abril 19, 2024

Santiago Giménez: Cruz Azul volverá a jugar una final de Liga MX para enfrentarse a sus demonios

Santiago Giménez: Cruz Azul volverá a jugar una final de Liga MX para enfrentarse a sus demonios
Santiago Giménez, futbolista de Cruz Azul, celebra su gol ante el Pachuca.José Méndez / EFE

Otro episodio llamado Cruz Azul. El equipo de la cementera volverá a jugar una final de Liga MX, la octava en torneos cortos, para enterrar, de una vez por todas, la maldición de más de 23 años sin ser campeón. Los celestes, con el sufrimiento como sello patente, vencieron 1-0 al Pachuca con un gol de Santiago Giménez, hijo de uno de los ídolos del club. Ahora espera un rival entre Santos Laguna y Puebla.

Cruz Azul ha vuelto a salir de la lona. El club, después de perder una racha poco probable ante los Pumas en diciembre pasado, ha tocado fondo. La directiva cuestionó el planteamiento del entonces técnico, Roberto Siboldi, que prefirió dimitir. Los productores de cemento estaban a la deriva. Buscaron la figura de Hugo Sánchez, el gran delantero del Real Madrid, como nuevo técnico, pero no llegaron a un acuerdo. La última opción era un administrador de bajo perfil. El peruano Juan Reynoso aceptó hacerse cargo de Cruz Azul, equipo en el que jugó y fue campeón en 1997, última vez que los cementeros ganaron el campeonato.

Más información

Cruz Azul tomó vuelo con Reynoso, hasta el punto de convertirse en el líder en solitario del torneo regular y con los mejores ratings ofensivos y defensivos del torneo. De las cenizas y la humillación, los celestiales levantaron el pecho por orgullo. En cuartos de final derrotó al Toluca (4-3, en el marcador general).

Pachuca hizo sonrojar al fútbol mexicano en la semifinal de ida. El club violó las normas sanitarias con la capacidad en el estadio. El reglamento preveía un límite del 50% de la capacidad del recinto, pero las gradas parecían abarrotadas, como si no hubiera ocurrido una pandemia. El estado de Hidalgo impuso una multa de más de medio millón de pesos ($ 25.000). En el campo, ambos equipos habían empatado sin gol.

Al regresar, el Cruz Azul confió en tanto dios y santo como pudo. Las cementeras necesitaban un gol para calmar la ansiedad que significaba estar por delante de una final, otra. La gente de Reynoso intentó romper el objetivo. Antes del final de la primera parte, Jonathan Rodríguez, máximo goleador de los azzurri, disparó a puerta y el balón aterrizó en el poste.

Un Cruz Azul más cómodo cargó de nuevo. Su mediocampista estrella, el mexicano Luis Romo, colgó un centro en el área buscando una jugada fortuita. La cabeza de Santiago Giménez estuvo ahí para marcar el gol. La anotación recordó los goles celebrados por su padre, Christian Chaco Giménez, antes de su retiro hace tres años con Cruz Azul. Chaco, sin embargo, no hizo las muestras de los productores de cemento. Los celestiales resistieron los calientes ataques de Pachuca que intentó desestabilizar al portero Jesús Corona, sin éxito. Las cementeras han resistido las presiones, externas e internas, para no perder la victoria por 1-0.

La otra semifinal está prácticamente definida. Santos Laguna aplastó 3-0 a Puebla, aunque el fútbol mexicano se acostumbró a los grandes saltos mortales. Este sábado Cruz Azul celebró dos veces el 94 aniversario de su fundación como club. Los fanáticos, leales hasta el final, esperan dejar atrás la maldición con matices de obsesión.

Registrate aquí por Boletin informativo de EL PAÍS México y reciba todas las claves de información de la situación actual de este país