marzo 29, 2024

Iván Duque: Colombia pide a la Conmebol posponer la Copa América en medio de protestas | Deportes

Iván Duque: Colombia pide a la Conmebol posponer la Copa América en medio de protestas |  Deportes
Los jugadores de la selección colombiana al final del partido eliminatorio perdieron 6-1 ante Ecuador, en Quito, el pasado mes de noviembre.Rodrigo Buendia / AP

El estallido social de Colombia amenaza con quitarle la sede de la Copa América. En una jugada de última hora, el gobierno de Iván Duque propone que la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) posponga el torneo, según anunció a través de su Ministra de Deportes al final de una jornada en la que varios medios informaron, sin confirmación oficial, que la decisión de Jugar solo en Argentina, el otro coanfitrión, es inminente.

«El gobierno colombiano pedirá formalmente a la Confederación Sudamericana de Fútbol, ​​a través de la Federación Colombiana de Fútbol, ​​que posponga la Copa América», dijo el ministro Ernesto Lucena, sin referirse a las movilizaciones sociales. «Creemos que lo más importante en un evento de esta magnitud es la capacidad del público», agregó, escondiéndose detrás de los estragos del coronavirus. La imposibilidad de la afición en los estadios «hace que la Copa no sea un evento con el que todos soñamos», razonó luego de una reunión con otros miembros del Gabinete en la Casa de Nariño, sede del gobierno.

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Pese a la crisis, el gobierno de Iván Duque, rodeado de protestas durante tres semanas, había insistido en la necesidad de que el país andino acoja el próximo mes el torneo de selecciones nacionales más antiguo del mundo, al que veía como factor de unión en medio de la angustia. Cuando se cuestionó la organización del torneo, el gobierno defendió que formaba parte del difícil proceso de reactivación económica tras la arremetida del coronavirus. «Sería absurdo que aquí no se jugara la Copa América cuando se juega la Eurocopa», prosiguió el mandatario cuando las protestas apenas cumplían su primera semana, pero la situación se ha agravado desde entonces.

Aunque el presidente argentino Alberto Fernández se mostró un poco menos entusiasmado con la organización del torneo en medio de la pandemia, insinuó el martes que su país podría ser el único lugar. «Si cumplen con todos los protocolos, estamos dispuestos a ver la posibilidad de organizarlo nosotros mismos», dijo. Radio 10.

La nueva Copa América de Colombia y Argentina, que por primera vez se jugará en dos sedes compartidas de países lejanos, se anuncia entre el 13 de junio y el 10 de julio, pero está cargada de incertidumbre. Ambas naciones enfrentan un momento crítico de la pandemia por el repunte de casos, que ya habían sembrado dudas sobre la viabilidad del torneo, pero fue la delicada situación interna de Colombia la que apunta a frustrar la voluntad del gobierno colombiano. El país acumula cincuenta muertos en el marco de todo tipo de protestas, revueltas y enfrentamientos entre manifestantes y policías.

El deporte ha pasado a un segundo plano. La semana pasada se disputaron varios partidos de clubes de la Copa Libertadores en medio de las interrupciones de los gases lacrimógenos que emanaban de la calle, en imágenes que se transmitieron en vivo a todo el continente. El duelo entre América de Cali y Atlético Mineiro brasileño tuvo que ser interrumpido cinco veces, y el enfrentamiento entre Junior y River Plate de Argentina, ambos en la ciudad caribeña de Barranquilla, también fue suspendido por varios minutos. En Pereira, el partido de Atlético Nacional de Medellín y Nacional de Uruguay comenzó con una hora de retraso de los manifestantes. Los bares de clubes colombianos también se han sumado a las protestas para exigir que no se realice el torneo.

El objetivo manifiesto de esta inusual edición fue estandarizar los calendarios para que se reproduzcan en paralelo con la Eurocup. Al igual que el torneo de selecciones europeas, también se jugaría el año pasado y ya se había pospuesto hasta 2021 debido a la pandemia. Luego, poco más de un mes después de que se acabó el baile, Colombia hervía a fuego lento con una amalgama de demandas y movilizaciones sociales que terminaron por trastornar los planes de los dirigentes, que hasta esta semana han insistido en que se detenga la sede. Colombia pretende albergar 15 partidos, incluida la final en Barranquilla.

Desde el brote del coronavirus hace más de un año, las medidas de varios gobiernos sudamericanos para contener su propagación, como limitar la entrada de extranjeros a sus países, cerrar fronteras y prohibir eventos masivos, han tenido un gran impacto en las competencias regionales. Un efecto dominó que ya había llegado tanto a la Libertadores como a la eliminatoria del Mundial de Qatar 2022, que llega tarde. La octava fecha también está teñida de incertidumbre, cuando Colombia debería recibir a Argentina en Barranquilla el 8 de junio.

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