febrero 17, 2025

La Corte Suprema presenta una denuncia de Vox contra el ministro Ione Belarra por llamarlos «nazis con el rostro desnudo» | España

La Corte Suprema presenta una denuncia de Vox contra el ministro Ione Belarra por llamarlos «nazis con el rostro desnudo» |  España

La Corte Suprema presentó una denuncia por delito de odio interpuesta por Vox contra la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, por calificar al partido de Santiago Abascal de «nazis de mente abierta» y acusarlo de hacer «publicidad filosófica». Según la Sala Penal, las palabras de Belarra, pronunciadas durante un mitin electoral en Madrid el 25 de abril en Collado Villalba, pueden ser consideradas «contrarias al debido respeto que deben tener los distintos partidos políticos en el enfrentamiento electoral, pero no son constitutivas de un crimen. de odio «.

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La resolución revisa la jurisprudencia de la Corte Suprema sobre delitos de odio y destaca que este delito «tiene por esencia la incitación pública al odio, la hostilidad, la discriminación o la violencia contra un grupo, parte del grupo o contra una persona en particular, pero atacado por su pertenencia a él, por motivos racistas, antisemitas u otros relacionados con la ideología, religión o creencias, situación familiar, pertenencia de sus miembros a un grupo étnico, raza o nación, su origen nacional, su sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad ”.

“En otras palabras”, agrega el Tribunal de Casación, “se trata de conductas que estos grupos tienen como sujetos pasivos, que se caracterizan por su raza, nacionalidad, sexo, orientación o identidad sexual, por razones de género, enfermedad o discapacidad. . ideología, religión o creencias ”. Pero entre estos grupos, advierte el tribunal, no hay partidos políticos que“ compitan en un debate público en el contexto de una elección ”.

La Sala explica que los delitos de odio defienden a las minorías sociales, mientras que para otros grupos, incluidos los partidos, entran en juego los delitos contra el honor, siempre que se cumplan sus requisitos, que son muy matizados en el contexto de campañas electorales o bajo la égida de la inviolabilidad parlamentaria. .