magris. La pequeña superficie del agua se mezcla a la perfección con el fondo, lo que hace que quieras deslizar un dedo entre sus ondas. El color juega aquí a favor de la propuesta gráfica, porque agrega un componente tremendamente atractivo de irrealidad poética. La propuesta de Vulnerario (Poodle), de Jon Mikel Euba es más arriesgado. El amarillo de este libro es duro, brillante, casi agresivo; la tipografía más moderna y sus gracias más pronunciadas. Pero la ilustración (una simple palanca negra, en la base del dibujo) parece tan extraña y amenazante como una serpiente. Es una portada espeluznante que despierta mi curiosidad.

Cubiertas de
Portadas de «Una historia pop de vampiros» y «Madrid, 1983».LIBROS ARPA / KO

Y por último, dos ejemplos de ilustración realizados con elementos de uso cotidiano, especialidad recurrente en las portadas de algunos libros y que funciona cuando se usa con destreza. Una historia pop de vampiros (Arpa), de David Remartínez somete la portada al diseño limpio y frío de la colección, pero hay algo de humor, peligrosidad y magnetismo en la sonrisa de esos colmillos de plástico que flotan en el vacío. Quizás el encuentro entre letras e imágenes sea un poco brusco, pero añade profundidad al conjunto. La portada de Madrid, 1983 (Libros del KO), de Arturo Lezcano, simplemente presenta un calendario de bolsillo (falso) para ese año. Es una idea sumamente sencilla y eficaz que llama la atención porque la nostalgia por las pequeñas cosas es irresistible, y porque la falsa historia se hace con delicadeza. Quién sabe si no hubiera sido mejor dejar el calendario en su tamaño real, rodeado de un enorme marco rojo. Habría sido más atractivo y radical … y claramente en letra pequeña.

Algunos creditos: vencejos, diseño de Planeta Arte & Diseño e ilustración de Agustín Escudero. Hermoso mundo, ¿dónde estás?, diseño original de Jon Gray y adaptado por Penguin Random House Grupo Editorial. El último, dibujo de Clara Sancho. mear sangre, diseño de Atta Lassalle. Alto, diseño de Setanta. El loro de Budapest, diseño de César Sánchez. Vatio, ilustración de Silja Götz. matrimonio anarquista, diseño de Silvio García Aguirre e ilustración / tatuaje de Bara. Anatomía de la traición, diseño de Miguel Sánchez Lindo. Hora curva en Krems, ilustración de Diane Parr. Vulnerario, diseño de Setanta. Una historia pop de vampiros, diseño de Anna Juvé. Madrid, 1983, diseño de Artur Galocha.

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