Federico Gil obtuvo la medalla de plata en tiro y se clasificó a París 2024

Se hizo desear la primera medalla panamericana de Federico Gil. Se hizo desear cinco Juegos Panamericanos. Pero finalmente llegó y con un premio extra, la clasificación a París 2024. El bonaerense, de 35 años, se colgó la plata en la prueba masculina de skeet de Santiago 2023 -la séptima de la cosecha argentina en la capital chilena- y se aseguró su presencia en la cita olímpica del año que viene.

«Estamos muy felices. No tengo palabras. Es para lo que trabajamos todo el año y lo logramos, así que no puedo más de felicidad», aseguró tras fundirse en un emotivo abrazo con Horacio, su papá y entrenador.

El nacido en Lanús, pero radicado desde hace varios años en Arrecife, quedó segundo, con un acumulado de 55 aciertos en la final, detrás del estadounidense Vincent Hancock, campeón olímpico de Tokio y, que consiguió 57, nuevo récord panamericano en una final. Tercero fue el peruano Nicolás Pacheco, con 44.

Estuvo muy cerca del oro, pero se le escapó por algunos fallos en las última series. En la que cerró su participación erró el último plato, pero igual apretó el puño, esbozó una enorme sonrisa y festejó con ganas.

«Estábamos preparados para mucho más. Tuve una mala pasada en un puesto, una situación un poco atípica que hizo que fallara, pero veníamos esperando eso. Y más también. Veníamos a buscar un oro e una plata. Sabemos nuestros, sabemos lo que estamos haciendo, y teníamos mucha expectativa. El deporte es así, a veces pega en el palo y sale afuera. Pero había que tirar, sabíamos lo que teníamos que hacer y nos vamos felices», comentó en charla con TyC Sports.

Así, rompió una especie de «maldición» en los Juegos más importantes del continente. Es que Federico tiene una larga trayectoria en Panamericanos. A varios de ellos, llegó con buenas posibilidades concretas de subirse a un podio, pero siempre, por una razón o por otra, se quedó con las manos vacías. Fue 11° en su debut en Río de Janeiro 2007; 21° en Guadalajara 2011; quinto en Toronto 2015, hasta este domingo, su mejor actuación; y 14° en Lima 2019. En Santiago, finalmente, logró subirse a un podio.

«¿Por qué llegó ahora esta medalla? Tiene que ver con toda experiencia», reflexionó. «El Juego Panamericano es muy parecido al Juego Olímpico porque hay todo un público ajeno a nuestra competencia. Entonces muchas veces vos estás tirando y te estás gritando, algo que es totalmente anormal y eso a mí siempre me costaba. Pero a Santiago vine sabiendo que si quería una medalla olímpica, primero tenía que tener una medalla acá. Así que estaba muy concentrado de que pasara lo que pasara, había que romer platos».

Tiene algo de lógica la enorme participación de Gil en el Polígono de Tiro de Pudahuel. Y es que ese es un campo que él conoce a la perfección, porque estuvo al frente del equipo que se encargó de la construcción de esa sede de competencia.