marzo 28, 2024

Elecciones en México 2021: las grietas de Morena: jóvenes, mujeres y clase media | Elecciones mexicanas 2021

Elecciones en México 2021: las grietas de Morena: jóvenes, mujeres y clase media |  Elecciones mexicanas 2021
Una joven, en la valla instalada frente al Palacio Nacional para el Día Internacional de la Mujer el 7 de marzo.Seila Montes

Los datos de la jornada electoral dejan un sabor agridulce a Morena y al presidente López Obrador. Por un lado, obtuvo importantes victorias en varias provincias que le permiten expandir su despliegue territorial, y por otro, las elecciones federales y la de la Ciudad de México representan importantes retrocesos que revelan algunas de las fisuras que se abren entre Morena (y el Distrito Federal). aliados) y su electorado.

Antes de la jornada electoral del 6 de junio, había una pregunta particularmente difícil de responder: ¿por qué, en medio de una pandemia que ha dejado una de las tasas de mortalidad más altas del mundo, con una grave crisis económica, con altos niveles de inseguridad? y de la violencia de género, ¿la aprobación de la renuncia del presidente sigue siendo casi monolítica en al menos dos tercios de la población? En ese momento, muchos esperaban que la coherencia en el cumplimiento de su mandato se tradujera en gran medida en intenciones de voto.

Sin embargo, los resultados electorales cuentan una historia algo diferente, donde importantes sectores de la población deciden castigar a la coalición. Juntos haremos historia con su voto. Aunque López Obrador estaba en la mente de todos los votantes, en la soledad del ciudadano antes de la votación, su nombre no estuvo presente. La marca de Morena como institución política, su selección de candidatos y campañas, resultó devaluada frente a la figura del presidente ejecutivo. La población no se arrepintió de hacer esta distinción cuando emitió su voto. La coalición gobernante perdió 43 distritos electorales que había ganado en 2018.

Hay al menos tres variables que están delineando los contornos de las grietas que se están abriendo y afectando al partido por encima de su líder: edad, nivel socioeconómico y género.

Primero, parece que Morena ha perdido el contacto privilegiado con la población más joven de la que ha disfrutado. Si miramos los datos de las encuestas a boca de urna del SIMO de las elecciones de 2018, los votantes entre 18 y 25 años representaron el apoyo más decidido a López Obrador, muchos de ellos ansiosos por promover un cambio en su primera participación electoral. En ese momento los votantes tanto de Ricardo Anaya como de José Antonio Meade mostraban un claro envejecimiento, mientras que para el eventual ganador era mucho más transversal. La dinámica actual, asociada al partido, ha cambiado por completo: a juzgar por los datos de la encuesta preelectoral de SIMO para El País, el apoyo a Morena crece con la edad de los votantes, este primer grupo pasa de los 18 a los 25 años donde ahora tienen sus peores actuaciones. También es interesante ver cómo el PAN va en sentido contrario, teniendo la mayoría de sus votantes entre los más jóvenes.

Por otro lado, revisando las claves de la victoria en 2018, se observa que los votantes de López Obrador en ese momento cubrían buena parte del espectro socioeconómico, comenzando por la clase baja, pero con una presencia significativa en las clases medias. El PRI fue preferido por las clases bajas y el PAN por las clases medias y altas. Morena era más diversa socioeconómicamente que sus oponentes, es decir, la alianza entre clases sociales para derrotar al PRI era más amplia. Sin embargo, los resultados de estas elecciones muestran que Morena ha perdido su presencia en las zonas urbanas del país donde la clase media y alta tiene una mayor presencia. Un claro que se ha vuelto tan claro memes es la segregación espacial que se muestra en el mapa electoral de la Ciudad de México. En la zona este de la ciudad, la zona con mayores deficiencias socioeconómicas, Morena conquista todos los sindicatos; sin embargo, pierde todo el occidente de la ciudad, especialmente las zonas con mayor concentración de riqueza, donde anteriormente tenía una presencia importante.

Finalmente, Morena es la fiesta que presenta mayor desequilibrio de preferencias por sexo. Las mujeres muestran constantemente una mayor desconfianza de este partido político hacia los hombres. Si bien esta diferencia existe desde las elecciones de 2018, no ha podido revertirse, incluso el partido se ha distanciado repetidamente de las demandas feministas.

Estos tres factores constituyen un primer retrato de quién está adelgazando la coalición que apoya el proyecto López Obrador, y nos permiten tener una idea más clara de lo que sucede cuando su nombre no está en la boleta. Si la plataforma no vuelve a conectar con los jóvenes, las mujeres y las clases medias, es muy probable que la continuidad de su proyecto, o al menos su aspiración hegemónica, se ponga en riesgo en 2024.

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