mayo 1, 2024

Una cosecha comienza con precios más altos debido al aumento de la demanda y la reducción de la cosecha | Economía

Una cosecha comienza con precios más altos debido al aumento de la demanda y la reducción de la cosecha |  Economía

El sector agrario ha iniciado la vendimia en algunas de las zonas vitivinícolas más importantes por volumen, como Castilla-La Mancha, en medio de las ya tradicionales discrepancias de precios entre productores y bodegas, con Félix Solís y García Carrión como principales protagonistas. En general, se gestiona un aumento medio del precio de la uva del 15% tras una cosecha inferior a la temporada pasada pero superior a la media, una menor producción en el resto de países de la UE y, básicamente, debido al aumento de la demanda interna con la apertura del restaurante en comparación con lo sucedido el año pasado y sobre todo por el aumento de las exportaciones.

Agricultura reconoce que en el sector vitivinícola se ha producido una mejora en las políticas de contratación y el cumplimiento de los plazos de pago, aunque advierte que las ventas siempre se contraen. A propuesta de la Organización Enológica Interprofesional, el Gobierno aprobó un contrato sectorial que entró en vigor el 1 de agosto, con una vigencia de tres años donde se prevé la obligación de pagar 30 días con la uva como producto perecedero.

Contenido del Artículo

Más información

A su vez, el sector recuerda la obligación de los industriales de pagar al menos los precios de coste previstos por la normativa vigente en la cadena alimentaria, que en su opinión no cubre los precios fijados por las bodegas. En el caso de las cooperativas de Castilla-La Mancha cuyos socios representan más del 60% de una producción de 22 millones de hectolitros, los viticultores pueden seguir entregando sin precio con la consiguiente regulación.

La cosecha anterior ascendió a una cifra cercana al récord de 47 millones de hectolitros, volumen que agravó la situación del mercado por el colapso de la demanda interna y externa por el cierre de la restauración. Esto obligó a la Administración a destilar dos millones de hectolitros, a sembrar otros 2,2 millones de hectolitros y a financiar una cosecha verde que hubiera aligerado los excedentes a un costo de unos 90 millones, así como una limitación de los rendimientos entre 18.000 y 20.000 kilogramos de uvas tintas y blancas por hectárea.

Menor producción

Este año la cosecha es menor, pero superior a la media, con estimaciones que oscilan entre los 39,5 y los 41 millones de hectolitros, según las cooperativas agroalimentarias. Además, ha habido cambios importantes en la escena. En el mercado nacional se ha recuperado la demanda que había caído más de un 20% por el cierre de la restauración. La exportación también juega un papel clave. Así, entre enero y junio, las ventas crecieron un 21% en volumen hasta los 9,3 millones de hectolitros y un 15% en valor hasta los 1.230 millones. En el cálculo interanual, entre junio de 2020 y mayo de 2021, las ventas por volumen aumentaron un 8,2% hasta los 21,7 millones de hectolitros, con un valor de 2.757 millones de euros y un crecimiento del 6,7%, según datos del Observatorio del Mercado del Vino de España. .

Rafael del Rey, director del Observatorio, destaca el incremento tanto a granel con mejoras de precio como en vinos espumosos y tranquilos con denominación de origen. Entre los mercados en alza, destaca la recuperación de las ventas en Estados Unidos o China, mientras que en la parte más negativa hay descensos en países como Holanda y, sobre todo, en Rusia para la venta a granel gracias a su nuevo vino. ley que impide llamar «vino» al producto importado.

Junto a este incremento de ventas, la reducción de rendimientos de entre un 15% y un 30% registrada en otros países de la UE como Francia e Italia está jugando un papel muy positivo en el mercado, lo que supone la posibilidad de exportar más a esos pueblos. , así como para ocupar su lugar en la exportación a sus mercados.

En consecuencia, al inicio de la vendimia, en las zonas donde se inició la vendimia, como Castilla-La Mancha, los precios medios registraron un incremento medio del 15% respecto a los abonados en la vendimia anterior frente a los viticultores que consideran insuficientes por sin cubrir los costos de producción. Esto implica precios que oscilan entre los 0,30 y más de 0,40 euros el kilo de uva para algunas variedades como Chardonnay, Merlot o Cabernet, mientras que para otras como Airén, producción dominante en la comunidad autónoma, los precios medios rondan los 0,15 euros.

Alejandro García Gasco, jefe de sector de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), cree que estos precios no cubren los costos de producción y son al menos tres centavos más bajos.

A los bajos precios de Castilla-La Mancha se suman los existentes en otras importantes zonas de producción como Extremadura con 0,17 euros el kilo para los blancos o 0,22 euros para los tintos; en Cataluña los precios medios son de 0,33 euros el kilo y en La Rioja las cifras oscilan entre 0,60 y 0,70 euros. En Ribera del Duero la vendimia se retrasa y la producción baja por la falta de lluvias y los daños causados ​​por el granizo en un 10% de una superficie de 24.000 hectáreas. Por ello, los precios medios esperados se sitúan entre 0,70 y 0,80 euros el kilo y más de 100 euros para los artículos de alta calidad.