abril 26, 2024

Robles pide disculpas a las familias de las víctimas en Afganistán por el abandono de las autoridades | España

Robles pide disculpas a las familias de las víctimas en Afganistán por el abandono de las autoridades |  España
Francisco Cardona, padre de uno de los fallecidos en el Yak-42, deposita una rosa sobre el monolito al caído acompañado de la ministra de Defensa, Margarita Robles.Mariscal / EFE

La ministra de Defensa, Margarita Robles, pidió este lunes «perdón» a los familiares de los soldados españoles muertos en Afganistán que se sintieron «abandonados» por las autoridades cuando sus seres queridos se perdieron. «El amor es y [también] el respeto y el orgullo de ser sus compatriotas ”, subrayó.

Robles pronunció estas palabras en el homenaje a la Escuela de Guerra del Ejército a los 102 muertos en la misión española en Afganistán: 96 soldados, dos guardias civiles, dos policías y dos intérpretes.

Aunque el ministro no se refirió a ningún caso concreto, entre los participantes se encontraban familiares de los 62 fallecidos en el accidente del Yak-42 en mayo de 2003, cuyos cuerpos fueron enterrados apresuradamente por orden del gobierno de José María Aznar. Esto los obligó a ser exhumados y enterrados nuevamente en un largo y doloroso proceso que culminó con el indulto del PP para los dos militares forenses condenados por falsificación de 30 documentos de identidad.

El 13 de mayo regresaron de Afganistán los últimos 26 soldados españoles, concluyendo así una misión que duró 19 años, tres meses y 20 días. Por ello, Robles decidió aplazar el homenaje, que finalmente se realizó este lunes, con la presencia de familiares, aunque limitada por las restricciones por la pandemia. En nombre de todos ellos habló Aránzazu Magro, viuda del Capitán Javier González, fallecido en un accidente de helicóptero Cougar en 2005, quien aseguró, parafraseando el poema a los caídos, que sus familiares «no querían vivir diferente» en lugar de militares que eran.

El momento más emocionante del acto ocurrió cuando los familiares colocaron una rosa al pie de un monolito mientras se leían los nombres de los fallecidos. Francisco Cardona, padre de una de las víctimas de Yakovlev, quien una vez luchó por esclarecer las circunstancias de la muerte de su hijo, tuvo un descenso en la presión arterial y tuvo que acercarse en una silla de ruedas empujada por el ministro de Defensa. El homenaje contó con la presencia del embajador de Afganistán en España, Humayoor Hasaw.