diciembre 12, 2024

Atlético de Madrid – Athletic: ni con Griezmann ni sin Griezmann | Deportes

Atlético de Madrid – Athletic: ni con Griezmann ni sin Griezmann |  Deportes
Momento en el que Gil Manzano expulsa a João Félix durante el Atlético-Athletic (0-0) disputado este sábado en el Wanda Metropolitano. (Foto AP / Manu Fernandez)Manu Fernández / AP

Con el grupo de delanteros más claro de su memoria, el Atlético volvió a firmar a cero su segundo empate consecutivo. El duelo con el Athletic fue algo parecido al que se jugó con el Oporto. El campeón apenas logró hacer estallar el sistema de defensa de su rival. Compitió y no perdió en el fútbol de trinchera, que para su entrenador siempre es algo a tener en cuenta, pero nada reinaba en ataque.

Los duelos de pizarra entre Simeone y Marcelino lograron aumentar la expectativa de contemplar cómo se buscan las debilidades para lesionarse. Los dos se han alejado de simplemente esperar lo contrario en su propio campo. Han dado un paso adelante. Ahora quieren ser más compactos fuera de su zona, pero sin olvidar que las concesiones son pecaminosas. Y si miran para ver cómo pueden hacer daño, también lo hacen para no dejarse hacer. Gran parte del partido se ha movido bajo este último parámetro.

Simeone le dio un respiro a Carrasco Luis Suárez para formar un ataque con Griezmann y Correa. Sin Koke, lesionado, Simeone mantuvo quieto a Kondogbia, fildeó a De Paul por Lemar, también tocado, y con la vuelta de Trippier resucitó a Marcos Llorente como centrocampista. Y desde ese lado, lanzado por los milimétricos cambios de orientación de De Paul, arrancó un Atlético frenético que le dio a Griezmann dos goles en la zapatilla en apenas diez minutos. En el primero, el francés aguantó antes de ganar el primer taco con una aceleración. Forzó la bota y el disparo se salió de control. En el segundo le falta la chispa para solucionar otro delantero de Llorente en el área pequeña. Allí murió el Atlético y creció el Athletic. Sin generar peligro, pero amenazando con cualquier desatención. Y los tres centrales le dieron un balón a Iñaki Williams que se lo tragaron. El delantero del Athletic acertó el tiro.

Con el efecto sorpresa de los cambios de juego de De Paul reducido por la repetida apelación, el Atlético apenas pudo encontrar a su compañero de ataque. Correa ha tenido un par de aventuras fallidas luego de hacer bien su secuencia favorita, control y rotación. Griezmann tuvo poco impacto. El jugador que se fue al Barcelona ha acumulado más balones, quizás porque el equipo tenía menos jugadores con la gestión. Está perdido y empieza a aflorar la sensación de haber jugado cada vez mejor con un delantero delantero, como él mismo ha confesado en varias ocasiones. Esta vez los pitos ya no estaban tan extendidos, pero incluso con los que despegó hacia el jugador esperado.

La táctica encajona el juego, hubo alguna fuga en el carril de Lodi, pero el brasileño tiene la sensibilidad del toque para los hilos fuera de punto. Otro primer tiempo se fue al limbo para el campeón y ya hay algunos.

Un pase que Lodi finalmente arregló y un cabezazo de Correa arrancó el segundo tiempo. El Athletic respondió cuando Iñaki Williams abrió una carretera entre las piernas de Giménez para encontrarse con Oblak. Le faltaba un tobillo más fino para que su intento de cruzar el balón antes de que la sentina del esloveno surtiera efecto y se llevara a cabo. A Simeone no le gustó lo que vio. Más por lo que su equipo no pudo generar en ataque. Así que volvió a pedir un triple cambio. Kondogbia, lesionado, dio paso a Herrera, Griezmann a Luis Suárez y Lodi a Carrasco. Por tercera vez consecutiva, el francés y João Félix ya no se encontraron en el campo, Entró por di Correa poco después. El Cholo no ve oportuno en este momento mezclar a los que deberían ser los dos mejores jugadores de la plantilla.

Un disparo raso y un centro de Marcos Llorente al poste es una migaja en medio de la sobriedad defensiva imperante. Allí, el Athletic salió victorioso y se quedó con el último tramo del partido cuando João Félix fue expulsado por no sancionarse en una falta a favor. Gil Manzano la señaló, pero también mostró su amarillo por juzgar que alargó la mano para caminar más de lo necesario para deshacerse de su defensor. El árbitro no estuvo de acuerdo con la posterior falta de interés del portugués y se llevó la segunda tarjeta amarilla. A João Félix le faltó la madurez y el coraje para templar y continuar el juego, que era poco y su equipo exigía el suyo.

Con diez y sin fútbol, ​​el Atlético quiso ganar empujando, pero el Atlético de Marcelino también está entrenado para esas batallas, que también podría llevarse los tres puntos si Villalibre pone su pie más suave debajo del balón para salvar a Oblak.

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