abril 18, 2024

Muere la actriz argentina Libertad Leblanc, mito sexual de los sesenta | Cultura

Muere la actriz argentina Libertad Leblanc, mito sexual de los sesenta |  Cultura
La actriz Libertad Leblanc, en una sesión de fotos en 1978.Gianni Ferrari / Getty

La actriz argentina Libertad Leblanc, ícono del cine erótico de los sesenta y setenta, falleció a los 83 años. Tenía neumonía y murió la noche del jueves en su casa de Buenos Aires, según confirmó la Asociación Argentina de Actores. Leblanc, que ha participado en más de una treintena de películas, afrontaba un cuadro de salud muy delicado que se había deteriorado en los últimos meses y además padecía Alzheimer.

La diosa blanca se hizo famoso en la década de 1960 y trató de competir con Isabel Sarli por el título del símbolo sexual más grande de Argentina. Ella, rubia y atrevida; Sarli, morena y tímida. Leblanc aprovechó la fama de su colega como campaña publicitaria para el estreno en Venezuela de su primera película como protagonista, La flor de Irupé (1962): «Como no había dinero para la promoción, se me ocurrió poner en el cartel la frase ‘Libertad Leblanc, rival de Isabel Sarli», dijo años después. Ella apareció desnuda y la película fue un éxito instantáneo.

La rivalidad anunciada también ayudó a imponer el nombre de la joven actriz, quien a partir de ese largometraje inició una prolífica carrera cinematográfica con títulos como Molestado (1964), Casa de Madame Lulu (1968) o Furia en la isla (1978), entre otros.

A diferencia de Sarli, quien ha construido toda su carrera de la mano de su esposo y gerente, el director Armando Bo, Leblanc se ha abierto camino en el cine, tanto en Argentina como en América Latina y España. Debido a la dirección de Bo, Leblanc rechazó el papel con el que los dos compartirían pantalla.

Nacida en 1938 en la ciudad patagónica de Río Negro como Libertad María de los Ángeles Vichich, quedó huérfana antes de su cumpleaños y fue criada por su madre, tías y abuela materna en los primeros años. Después de que su madre se volvió a casar, fue enviada a un internado. De allí huyó para ver películas y fue expulsada en varias ocasiones, aunque fue reincorporada gracias a generosas donaciones familiares.

A los 17 se casó con el empresario artístico Leonardo Barujel, pero la relación terminó tres años después. Leblanc era entonces una joven desconocida de 20 años con un hijo que mantener y un exmarido que boicoteó su incipiente trabajo como actriz. Su vida cambió a raíz del viaje al festival de cine de Caracas en el que fue descubierta a principios de la década de 1960: de allí dejó los papeles secundarios y comenzó a recibir ofertas para papeles protagónicos. Además de su participación en películas, llegó a los escenarios de Nueva York durante una decena de temporadas de teatro latino.

En los ochenta se retira y se divide entre España y Argentina, donde no reaparece hasta 2004, con El zorro y sus lolitas, una comedia del absurdo con tintes eróticos y recuerdos de sus películas, cuyas escenas se proyectaron durante el espectáculo.

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