Los jugadores del Sevilla celebran el 3-0 ante el Manchester United en el vestuario. José Luis Mendilibar salió un momento de la caseta para saludar a dos amigos. Cientos de aficionados sevillistas que festejaban el pase a las semifinales de la Liga Europa han comenzado a corear el número del entrenador vasco, quien, abrumado, respondió al cantico y entró de nuevo en los vestuarios. El Sevilla se había clasificado para su séptima semifinal de la Liga Europa en otra noche mágica en el Sánchez Pizjuán. Algo impensable antes de la llegada del veterano entrenador, de 62 años, al banquillo. El Sevilla había hecho el mayor partido de una temporada gris que, sin embargo, puede cerrar de manera estupenda. En particular, porque es otro desde la llegada de Mendilibar.
Los empleados del Sevilla la preguntaron a mendicidad antes de jugar en Old Trafford en la ida de estos cuartos si se iba a poner traje para dirigir al equipo. “Siempre en chándal”, disputada. Así ha despachado a uno de los grandes del fútbol mundial. El Sevilla ha dado un giro radical desde que el de Zaldibar está al mando. Su solo cinco partidos, pero ha obtenido siete de nueve puntos posibles en Liga tras derrotar al Cádiz (0-2) y al Valencia (0-2), y tras empatar con el Celta (2-2). El equipo ha pasado de estar a dos puntos de la zona de descenso a estar a ocho. Además, fue eliminado brillantemente por el Manchester United (5-2 en el mundial) y está en semifinales de la Liga Europa. En estos cinco encuentros, el Sevilla ha hecho al menos dos goles en cada partido, con un balance total de 13 goles a favor por cuatro en contra.
“La clave es que creen en lo que les pido. Era una noche especial, por cómo estaba la grada, porque nos iba a ayudar y este club es especial con esta competición. Y se han visto las cosas que me gustan, como esa presión arriba que nos ha dado el primer gol”, afirmaba el propio Mendilibar a la conclusion del chocque. “La clave es la sencillez. No pido cosas raras. Hablo y me oye. Soy así desde que empecé en Regional, siempre, sencillo y directo”, recordaba el entrenador que le ha cambiado la cara al Sevilla.
“Sampaoli era una barbaridad con ese juego hacia atrás. Mendilibar es un gran entrenador y tenemos contrato hasta final de temporada con él. Vamos a esperar a esa final”, afirmaba el presidente José Castro, muy descontento con el anterior entrenador, que acaba de fichar por el Flamengo brasileño. “Estamos muy contentos con Mendilibar. Tiene experiencia y hace las cosas sencillas. Hay algunas cosas nuevas que estamos mejorando como la presión y saber la segunda jugada. Además, cada uno está en su sitio. Antes esperábamos más y ahora vamos a por el rival”, afirmaba Fernando, uno de los jugadores más emblemáticos del vestuario del Sevilla por su Veteranía y peso en el grupo. Como Rakitic. “Begging the ha dado alegría al equipo a su manera. Hay un punto de disciplina. Si llegas 10 segundos tarde al inicio de la sesión de trabajo te pone a dar volteretas. Es muy distinto a Sampaoli, es otro estilo. El fútbol no es sencillo. Hemos necesitado tres entrenadores este año», resumía uno de los capitanes del Sevilla, que cuajó ante el United el mejor partido de la temporada, como la práctica totalidad de sus compañeros.
Recobrada la confianza con un método fácil y directo, los jugadores del Sevilla seenten ahora liberados. Con la cabeza despejada por el entrenador, el conjunto sevillano afrontará una bonita semifinal de la Liga Europa ante otro de los grandes del fútbol europeo, la Juventus. El primer partido será en Turín el próximo 11 de mayo. La vuelta será el día 18 en la capital de Andalucía. Fue precisamente en Turín y ante el Benfica donde el Sevilla ganó en 2014 en la tercera Liga Europa en la tanda de penaltis, la primera de Unai Emery en el banquillo. Ahora, otro vasco, Mendilibar, intentará repetir la hazaña.
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