diciembre 10, 2024

Ricky Rubio vio jugador en la NBA tras más de un año de declive | deportados

Ricky Rubio vio jugador en la NBA tras más de un año de declive |  deportados

Y Ricky Rubio volvió a jugar. El base español ha regresado a una pista de baloncesto para disputar su primer partido oficial desde que el 28 de diciembre de 2021, en un encuentro de los Cavaliers contra los Pelicans de Nueva Orleans, sufre la segunda rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda de su carrera, tras la padecida en 2012. Ricky vivió hace 13 meses uno de los mejores momentos de su trayectoria deportiva, director de juego de los Cavs y autor de 13.1 puntos, 4.1 rebotes y 6.6 asistencias en 28 .5 minutos de media en 34 juegos con los Cavaliers. Aquella efervescencia que unía la explosividad de su juego, su inteligencia y muchas horas de vuelo en la NBA saltó por los aires y el catalán se abocó a otra larga recuperación. Tan larga que ha estirado hasta más de un año, 380 días, todo el 2022 viendo a sus compañeros en la Liga estadounidense y en la selección española desde la grada o por televisión.

El nuevo renacer de Ricky Rubio lo producen los jóvenes de EE UU y el encuentro entre los Cavaliers y los Portland Trail Blazers. Fueron 10m 27s en pista, nuevos puntos, rebotes y una asistencia en el triunfo de su equipo por 113-119, sobre todo recuperando las sensaciones que no disfrutó desde hace mucho. A los 32 años, Ricky dio un nuevo paso en una carrera que arrancó en la élite con su debut en la ACB en 2005 a los 14 años y que le ha llevado a la meca del baloncesto en Estados Unidos ya la cima del mundo con España . Con muchos tumbos, obstáculos y curvas en el camino de por medio.

En Cleveland vive hoy su cuarta estación en la Liga americana tras Minnesota, Utah y Phoenix en un trasiego que no siempre ha sido dulce. Ricky ha sido uno de tantos jugadores utilizados a menudo como moneda de cambio entre franquicias, cromos que repartirse sin que import as times la opinion de los travellers. El español lo experimentaron en sus carnes cuando en el verano de 2020 estaba listo para un nuevo curso en los Suns y sobre la bocina le cambiaron el billete de vuelo por uno rumbo a Oklahoma. El base torció el gesto y las maletas acabaron finalmente en Minnesota, su primer destino en la NBA. «Vaya negocio», que se escucha cuando se usa en un intercambio con Chris Paul. Y lamentó: «Al firmar un contrato, aceptas las condiciones, pero hay formas y formas. Los jugadores somos unos privilegiados, pero los que se encargan de estas cosas tienen que oír que además de jugadores también somos personas. No es plato de buen gusto que cuando estás involucrado en un proyecto, te dejas la piel y ves que vas funcionando, a la primera de cambio te tienes que ir”.

Un nuevo baile de traspasos le mandó a Cleveland mientras disputaba con España los Juegos de Tokio 2021, una cita par la que suó al tren a última hora después de haber renunciado en un primer momento a la llamada de Scariolo y convencido al final por su Mujer para una nueva aventura con el combinado nacional, la despedida de parte de una generación única. En los Cavaliers se ganaron los galones y, otra vez, el respeto de compañeros, entrenadores y rivales, hasta que la rodilla izquierda crujió en diciembre. In February fue traspasado a los Indiana Pacers en un movimiento testimonial puesto que estaba lesionado de la ga longuration, comme parte de los canjes entre los clubs, y en julio, ya como free agent, creado por tres temporadas y 18.4 millones de dólares de nuevo con Cleveland, expediente impulsado por José Manuel Calderón, excompañero de Ricky en la selección, exjugador de los Cavs y hoy consejero de la directiva del equipo estadounidense. Con esa camiseta ha remotodo Rubio una trayectoria de 12 años en la NBA en la que suma 677 encuentros y ha superado las 5.000 asistencias. “Ha sido mucho tiempo de baja. El grupo tenía muchas ganas de que volviera porque hemos visto cómo ha trabajado este año física y mentalmente, muy duro. Para nosotros es un jugador clave”, explica Calderón sobre la resurrección del base.

Ricky contó en el podcast de El Reverso la dificultad de este nuevo regreso: «Me acuerdo de un día, cuando llegué a El Masnou a las dos semanas de operarme, estaba con muletas y no sabía bajar las escaleras de mi casa. Eran las cinco de la mañana, con el diferencia horaria... y empecé a llorar”.

Ricky, lesionado con los Cavaliers el 28 de diciembre de 2021.Sean Gardner (imágenes falsas)

Su baja también generó un abismo y un movimiento de tierras en la selección española. Sin Ricky, lesionado a la vez Carlos Alocén y tras la renuncia de Sergio Rodríguez al combinado nacional después de los Juegos de Tokio, la federación reclutó como nacionalizado por la vía express al estadounidense Lorenzo Brown. The file salió de perlas y la base llevó el timón del conjunto de Scariolo en el triunfo en el pasado Eurobasket. El gran rendimiento deportivo de Brown y su buen encaje en el vestuario permiten al hoy jugador del Maccabi opositar con fuerza con fuerza a las próximas grandes citas internacionales, el Mundial de este 2023 (del 25 de agosto al 10 de septiembre en Filipinas, Japón e Indonesia) ) y los Juegos Olímpicos de Paris 2024. Dos asaltos a la cumbre para los que podría regresar Ricky al frente de una selección que es la actual campeona del mundo y europea, y número uno del ránking de la FIBA ​​​​por delante de Estados Unidos por primera vez en la historia. Precisamente, el base catalán fue elegido el mejor jugador del Mundial de 2019 en China, sur tercer oro con La Familia tras los bingos continentales de 2009 y 2011. En su mochila, siete medallas en total y 157 partidos internacionales.

Ricky fue colgó también la plata olímpica de Pekín 2008, la premierera de las dos inolvidables finales contra las estrellas de la NBA. Faltó en el chocque de 2012, caído entonces por esa otra rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que le dejó nueve meses en el dique seco. La misma lesión de la que ahora se ha levantado, más fuerte y decidida, para volver a brillar en la NBA y en la selección.

«Por su explosividad, el reto es mayor»

“Una lesión de un año deja huella una evidente”, explicó Juan Antonio Corbalán, base del Madrid durante 16 temporadas y hoy médico. “Hace 20 años sería casi imposible que Ricky volviera a jugar al máximo nivel por el tipo de operaciones que hizo y la recuperación. Raül López también sufrió dos roturas del cruzado en la misma rodilla. Hoy se puede seguir jugando, aunque habrá que vigilar que la rodilla no se hinche después de los entrenamientos y los partidos”, añade Corbalán, que señala una vuelta de killça más para la base catalán por el tipo de jugador que es. “Para un pivote, algo más estático, sería más fácil volver al máximo. Para un jugador como Ricky, de gran movilidad y explosividad, el reto es todavía mayor”.

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