abril 26, 2024

Contra la deshumanización de los migrantes | Opinión

Contra la deshumanización de los migrantes |  Opinión
Las familias migrantes esperan el juicio de la policía fronteriza en La Joya, Texas, el 21 de junio.Brandon Bell / AFP

La semana pasada fui invitado a la presentación de Caravana, libro publicado por un grupo de investigadores del Seminario Universitario sobre Desplazamiento Interno, Migración, Exilio y Repatriación (Sudimer), espacio de estudio del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Aproveché para reflexionar en voz alta sobre la necesidad de cambiar las narrativas sobre la migración: ¿quiénes son estos migrantes y desplazados que nos rodean?

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El libro aludía a aquellas personas que, en grandes grupos, necesitados de seguridad, con escasos o nulos recursos económicos e involucrados en una atención mediática específica, han atravesado Centroamérica y México en busca de otro proyecto de vida fuera de sus comunidades. Cuando los mira, hay quienes pueden ver un problema en ellos, los perciben como «invasores», como personas que no deberían estar cerca de nosotros, que deberían volver mejor. Prefiero ver en ellos personas con historias, envueltas en una situación específica de vulnerabilidad, que aspiran a que sus derechos sean plenamente reconocidos tanto en tránsito como en su destino final.

Llamamientos de varios gobiernos para detener e imponer restricciones a los flujos migratorios que ejercen presión sobre las fronteras. Se vuelven hacia los migrantes, pero muchos hacen oídos sordos a esos llamamientos porque sus vidas y sus proyectos migratorios están inmersos en otra lógica: la de la esperanza de vivir una vida mejor, la de la huida, la de cambiar para mejor la propia vida. .Destino. .

La pobreza, las emergencias provocadas por fenómenos climáticos extremos, el hambre salarial, el desempleo, la violencia en sus diversas manifestaciones, la discriminación o el deseo de reunificación familiar son algunas de las «causas fundamentales» que empujan a una persona a abandonar su comunidad.

Los desplazamientos forzosos y las migraciones están en la agenda y, ante ellos, los gobiernos de nuestra región están tratando de que las personas opten por migraciones ordenadas, seguras y humanas.

En diciembre de 2018, más de 150 países se unieron al Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular, el primer acuerdo mundial para ayudar a cosechar los beneficios de la migración y proteger los derechos de los migrantes, independientemente de su nacionalidad, situación legal o dinámica migratoria. Uno de sus objetivos es eliminar todas las formas de discriminación y promover un discurso público basado en la evidencia para cambiar las percepciones de la migración.

Las narrativas públicas sobre la migración están dominadas actualmente por lo que dicen algunos políticos. Se comparten estadísticas, situaciones, tendencias, pero poco se dice de las personas. Hay que prohibir los discursos xenófobos y humanizar la retórica migratoria.

Los migrantes a menudo son retratados como una amenaza, un riesgo para nuestro bienestar o seguridad, y se sabe mucho menos sobre sus necesidades, diversidad, preocupaciones y los diferentes riesgos que enfrentan en las rutas migratorias que recorren. Es necesario contar las migraciones en primera persona, dar voz a quienes las recitan, explicar sus motivaciones y las situaciones que rodean sus vidas. Necesitamos escuchar más a los migrantes.

Desde la Agencia de las Naciones Unidas para las Migraciones, hago un llamado a recuperar el discurso sobre la dignidad de estas decenas de miles de personas que, en el contexto de Centro y Norteamérica, recorren la región en busca de una nueva vida. Queremos alternativas, opciones de desarrollo colectivo en los países, que se promueva vigorosamente una cultura de paz, que haya opciones para una migración digna, regular y segura. Si una persona migrante decide regresar al lugar de donde salió, ya sea por su propia voluntad o porque ha sido expulsada, se debe buscar apoyo para una reintegración sostenible.

Esta semana, durante la visita a México de la Directora Regional de la OIM para Centroamérica, Norteamérica y el Caribe, Michelle Klein Solomon, haremos todo lo posible para llevar adelante estas nuevas narrativas con nuestras contrapartes y socios en México. También lo haremos a través de la Red de Migración de Naciones Unidas, establecida en el país desde enero de 2021 y cuya coordinación y secretaría técnica corresponde a la OIM.

En la Misión de la OIM en México creemos en el talento, la resiliencia y la capacidad de los migrantes para brindar soluciones a las empresas de destino y nos esforzamos por brindarles información veraz y oportuna en todas las etapas del proceso migratorio para que tomen las mejores decisiones. .en tus proyectos.

Aspiramos a que los migrantes y las sociedades logren una mayor inclusión y cohesión social y fortalecer la cooperación y las alianzas internacionales con diferentes actores gubernamentales, para que la migración segura, ordenada y regular deje de ser una aspiración y se convierta en una realidad.

Para lograr estos cambios, sin duda necesitamos el discurso público migratorio diferente al actual, que escuchamos durante la pandemia del COVID-19, que los estigmatiza, los desinforma, es xenófobo y fomenta el odio todos los días.

Buscamos una nueva narrativa, otro tono, un discurso acompañado de acciones que recuperen a las personas, que defienden con firmeza sus derechos humanos, que se construyen escuchando a los migrantes, conociendo sus aportes, sus necesidades, su presente, y tratamos de explicar la historia de cada uno y sus circunstancias. Es el cambio que queremos y nunca nos daremos por vencidos.

Dana Graber Ladek Es el representante de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en México.