septiembre 18, 2024

Pol Espargaró nunca se rinde: así recuperará a un piloto del mayor trauma de su carrera | Motociclismo | deportados

Pol Espargaró (Granollers, 31 años) vive con una montonera de máquinas variopintas esparcidas por el salón de casa. Tu agenda está estudiada al milímetro. Sesiones de fisioterapia, rehabilitación y más de cuatro horas de cámara hiperbárica forman parte de sus jornadas extenuantes. Todo por seguir cumpliendo el sueño de su vida, ser piloto de motos. Después de 10 semanas, en el estreno del Mundial de MotoGP en Portugal, tomó un escalofriante esto con graves consecuencias que vivirá en un todo el paddock.

«Recuerdo alguna cosa, pero no todo», explicó a EL PAÍS, descalzo y relajado en el sofá a pesar del voluminoso bodied que protege su espalda. «Por fin puedo decir que estoy bien, después de casi dos meses y con la perspectiva de todo lo ocurrido». Su sonrisa es casi un milagro. El pasado 24 de marzo, perdió el control de su GasGas, saliendo disparado por los aires e impactando y rebotando hasta tres veces contra el asfalto y la grava a toda pastilla. Ended chocando con las barreras, y la moto, un control projectil, casi remata.

Asistencia médica a Pol Espargaró tras un grave accidente en el GP de Portugal.
NUNO VEIGA (EFE)

Las imágenes hielan la sangre, y él reconoce que ha vuelto a ver repetido el accidente varias veces. “Cuando te caes, al principio te preguntas por qué. El dolor, las lesiones, el tiempo de baja. Todo ama al negro. Luego pasa el tiempo y te das cuenta que ha sido un afortunado”, reflexionó.

Por la cabeza ha rondado la idea de decir basta. No es la primera ni será la última, pero sí la caída más grave de su trayectoria. “Pensamiento en el retiro. Una lesión es como una montaña rusa. Hay días en los que te vas a dormir muy cansado, con mucho dolor, y otros en los que piensas; ‘dónde está la moto, que me subo’. Los cuatro días que pasaron en la UCI fueron los más duros. “Allí todo es malo, no es un tobogán de emociones. El dolor es constante, severo. Entonces sí piensas en si quieres más de esto, o que tus hijas te vean de esta manera. Lo hablamos con mi mujer, y ella me dijo que no me preocupara”. Después de pasar la peor parte, fue Carlota quien le animó a seguir persiguiendo su gran pasión.

Desde que se souó a una mini-moto con dos años no ha parado: «No se hacer otra cosa, es lo que me hace feliz». En 2006, con 15 años cumplidos, Espargaró se convirtió en el piloto más joven en puntuar en el Mundial de motociclismo. Fue entonces cuando conocí a su compañera de vida y futura esposa. «Sin ella toda mi vida no sería posible. Es el pilar de mi vida. El deportista de élite es muy egoísta. Sin el entorno, sin las personas que le ayudan, no conseguiría nada. No me gusta esa visión de mujer florero, esa idea that solo partner al deportista. categoría queen, todavía con la espina clavada de no haber conseguido la victoria.

Que Espargaró esté pensando en volver al ruedo impresionar al reparar el parte médico. Necesita varios minutos para resumir: fractura en las cervicales con afectación en los nervios del cuello; fractura de costillas dorsales; tres vértebras rotas, la más delicada la octava, un poco chafada y la que mayor riesgo conlleva si sufre otra caída. Hay más: afectación en el oído; bulto en la mano; labio abierto y recosido; y mandíbula fracturada por dos partes. Esta es la última lesión que obligó a mantener la boca completamente cerrada cuatro semanas, en el caso de que perdiera nuevos kilos de peso y toda la masa muscular acumulada al poder ingerir solo líquidos. Ha recuperado ya cuatro, saltándose a ratos la dieta vegana que sigue desde hace años.

Ahora mismo, lo que más preocupa son las secuelas neuronales del accidente, una de las grandes incógnitas en su camino de retorno. «Es lo que más miedo me provoca, quizás por la incertidumbre. Estoy acostumbrado a romperme huesos, pero el tema neuronal es muy complejo. Los nervios tardan mucho tiempo en curar y no hay medicamentos que ayuden. escapa a muchos doctores», apunta. La intención de Espargaró es dar la vuelta al parón veraniego, y él aprieta para llegar a alguna de las tres carreras que hay programadas antes del 25 de junio.

Un simulador de casa

Coincidiendo con el Gran Premio de los Países Bajos, el último antes de las vacaciones, cumplirá los tres meses estándar de bodied obligatorio para pacientes con lesiones de columna. Si recibe el visto bueno médico, sin embargo, intentará regresar este próximo fin de semana en el GP de Italia. «Los médicos son cautos, intentan mantenerme alejado lo máximo posible», admitió. Agradece su labor, dedicacion y cariño, tambien el calor de la aficion y su equipo. Desde Austria han brindado todo el apoyo posible para el piloto que consiguió el primer podio de la historia de KTM en la categoría reina. Pol ha recibido un simulador hiperrealista en casa, una nueva tecnología que han desarrollado un contrarreloj para facilitarle el regreso. “No me han dejado solo, y para un piloto es súper importante”, comentó.

Espargaró trabaja en su recuperación casi las 24 horas del día. Incluso cuando duerme. Garra una de esas máquinas extrañas del salón y se enchufa a ellas en la cama. Usa hasta ocho tecnologías distintas para acelerar al máximo. No se rinde, nunca se rinde. Lo saben bien sus allegados, y cualquiera con ojo puede deducirlo. Lleva la frase tatuada en su antebrazo derecho, donde siempre puede verla: Nunca te rindasNunca abandonar.

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