abril 26, 2024

Coronavirus: Bolivia se acerca al colapso de la salud en la tercera ola del covid-19 | Sociedad

Coronavirus: Bolivia se acerca al colapso de la salud en la tercera ola del covid-19 |  Sociedad
Familiares de pacientes con covid-19 esperan afuera del Hospital del Norte, Cochabamba, el 1 de junio.Jorge Abrego / EFE

La tercera ola de covid-19 está golpeando a Bolivia y está empujando al país a un colapso de salud. Los hospitales están llenos, el oxígeno escasea para los enfermos graves, los intentos de imponer cuarentenas en varias ciudades no funcionan y las vacunas se están agotando. Con 65.685 positivos, mayo fue el peor mes, en términos de contagios, desde el inicio de la pandemia en Bolivia. También fue el más mortífero hasta ahora en 2021. El sistema de salud del país, que es débil pero ha tratado de adaptarse a las necesidades, está abrumado. La Sociedad Boliviana de Cuidados Intensivos ha informado a la prensa que hay unos 20 pacientes esperando una de las 4.000 camas que existen en todo el país para atender a pacientes críticos. Hasta el momento, 14.472 personas han muerto en Bolivia por covid.

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El principal problema que enfrenta el país es la falta de oxígeno. Los hospitales no cuentan con un suministro seguro y constante, por lo que piden a los familiares de los enfermos que consigan sus propios biberones. Se ha vuelto cotidiano ver largas filas frente a las plantas que producen este insumo esencial para el cuidado de los covid. Las fábricas intentaron presionar el acelerador y duplicar el ritmo de trabajo, pero no fue suficiente. El gobierno de Luis Arce tuvo que desarrollar permisos especiales para poder importar oxígeno medicinal. Han llegado 410 toneladas de Chile y se esperan 320 de Brasil y otras 30 de Argentina.

Las vacunas se fueron

El epicentro de la tercera ola de contagios es Cochabamba, una ciudad de 600.000 habitantes donde mueren más de 50 personas cada día. De estas muertes, señalan los expertos, un porcentaje significativo corresponde a personas entre 30 y 45 años. Según los médicos, esto podría deberse a que una parte de la población no estaba vacunada porque comenzó con los ancianos.

Hasta ahora Bolivia ha vacunado al 11% de su población de aproximadamente 11 millones con una dosis, pero solo el 2% está completamente vacunado. Llegaron al país poco más de 1,5 millones de dosis del chino Sinopharm y cantidades más pequeñas de otros laboratorios. El suministro se está agotando y la esperanza está puesta en otro millón de dosis de la vacuna china que se esperan para fines de este mes. Al menos 250.000 vacunados con AstraZeneca no saben cuándo recibirán su segunda dosis porque, de momento, no hay fecha para recibir un nuevo envío de ese fármaco.

Los alcaldes de las ciudades bolivianas de Cochabamba y Santa Cruz están tratando de limitar la movilidad con medidas como toques de queda o cierres de tránsito, pero el gobierno nacional no lo ha apoyado y sin la acción de la policía, que en Bolivia es un organismo único y centralizado comando, era difícil para la gente seguir las reglas.

El presidente Arce quiere abordar la pandemia sin perjudicar la reactivación económica. Como resultado de los cierres pandémicos, el año pasado se perdieron casi un millón de puestos de trabajo. Algunos opositores lo critican por priorizar la economía y otros, como su competidor en las últimas elecciones y el expresidente Carlos Mesa, lo señalan por manejar la pandemia. «Cualquier muerte causada por falta de oxígeno o drogas es responsabilidad de quienes han gobernado durante siete meses y tienen los recursos, mandato y responsabilidad para prevenir, entregar y asegurar la lucha contra esta pandemia», dijo Mesa en un comunicado.

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