El caso Rubiales se ha convertido en el tema del mes, y quién sabe si del año, en el mundo del deporte español. Su trascendencia ha ido mucho más allá del fútbol. La repercursión mundial del beso que le dio el presidente de la Federación Española de Fútbol a la jugadora Jenni Hermoso tras lograr el Mundial Femenino, el comunicado de la jugadora señalando la ausencia de consentimiento y la negativa a dimitir de Rubiales han hecho que surjan varias preguntas sobre cuál es el proceso que se abre ahora para suspender y destituir al directivo.
¿Cuál es la situación actual de Rubiales?
Por el momento, FIFA ya ha suspendido a Rubiales en su cargo de manera temporal. El presidente del fútbol español no podrá ejercer durante los próximos tres meses, después de que el máximo organismo internacional le abriese un expediente por el beso a Hermoso y sus gestos obscenos durante la celebración en el palco del estadio.
Los presidentes de las federaciones territoriales, que aplaudieron el vehemente discurso de Rubiales donde se presentaba como una víctima del feminismo y jaleaba que no iba a dimitir, ya han retirado también su apoyo al directivo. Los 19 barones regionales, dirgidos de manera interina por el extremeño Pedro Rocha, emitieron el pasado lunes un comunicado donde pedían la dimisión de Rubiales.
¿Qué consecuencias tiene para Rubiales la sanción de FIFA?
Para la FIFA, los actos de Rubiales podrían suponer violaciones de los artículos 13.1 y 13.2 de su código disciplinario. Estos hacen referencia al comportamiento ofensivo, violaciones de los principios del juego limpio o de las reglas básicas de conducta digna, así como los comportamientos que propicien mala reputación al fútbol o a la FIFA. La sanción definitiva se dará cuando termine el proceso iniciado por la FIFA, que puede inhabilitar al presidente. De momento, la suspensión cautelar impide a Rubiales ejercer ningún cargo ni actividad relacionado con el fútbol. Además, dejará de percibir los 675.000 euros de sueldo de la federación y los 250.000 que recibe de la UEFA, organismo del que es vicepresidente. La FIFA prohíbe además a Rubiales y a cualquier empleado federativo mantener algún tipo de contacto con la jugadora.
¿Cuál está siendo el papel del Gobierno?
El CSD, órgano dependiente del Gobierno de España, ha solicitado al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) la apertura de expediente a Rubiales por el beso no consentido a Jenni Hermoso y por su gesto en el palco tras la victoria de España en el Mundial femenino, al entender que suponen infracciones por abusos de autoridad y actos contra la dignidad y el decoro deportivo. Tanto el PSOE como Sumar (miembros del gobierno de coalición en funciones) han condenado firmamente el comportamiento de Rubiales y han manifestado su deseo de solucionar el tema con rapidez.
Para el CSD, Rubiales cometió una vulneración “muy grave” de la Ley del Deporte y del Real Decreto sobre Disciplina Deportiva, pero no pueden suspenderlo hasta que el TAD inicie el procedimiento contra el presidente de la Federación, aunque este ya está apartado por la FIFA. Una vez el tribunal admita a trámite la denuncia y el caso de que se incoe ese expediente como falta “muy grave”, el organismo dependiente del gobierno podrá convocar a su directiva en un plazo de 48 horas para proponer la suspensión de Rubiales hasta que se produzca la resolución definitiva del TAD. No podrá suspender si se incoa solamente como falta “grave”. El destino definitivo del presidente de la RFEF, sin embargo, seguiría dependiendo de la calificación final de los hechos que haga el TAD.
¿Qué es el TAD?
El TAD es el único organismo que lleva la resolución de las sanciones deportivas en España. El TAD cuelga del CSD, pero más allá de que cuatro de sus miembros sean nombrados por el CSD, actúa de manera independiente. Solo el TAD puede actuar ante este caso al margen de la justicia ordinaria, otra vía que podría activarse pero que depende sobre todo de que Jennifer Hermoso denuncie.
Impulsado por el expresidente del CSD Miguel Cardenal, desde su creación en 2013 en sustitución del Comité Español de Disciplina Deportiva, el TAD ha sido en varias ocasiones motivo de controversia. Primero en los conflictos entre LaLiga, presidida por Tebas y la federación que presidía Villar y después en las contiendas que han continuado ya con Rubiales como mandatario federativo. Este, cuando no le han favorecido las decisiones, no ha dudado en criticar al TAD con comunicados federativos. En la nueva Ley del Deporte, el TAD es reemplazado por un nuevo órgano más controlado por las federaciones deportivas.
¿Puede tener problemas Rubiales con la justicia ordinaria?
El otro frente que se le abre al presidente (ahora suspendido) de la RFEF es el judicial. Las denuncias por su beso forzado a Hermoso se acumulan tanto en la Fiscalía General del Estado como en la de Madrid, que han remitido algunas de ellas a la Audiencia Nacional al entender que es este organismo el que debe gestionarla por haberse producido los hechos fuera de España. El ministerio público invitó a Jenni Hermoso a formalizar su denuncia pública tras el beso del presidente de la RFEF, algo que de momento no ha hecho.
Si la jugadora denunciase, Rubiales se podría exponer a una pena de cárcel. Lo ocurrido encajaría en el artículo 178 del Código Penal, que prevé penas de prisión de uno a cuatro años, como responsable de un delito de agresión sexual.
¿Y quién va a tomar las riendas de la RFEF y cómo se va a decidir?
La federación es una organización privada que no recibe ninguna subvención pública, así que se reclama autónoma. Pero tiene funciones públicas delegadas, singularmente la representación del país en las competiciones internacionales de fútbol. La áspera reunión de las territoriales reflejó la división sobre una posible moción de censura a Rubiales, extremo que pidió la federación madrileña. Pedro Rocha, presidente de la federación extremeña, es ahora el presidente interino tras ser designado a dedo para ocupar el cargo al cesar Rubiales a los otros cinco vicepresidentes antes de la última asamblea. Él será el presidente de la Junta Gestora, que deberá convocar elecciones.
Si se produjese una moción de censura, opción que pueden promover los presidentes territoriales, el cargo lo asumiría una gestora de manera interina hasta la fecha de los comicios en los que se elija al nuevo presidente de la RFEF. Las próximas elecciones están programadas, por ahora, para el verano de 2024.
Si Rubiales es cesado de sus responsabilidades por parte de un órgano externo como el Consejo Superior de Deportes, se convocarían de manera inmediata unas elecciones anticipadas a la presidencia.
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