abril 26, 2024

El PSOE gallego traslada su guerra interna a las primarias | España

El PSOE gallego traslada su guerra interna a las primarias |  España
Sánchez, en un mitin en A Coruña en las elecciones de 2019, supervisado por Valentín González Formoso y Gonzalo Caballero, a la derecha de la imagenCORRAL DE CICATRIZ

«Como no tiene mucho futuro, veo por ahí a algunos diputados de su grupo que quieren ir al BNG», espetó este miércoles el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, en el debate del parlamento gallego, a la líder de los socialistas de Galicia, Gonzalo Señor. Feijóo intentaba así profundizar en la herida del líder del PSdeG justo un día antes de que el presidente de la Diputación de A Coruña y secretario del PSOE de esa provincia, Valentín González Formoso, presentara oficialmente su candidatura para intentar secuestrar al secretario general en las primarias del próximo 30 de octubre.

La herida de Gonzalo Caballero se abrió de hecho en las elecciones autonómicas de 2020 cuando el PSdeG liderado por él y que parecía reforzado por sus buenos resultados en las carreras generales y municipales con el viento favorable de Sánchez en Moncloa, se vio abrumado por un BNG reforzado que dejó. los socialistas como tercera y última fuerza parlamentaria y lejos de un Feijóo que pulverizó su marca personal. Las baronías, en cuclillas hasta entonces, empezaron a moverse.

Apenas cuatro meses después de la derrota electoral, la aparente calma interna del partido se hizo añicos en A Coruña. Las familias históricas levantaron la cabeza y comenzó la batalla por el liderazgo del partido. En la sombra Valentín González Formoso, un hombre en crisis en la alcaldía del pequeño municipio coruñés de As Pontes (10.000 habitantes) que ocupa desde 2007. Un candidato que en el sector oficial del PSdeG definen «tibio con el PP y con Feijóo «.

La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, en línea con la dirección provincial que lidera Formoso, despidió luego de forma abrupta a su concejala de Empleo, Eva Martínez Acón, secretaria general de la agrupación local del PSOE y afín a la dirigencia gallega que lidera Caballero . El defenestrado atribuyó la medida a una represalia por haber exigido a Rey y otros concejales los aportes económicos a la alcancía del partido que prevé el reglamento interno.

A la crisis de A Coruña le siguió otra en Lugo, con la dimisión de la dirección del PSdeG de la alcaldesa de Sarria, Pilar López, a raíz de un artículo del responsable de la organización del PSdeG, José Antonio Quiroga, en el que atacaba Formoso. Y en Ourense, donde Caballero parecía tener la situación bajo control, la guerra entre las históricas familias se desveló la semana pasada cuando la exdiputada regional Noela Blanco, afín a la línea Formoso y que optó por presentar una candidatura ante el partido de gobierno, se llevó a cabo con el apoyo de casi el 40% de la militancia.

Algunos sectores del partido están lanzando la idea de que Ferraz habría apostado por el candidato coruñés, aunque Caballero se presenta como el hombre gallego de Pedro Sánchez. La idea parte del rechazo del Madrid a la denuncia presentada por la dirigencia gallega ante un brusco aumento de afiliaciones en el grupo As Pontes, controlado por Formoso, que entre el 28 de junio y el 2 de julio pasó de 111 a 231, la que la dirección de el PSdeG consideró un «oleaje fraudulento» y «una estrategia para pervertir la voluntad de militancia en los procesos internos del Congreso».

La candidatura oficial, sin embargo, está convencida de la neutralidad de Ferraz y asegura que no ha hecho un solo movimiento en el territorio para favorecer a ninguno de los candidatos.

Pese a los obvios obstáculos, el actual secretario general espera mantener el apoyo mayoritario de la militancia e insta a dejar atrás los tiempos oscuros de «traición y tropiezo» para «pensar en la ciudadanía» mientras reivindica el segundo puesto del PSOE en Galicia. «Prefiero tener tres ayuntamientos, cinco alcaldes en las principales ciudades, diez diputados en Madrid, 14 en el parlamento gallego, un eurodiputado y seis senadores» frente al peso político del BNG, dijo Caballero en los últimos días, garantizando que con él, el partido «avanzará a la izquierda», en clara alusión a la posición «más socioliberal», en palabras de los que le rodean, de la candidatura rival.

Formoso irrumpió en campaña este jueves contradiciendo a su oponente asegurándose de que fuera presentado porque no se resigna al «PSOE como tercera fuerza en Galicia».