Son On, las deportivas de 750 euros que, respecto a Loewe, tienen ropa para las zapatillas y retienen ante las fugadas de los dorados de Serrano, Ortega y Gasset, y sus editores financieros el sueño profesional de deportistas como Moha Attaoui , un deportista purasangre de Torrelavega, dinámico de corazón, que no tuvo un año para pagar su dinero y afeitarse en sus horrores para pagar una semana de entrenamiento en Ifrane, el Atlas y Marruecos se parecen a Suiza, abetos y cedros.
Cuatro meses después de su debut en los Mundiales de Budapest, Attaoui, 22 años, 800m de fuego y menos de 1m 45s, vivió la verdadera suiza, y preparó a los atletas como si estuvieran en las afueras de Marrakech, y les tocara hacer una de las La jet set es más que un deportista que vive para comprometerse, competir y querer triunfar en unos Juegos Olímpicos. “Tuve una final en octubre en St. Moritz y quería hacerlo todo bien, y luego hice una gira por España. Y fue a mediados de noviembre cuando partimos hacia Sudáfrica, a un pueblo situado a 2.100 metros de altitud. Tuvimos mi último final de diciembre y lo vi ahora en casa. Y el 2 de enero nos vamos de nuevo a Sudáfrica para preparar la pista cubierta durante 25 días. Y en marzo, después del primer track, nos fuimos a Sudáfrica para una última concentración de meses y medio para instalarnos en mayo en St Moritz para preparar la temporada», explicó Attaoui, para quien su ficha por el On Athletic Club (OAC ), un nuevo modelo de atletismo, que no supone un largo camino: “Es un lujo, porque es que ahora te dedicas a esto, a correr y encima tengo un sueldo y tengo otros problemas y estoy solo en «El atletismo. Piensan en las vistas, en el apartamento, en el empresario que viene con nosotros, en todo. Es otro mundo».
Álvaro Rodríguez, exatleta de 1.500 metros de Peñafiel y directivo de Attaoui, conoce los dos mundos, las dos formas de trabajar el atletismo. Uno, allí que vivió, y que el deportista vive durante la beca, residiendo en la Blume o en el CAR de Sant Cugat algunos de ellos, y las ayudas para la preparación de la federación o de los ingredientes que rasque corriendo cruza o Millas por los pueblos, tiene ficha por un club amateur y su marca le paga en materiales, zapatillas y ropas, como si le invitara a ir a ir a mercadillo para venderla y sacar unos euros. Éste es el modelo de la mayoría de los deportistas españoles, que tienen que pagarse la vida, comprar el alojamiento para montar, sus viajes… “Y los empresarios profesaban el voluntarismo”, reflexiona Juan del Campo, entrenador del maratonista Tariku Novales. y del extremo Laura Luego, quien trabajó con la OAC pero entrenó en la Blume, quien recibió, como todos los técnicos, parte de la causa por parte de sus deportistas. “Podéis implicaros porque mi profesor titular de la Universidad Autónoma de Madrid está vivo, porque unos cuantos emprendedores pueden vivir solos del atletismo. Otros han ganado mucha más popularidad que los paganos mediante planes de preparación y nada más.
El otro camino es el que difunde la OAC y otros grupos profesionales surgidos en Estados Unidos que modifican el panorama. «Es el futuro del nuevo atletismo», comenta en privado los dirigentes del atletismo español, que también entienden que cada más joven ha demostrado su talento atlético para trabajar en una universidad isadounidense y engancharse de los juveniles en el sistema de la NCAA, con Duras competiciones para todos los fines de semana. Su proceso se escapa de la continuación respecto a los técnicos de la federación, que, aparte de las marcas mínimas, sólo exigen la participación de los campeones de España si se desea ser seleccionable para los grandes campeones.
Los grupos profesionales funcionan como equipos de ciclismo. Un emprendedor, fisioterapeutas, nutricionistas, fisiólogos, viajes organizados, concentrados… “Somos 13 en la OAC Europa, que tiene su sede en Saint-Moritz y nos acerca al alemán Thomas Dreissigacker. “Yo también soy Marta García”, afirmó Attaoui, que, con toda probabilidad, se encuentra en el centro de los 1.500 m de pista cúbica, con la intención de hacer la mínima de cara al Mundial de Glasgow, la primera semana de marzo. “Tengo un contrato de dos años y seguro que exijo renders y resultados, pero no me importa. Siempre luchó con la presión de luchar contra dificultades y dificultades, y siempre se rindió. Y ahora que te estás haciendo un favor… Pues me gusta, me gusta tener esa presión”.
Además, los grupos de la OAC en Australia, en Melbourne, con el exatleta Craig Mottram, y en Estados Unidos, en Boulder, Colorado, abrieron el camino al pionero Mario García Romo, mediofondista de Villar de Gallimazo (Salamanca) que siguió un solo envío. Creó como deportista en el sistema universitario norteamericano (es el único español que ha sido campeón universitario de la milla) y que llegó a ser profesional. “Ninguna creación que sea mejor para el modelo privado que para el público. Hay deportistas que están en la Blume y están en grupos de entrenamiento y son geniales, medallistas olímpicos, campeones del mundo. Hay ejemplos de todo, pero creo que es muy bueno un grupo de entrenamiento en el que todos los deportistas estén patrocinados por la misma marca, con el mismo emprendedor y con las mismas habilidades, en todo. Y por supuesto también hay deportistas que parecen concentrarse y pueden tener dinero para permitírselo, hay otros que no pueden porque trabajan y tienen otras responsabilidades fuera de la pista”, explica García Romo. “Un grupo te permite trabajar con gente que tiene el mismo nivel que tú. Por ejemplo, Attaoui llegó hace poco a Sudáfrica y por eso le permite entrar con gente durante tres semanas, sin tener que preocuparse de nada más. Esto también influye mucho, pero crea que «El sistema público también puede ser otro sistema muy manejable. cesas oportunidades. Todo depende de agarrarse a los guantes para hacer las cosas bien y tratar de que el alcalde se encargue de todo».
Una vez más, ni García Romo ni Attaoui calzan unas On-Loewe, que sólo están hechas para caminar, no para correr. “Su espalda marca simplemente de moda”, afirmó el salmantino. “Me parece que una marca española está colaborando con On y haciendo un producto de moda”. Y quiere escapar del paralelismo y del deseo de utilizar la propiedad transitiva: si Mario García Romo y Moha Attaoui, hijo On y On son Loewe, el crema de crema del lujo, los dos atletas son así puro lujo, por lo menos.
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